Don Benito y Villanueva empiezan a votar: “Vamos a cambiar la historia del municipalismo en España”
La unión de las localidades extremeñas concita el acuerdo de todos los partidos políticos. La previsión es que se conozcan los resultados pasadas las diez de la noche
Sigiloso, un coche blanco frena en seco a pocos metros de la imponente Institución Ferial de Extremadura del municipio pacense de Don Benito. El Citroën C3 activa los cuatro intermitentes. Cuatro agentes de la policía miran de reojo. Pasan del asunto. Está mal aparcado, en una zona amarilla, pero poco importa. Los gigantescos altavoces negros del techo vociferan a una multitud: “Nuestra unión multiplica. El 20 de febrero vota sí. ¡Yo sí me uno!”. Una frase breve, contundente. Se repite una y otra vez, una y otra vez. “Nuestra unión multiplica […] ¡Yo sí me uno!”. En el interior del vehículo es...
Sigiloso, un coche blanco frena en seco a pocos metros de la imponente Institución Ferial de Extremadura del municipio pacense de Don Benito. El Citroën C3 activa los cuatro intermitentes. Cuatro agentes de la policía miran de reojo. Pasan del asunto. Está mal aparcado, en una zona amarilla, pero poco importa. Los gigantescos altavoces negros del techo vociferan a una multitud: “Nuestra unión multiplica. El 20 de febrero vota sí. ¡Yo sí me uno!”. Una frase breve, contundente. Se repite una y otra vez, una y otra vez. “Nuestra unión multiplica […] ¡Yo sí me uno!”. En el interior del vehículo está Sara Toro, dombenitense de 32 años. Lleva escuchando esta cantinela a bombo y platillo, de diez a una y de cinco a ocho de la tarde todos los días desde hace semanas.
―¿Votará que sí, no?
―Ahora mismo no me salen ni las palabras.
―¿Y el domingo?
―Un sí rotundo. Lo quiero desde pequeña.
Toro zigzaguea por todos los rincones de Don Benito y Villanueva de la Serena, dos ciudades extremeñas separadas por apenas cuatro kilómetros, que este domingo deciden si se unen, en un referéndum sin precedentes. Un movimiento político municipal que ha puesto a Extremadura en el ojo de los medios nacionales en mitad de una vorágine informativa marcada siempre por Madrid. En juego está la creación de una nueva ciudad.
Es la cuarta vez que un hecho así sucede en España, pero el primero de estas características. Hay muchos ojos observando este movimiento vecinal. 51.480 vecinos con derecho a voto están llamados a las urnas en las dos localidades. Si finalmente sale el sí ―es necesario un mínimo del 66% en ambas localidades― la fusión catapultará a este nuevo municipio al tercer puesto en población de Extremadura, tras Badajoz y Cáceres y superando a Mérida y Plasencia.
Por las farolas, marquesinas y edificios municipales cuelgan carteles blancos que hacen frotar los ojos a turistas nacionales. “Yo sí me uno”, reza un eslogan, junto a los logos de todos los partidos políticos unidos: PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos. Vox no aparece porque no tiene representación en las ciudades, pero también es favorable. No existe un organismo que sea partidario del no, aunque los hay, y más en Don Benito que en Villanueva, aunque las previsiones de todos es que saldrá adelante. Pero nunca se sabe.
La única encuesta que se ha publicado hasta la fecha fue encargada por el diario regional Hoy el pasado 26 de septiembre, 12 días después del anuncio oficial del referéndum para este 20 de febrero. Fueron 1.240 entrevistas que arrojaron un 76% de síes a la fusión. Un 69% en Don Benito y un 77% en Villanueva. “Los dos alcaldes tienen mucho liderazgo, trascienden de sus siglas socialistas”, observa por teléfono la que era por entonces directora del diario, Manuela Martín. “No es que un ayuntamiento se agarre al cuello del otro. Ellos han sabido vender la ilusión de una gran ciudad por encima del localismo”.
Todas las voces aúnan esfuerzos en estas últimas horas para la unión. El pasado viernes, en el auditorio de Don Benito donde frenó el coche blanco, cientos de personas aguardaban la llegada de los alcaldes de las ciudades, José Luis Quintana y Miguel Ángel Gallardo, del PSOE; del expresidente autonómico José Antonio Monago, PP; del portavoz nacional de Ciudadanos, Edmundo Bal, y hasta del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, del PP. Era el último acto de campaña. Un colofón que llenó el auditorio de partidarios del sí de los dos municipios.
Como si fuera una boda o una comunión, acudieron miembros de distintas familias, vestidos de gala, los de Don Benito y los de Villanueva. Algunos se conocían de vista, otros del trabajo. Los que son amigos, los que son de una misma familia, pero formada por dombenitenses y villanovenses. Era el cierre de una campaña histórica, como recalca Abel Caballero, alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios: “Esto es un milagro. Esto es muy importante para la historia del municipalismo en España”.
—Buenas, qué tal. Un recuerdo del acto de hoy, señora.
―Uy una sudadera, muchas gracias.
Carlos Sosa, de 42 años, se encargaba de repartir unas bolsas con una sudadera blanca estampada con el símbolo del sí. “Esto tenía que haberse producido hace 30 años”, recuerda. “Yo votaré que sí, porque miro por los dos hijos que tengo, de siete y nueve años. Mis hermanos ya no están aquí, se marcharon porque no tenían oportunidades. Yo pido una oportunidad a los vecinos”.
Almeida, entre aplausos
Fue un día de frotarse mucho los ojos. El propio Almeida, en un discurso improvisado, se llevó los mayores aplausos. “Viva la pluralidad política. Gracias, PSOE; gracias, Ciudadanos; gracias, Podemos. Sois el motor del progreso del futuro. ¡Hay que lograr el más alto porcentaje que se pueda lograr! ¡El domingo es de esos días en el que uno tiene en sus manos ser el protagonista de la historia!”, arengaba a los presentes.
El alcalde socialista de Villanueva, que cerró el acto tras el mandatario madrileño, dijo:
―Ahora entendéis por qué es el alcalde de Madrid.
PP y PSOE piropeándose juntos en un cuadrilátero, se dice pronto. Este sábado, durante un paseo matutino por el mercadillo de los sábados de Villanueva, los dos regidores sonreían.
”Vamos a cambiar la historia del municipalismo de España”, afirmaba optimista el regidor de Don Benito, José Luis Quintana. Están a pocas horas de culminar aquello que empezó con una conversación de café tras las elecciones de 2019. Los dos mantuvieron en secreto el proyecto durante meses, había mucho en juego. Este domingo, sobre las diez de la noche, comparecerán juntos para anunciar el resultado. Si el voto afirmativo llena las urnas, la nueva ciudad tendrá un nuevo nombre en unas semanas, que será pensado por un comité de expertos de ambas localidades. ¿Y si sale que no?, ¿y si algún municipio no alcanza el 66%? El proyecto se guardará en un cajón. Lo que pudo haber sido, nunca será.