España ayudará a Colombia a combatir los delitos ambientales del narcotráfico
Marlaska se compromete con las autoridades de Bogotá a que unidades especializadas de la Policía Nacional y la Guardia Civil den apoyo en esta materia a agentes del país sudamericano
La lucha contra el narcotráfico no se reduce únicamente a la incautación de alijos y la detención de traficantes. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha comprometido, en su reciente viaje a Colombia, a prestar apoyo a la Policía de este país para combatir los delitos contra el medio ambiente que provoca el cultivo de la hoja de coca y su posterior procesamiento químico, según destacó el presidente colombia...
La lucha contra el narcotráfico no se reduce únicamente a la incautación de alijos y la detención de traficantes. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha comprometido, en su reciente viaje a Colombia, a prestar apoyo a la Policía de este país para combatir los delitos contra el medio ambiente que provoca el cultivo de la hoja de coca y su posterior procesamiento químico, según destacó el presidente colombiano, Iván Duque, en redes sociales y señalaron a EL PAÍS fuentes de Interior. El ofrecimiento de Grande-Marlaska se concretará en las próximas semanas, cuando los directores generales de la Policía Nacional, Francisco Pardo, y de la Guardia Civil, María Gámez, se desplacen al país sudamericano para definir cómo se articulara este apoyo.
El compromiso de Grande-Marlaska se ha producido durante el viaje de dos días que ha realizado a Colombia, en los que se ha reunido con el propio Iván Duque, con la vicepresidenta y ministra de Asuntos Exteriores, Marta Lucía Ramírez; con el ministro del interior, Daniel Palacios; con el de Defensa ―que es la cartera que dirige a la Policía Nacional colombiana―, Diego Andrés Molano; y con el director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, entre otras autoridades. En todas las reuniones ha estado presente la cooperación policial que ambos países mantienen desde hace años en la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y la ciberdelincuencia. El pasado septiembre, el presidente Duque firmó, en la visita que hizo a Madrid, un convenio de colaboración con España para consolidar esta colaboración.
No obstante, la principal novedad del viaje de Grande-Marlaska a Colombia ha sido el compromiso para ampliar, de manera expresa, la cooperación en la lucha contra el narcotráfico al ámbito de los delitos medioambientales, incluyendo estos como uno de los retos prioritarios de la misma. En ello ha influido que el narcotráfico ha provocado en Colombia talas indiscriminadas para ganar espacio a los cultivos clandestinos de hoja de coca y el posterior uso de precursores altamente contaminantes, como gasolina y ácidos, para la elaboración del clorhidrato de cocaína o cocaína en polvo. Además, desde los años 80 y hasta 2015 las autoridades de Colombia utilizaron para erradicar las plantaciones las fumigaciones aéreas con glifosato, un herbicida muy cuestionado por su toxicidad para el medioambiente. Las autoridades de Bogotá ha planteado retomar este polémico sistema, aunque en casos muy concretos y bajo determinados requisitos.
La propuesta de apoyo de España contra los delitos medioambientales provocados por el narcotráfico se articulará a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, y de los grupos especializados en delito medioambientales de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, según señalan fuentes de Interior. Ambas unidades se sumarán así a otras unidades de ambos cuerpos que en otros ámbitos de la lucha contra la criminalidad organizada ya colaboran con las fuerzas de seguridad colombianas.
Grande-Marlaska también ofreció el apoyo de España al proyecto de transformación emprendido por la Policía Nacional colombiana. Para ello, planteó el asesoramiento de las Fuerzas de Seguridad española en cuestiones como la violencia de género, la protección de derechos humanos y la atención a colectivos vulnerables. El ministro español también intercambió experiencias tanto sobre la inmigración irregular que reciben ambos países, como sobre la gestión de catástrofes naturales, en este caso a raíz de dos catástrofes naturales recientes: el desprendimiento de un alud en Pereira (Colombia), y la erupción del volcán de la isla canaria de La Palma.