Garamendi presume de “excelente” relación con Casado: “Tendríamos que hacer como Lennon y Yoko: subir a una habitación [de hotel] y recibir a la prensa para que vieran que es así”
El presidente de la CEOE restaña heridas con el líder del PP, tras las últimas críticas de los populares por el acuerdo de reforma laboral apoyado por la patronal
El líder del PP, Pablo Casado, y de la CEOE, Antonio Garamendi, han suavizado este lunes unas tiranteces de meses, acrecentadas las últimas semanas a cuenta del acuerdo entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos para la modificación de algunos aspectos de la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012. En una mesa redonda en un foro de innovación en Madrid, ambos han tirado de humor para recomponer una relación que se ha antojado muy difícil, a juzgar por las duras declaraciones de Casado al respaldo o la falta de oposición de Garamendi a algunas decisiones del Ejec...
El líder del PP, Pablo Casado, y de la CEOE, Antonio Garamendi, han suavizado este lunes unas tiranteces de meses, acrecentadas las últimas semanas a cuenta del acuerdo entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos para la modificación de algunos aspectos de la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012. En una mesa redonda en un foro de innovación en Madrid, ambos han tirado de humor para recomponer una relación que se ha antojado muy difícil, a juzgar por las duras declaraciones de Casado al respaldo o la falta de oposición de Garamendi a algunas decisiones del Ejecutivo.
Garamendi ha asegurado que su relación con Casado es “excelente” y que no tiene “ninguna aspereza” con él. “Hablamos casi todas las semanas, de todo y con mucha confianza”, ha afirmado, para enseguida bromear comparando al líder político y a él mismo con la pareja que formaron John Lennon y Yoko Ono. “Igual tendríamos que acabar haciendo como John Lennon y Yoko Ono, no sé quién sería John Lennon y Yoko Ono: subir a una habitación y estar una semana y recibir a la prensa para que vieran que efectivamente esa relación es así”, ha bromeado Garamendi, refiriéndose a la histórica rueda de prensa que el músico británico y la artista conceptual japonesa dieron en el hotel Hilton de Ámsterdam en 1969. Más precisamente, en la cama, en pijama y profiriendo lemas pacifistas.
Para Casado, la participación de la CEOE en el diálogo social es “perfectamente compatible” con lo que hace el PP y el resto de partidos políticos. Y ha precisado que ambas organizaciones, patronal y partido, no se dan consignas mutuamente. “Jamás la CEOE nos ha dado ninguna indicación sobre lo que deberíamos hacer y jamás el Partido Popular se ha puesto en contacto con la CEOE nada más que para agradecer la labor que está haciendo para todos los españoles”, ha señalado.
Las buenas palabras y el humor de este lunes, escuchados en el VIII Foro de Innovación Turística Hotusa Explora y ante el exministro popular Josep Piqué, que ha actuado de moderador, contrastan con las andanadas que Casado ha dedicado a la organización empresarial desde el verano pasado.
En junio, Garamendi respondía así a la concesión del Ejecutivo de indultos a los condenados por el procés: “Dentro del Estado de derecho está la facultad del Gobierno para dar estos indultos y nosotros ahí no vamos a entrar. El Estado de derecho funciona, dentro de él están los indultos, puede haber distintas opiniones, pero si esto de alguna manera acaba en que las cosas se normalicen, pues bienvenido sea”. Esas afirmaciones le valieron una andanada de críticas del presidente del PP, que calificó a los empresarios de “cómplices”, aunque también de miembros de la CEOE, lo que llevó a Garamendi a matizar el uso que había dado a la palabra “normalizar” y a asegurar que con ella se refería a la situación de las empresas que habían movido su domicilio social fuera de Cataluña tras la declaración de independencia unilateral de 2017. A los pocos días, entre alguna lágrima y ante la Asamblea General de la CEOE, reconocía que lo vivido en los últimos días, “malos, muy malos”, le parecía “una injusticia”.
En las últimas semanas, el discurso del PP se ha vuelto más acre. Tras conocer el acuerdo del 23 de diciembre entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos, Pablo Casado aseguró que aboliría la nueva norma suscrita si llegase a La Moncloa: “Rechazamos la contrarreforma laboral de Sánchez y recuperaremos nuestro modelo”, dijo. Antes, en octubre, aseguró que su partido llegaría “hasta el final en las instituciones europeas” para echar abajo la modificación. Y, en otro punto, a cuento del cambio de la normativa de las pensiones, Casado acusó a la organización empresarial de endosar “la agenda tóxica” del Ejecutivo por suscribir una parte de la reforma.