Arrimadas: “Con este Gobierno la reforma laboral podría ser mucho peor”
La líder de Ciudadanos recela de Sánchez por las posibles concesiones a sus socios, pero afirma que si le llaman para negociar su partido “hará lo que tenga que hacer por responsabilidad”
Los apenas nueve diputados que Ciudadanos conserva en el Congreso podrían ser ahora cruciales en las negociaciones para convalidar el decreto ley de la reforma laboral en unas semanas. La presidenta del partido, Inés Arrimadas, ha confirmado este miércoles que, pese a las reticencias de su formación ante la redacción final del texto, Cs se abre a apoyar en la Cámara baja la norma. “Con este Gobierno la reforma laboral podría...
Los apenas nueve diputados que Ciudadanos conserva en el Congreso podrían ser ahora cruciales en las negociaciones para convalidar el decreto ley de la reforma laboral en unas semanas. La presidenta del partido, Inés Arrimadas, ha confirmado este miércoles que, pese a las reticencias de su formación ante la redacción final del texto, Cs se abre a apoyar en la Cámara baja la norma. “Con este Gobierno la reforma laboral podría ser mucho peor. Si el Gobierno nos llama, haremos lo que haya que hacer por responsabilidad”, ha explicado Arrimadas en una entrevista en RNE.
La postura mantenida en público por varios miembros del Gobierno es la de no cambiar ni una coma del acuerdo pactado con sindicatos y empresarios tras nueve meses de negociación. Pero tras el rechazo inicial de sus habituales socios parlamentarios, que consideran la reforman insuficiente, el Ejecutivo asume ahora que el texto que finalmente salga del Congreso tendrá que incorporar enmiendas para contentarles. En este sentido, el Ministerio de Trabajo ya ha mantenido los primeros contactos discretos con ERC, PNV y EH Bildu para escuchar sus demandas. Entre las peticiones de los nacionalistas se encuentran la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales y es ahí donde Ciudadanos podría desmarcarse. “Yo lo que creo es que Sánchez va a ceder como siempre ante sus socios nacionalistas y esto puede acabar peor de lo que ha entrado en el Congreso”, ha subrayado Arrimadas.
Las reticencias iniciales de los socios parlamentarios del Gobierno a convalidar el texto en la Cámara baja, que necesita de mayoría absoluta para salir adelante, favorece la posición de Ciudadanos en un tablero en el que ya apenas movía ficha, sobre todo después de quedar fuera por segundo año consecutivo de la negociación de los Presupuestos generales. Pero, pese a la oportunidad que se abre a la formación, Cs también tiene sus propias exigencias. “Mucha promesa, mucha promesa, pero al final evidentemente esto no es una derogación de la reforma laboral de Rajoy. Es una oportunidad perdida. Se podrían hacer muchas más cosas: meter la mochila austriaca ―una cuenta a nombre de cada trabajador en la que la empresa abona periódicamente una parte del despido por anticipado―, que además ahora se puede financiar con fondos europeos, podría haber más incentivos a la contratación, una mejora de la formación para el empleo...”, ha añadido la presidenta de la formación.
Las palabras de Arrimadas se suman a las del portavoz parlamentario de Ciudadanos, Edmundo Bal, que este domingo ya adelantó la predisposición de su partido a apoyar la reforma en declaraciones a Europa Press. “Es una alegría que se haya llegado a un acuerdo, siempre hemos reclamado que cualquier reforma laboral se llevara al efecto con acuerdo de los agentes sociales. En ese sentido, creo que el Parlamento tiene la obligación moral de respetar ese acuerdo, pero tiene que incorporar sus propias decisiones”, afirmó Bal. El Gobierno se muestra abierto al diálogo con el grupo de Ciudadanos, sobre todo si las negociaciones se atascan con los aliados habituales, aunque esa posibilidad, admiten fuentes socialistas, suscitaría muy probablemente tensiones internas con los sectores más izquierdistas de Unidas Podemos.