El Aita Mari pone rumbo a Sicilia para desembarcar a 105 inmigrantes
Se dirige al puerto de Trapani al recibir la autorización de Roma
El barco de Salvamento Marítimo Humanitario (HM) Aita Mari lleva ya unas horas camino del puerto de Trapani, en Sicilia, donde desembarcará a los 105 migrantes que rescató el pasado martes en el Mediterráneo. Según ha confirmado la ONG en un comunicado, tras seis días de espera, el Aita Mari ha recibido la notificación por parte del centro de coordinación de Roma para que se dirija al puerto de Trapani y proceda al desembarco las 1...
El barco de Salvamento Marítimo Humanitario (HM) Aita Mari lleva ya unas horas camino del puerto de Trapani, en Sicilia, donde desembarcará a los 105 migrantes que rescató el pasado martes en el Mediterráneo. Según ha confirmado la ONG en un comunicado, tras seis días de espera, el Aita Mari ha recibido la notificación por parte del centro de coordinación de Roma para que se dirija al puerto de Trapani y proceda al desembarco las 105 personas rescatadas en la zona SAR de Malta.
El patrón de la embarcación, Íñigo Mijangos, se mostró preocupado el pasado viernes, en conversación con EL PAÍS, porque el mar empezaba a picarse y se anunciaban lluvias, y los inmigrantes están en cubierta. Estaban esperanzados con que este fin de semana se solucionaría la espera, pero, tampoco las tenía todas consigo. El viernes les habían denegado por segunda vez el puerto de desembarco. “Nos consta de manera no oficial que España ha hecho las solicitudes de coordinación pero no tenemos ninguna respuesta por escrito. Estamos navegando en el canal de Malta entre Sicilia y Malta. La previsión meteorológica no es buena”, dijo el viernes. “De hecho ya está subiendo la mar. Toda la parte sureste y este de Sicilia va a resultar impracticable para nosotros”.
SHM explica en la nota que, durante los días a bordo, estas personas, a las que encontraron en un bote de madera a la deriva, les han hablado de “las torturas, extorsiones y malos tratos de los que fueron víctimas en Libia”. “La política migratoria de contención y colaboración de la Unión Europea con terceros Estados, como Libia, para la devolución de seres humanos a esas condiciones es cruel, inhumana e ilegal”, afirma la ONG, que agradecemos “a todos los particulares, instituciones, asociaciones y partidos políticos su preocupación por el estado de las personas a bordo y por sus expresiones de apoyo”.