La coalición de Ciudadanos y PP en Euskadi se tambalea tras la fuga de Luis Gordillo a las filas populares
El acuerdo se mantiene de momento pese a la marcha del exlíder de la formación en el País Vasco
Tristeza y decepción. Es el sentimiento con el que se han despertado esta mañana en la cúpula de Ciudadanos tras la última baja en el partido. El exlíder de la formación en Euskadi y parlamentario vasco Luis Gordillo ha fichado por el Partido Popular en una operación que venía gestándose desde hace meses. La marcha de Gordillo no es una fuga más, ya que se produce en el seno de la coalición PP-Ciudadanos, que en el Parlamento vasco suma seis escaños. “No había ninguna necesidad de hacer esta maniobra. La coalición estaba ...
Tristeza y decepción. Es el sentimiento con el que se han despertado esta mañana en la cúpula de Ciudadanos tras la última baja en el partido. El exlíder de la formación en Euskadi y parlamentario vasco Luis Gordillo ha fichado por el Partido Popular en una operación que venía gestándose desde hace meses. La marcha de Gordillo no es una fuga más, ya que se produce en el seno de la coalición PP-Ciudadanos, que en el Parlamento vasco suma seis escaños. “No había ninguna necesidad de hacer esta maniobra. La coalición estaba funcionando muy bien”, se ha lamentado José Manuel Gil, coordinador de Ciudadanos Euskadi, este jueves, a su llegada al Parlamento Vasco.
Luis Gordillo, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Deusto, se incorporó como líder de Ciudadanos del País Vasco en octubre 2018 y concurrió a las elecciones autonómicas de 2020 como número dos en la lista de PP+C’s por Bizkaia, tras el popular Carlos Iturgaiz. Gordillo ha comparecido este jueves para justificar su salida: “La única manera de ganar al Partido Socialista y de sacar a Sánchez de La Moncloa es reunir al centroderecha liberal de toda la vida juntos en una sola opción, apoyando a Pablo Casado como candidato a la presidencia del Gobierno”. Una intervención en la que ha contado con el apoyo de Iturgaiz.
Desde el entorno de Fran Hervías ―ex secretario de Organización de Ciudadanos y asesor de la cúpula del PP desde marzo― afirman que Gordillo había manifestado desde hace meses su intención de cambiarse de bando por desacuerdo con la estrategia de su partido “cada vez más próximo a Sánchez y más preocupado por atacar al PP que a los socialistas”. Y que la convención nacional del PP celebrada la semana pasada ha supuesto un punto de inflexión que le ha empujado a dar el paso por sentirse más próximo al argumentario que Pablo Casado mostró en el acto que al de la presidenta de Cs, Inés Arrimadas. Estas mismas fuentes aseguran que el fichaje se ha fraguado desde Euskadi, tras manifestar Gordillo su simpatía con los populares vascos.
Fuentes de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos admiten que esta fuga sí ha supuesto un “duro golpe” en comparación con las que se han sucedido en los últimos meses y se muestran decepcionadas con los populares vascos: “No me lo podía imaginar de Iturgaiz. Sabe lo que es enterrar a compañeros y estaban trabajando bien en la defensa del constitucionalismo en el País Vasco. Nunca pensábamos que esto ocurriría”. Pese a las declaraciones del coordinador de Ciudadanos Euskadi, que se ha mostrado a favor a romper la coalición, un dirigente del partido en Madrid afirma que la marcha de Gordillo no cambia nada, de momento, y atribuye las declaraciones de José Manuel Gil a “un enfado del momento”. El presidente del PP vasco y del grupo parlamentario PP+Cs, Carlos Irtugaiz, también ha considerado que “no cambia absolutamente nada”.
El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha mostrado su enfado en rueda de prensa este jueves, aunque ha confirmado que el acuerdo sigue adelante: “Nos parece francamente lamentable que el PP está más preocupado en atacar a Ciudadanos que en evitar que en las instituciones pueda gobernar Bildu. Ese es el objetivo de los constitucionalistas que nos fijamos cuando concurrimos a las elecciones en coalición y parece que ellos están perdiendo el norte. Se aprovechan de los tránsfugas que salen sin ningún tipo de vergüenza. Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que esa coalición se mantenga, lo que queremos es estabilidad en esa coalición”. El popular Iturgaiz sí ha aprovechado este jueves para animar a quienes quieran dar el mismo paso que Gordillo y diciéndoles que tienen “las puertas abiertas” del PP.
La fuga de Luis Gordillo a las filas populares se suma al goteo de bajas que viene sufriendo Ciudadanos. Más de 150 cargos de la formación de Arrimadas han abandonado el partido en los últimos meses, en su mayoría abrazados por el Partido Popular. Un abandono en cadena que empezó a acentuarse tras la fallida moción de censura en la Región de Murcia en marzo. Fue precisamente en marzo cuando el ex secretario de Organización Fran Hervías se sumó a la cúpula popular como asesor, uno de los golpes clave para tratar de dinamitar a la formación centrista.
Entre las últimas fugas se encuentra Malena Contestí, que aunque no ocupaba ningún cargo orgánico sí fue uno de los fichajes estrella que anunció Ciudadanos justo hace un año. Contestí, que había sido diputada con Vox, anunció este miércoles su baja como militante del partido. “Se han tomado decisiones que no me han gustado. Hay gente muy válida en el partido, pero tener abierta la puerta con Sánchez no me gusta”, ha explicado a EL PAÍS por teléfono. Respecto a un posible sondeo por parte del PP, Contestí afirma que nadie le ha ofrecido nada y que si vuelve a la política en un tiempo ya verá “cómo está el panorama liberal”. Otros cargos que han dejado Ciudadanos en las últimas semanas, pero mantienen su acta, han sido los concejales de Logroño, Marisa Bermejo y Javier Garijo, o el edil de Alcobendas (Madrid) Miguel Ángel Arranz. Pero la marcha de Luis Gordillo ha dejado especialmente tocado a Ciudadanos, como recalca uno de sus dirigentes, por el lugar en el que se produce: “Lo lamentable es que el PP haya hecho esto en un sitio como Euskadi”.