Desarticulada una peligrosa red de tráfico de cocaína vinculada al cartel de Los Balcanes
La operación, liderada por la Policía Nacional y coordinada por la Europol, culmina con 61 detenidos y más de 4.000 kilogramos de droga incautados
La Policía Nacional, en colaboración con las autoridades policiales de Eslovenia, Serbia y Croacia y bajo la coordinación de la Europol (agencia policial de la Unión Europea), ha dado por desarticulada este lunes una red de distribución de cocaína, la mayor de Europa según los investigadores. La Operación Musala, que llevaba fraguándose tres años, se ha saldado con 61 detenidos, más de 4.000 kilogramos de droga incautados y más de seis millones ...
La Policía Nacional, en colaboración con las autoridades policiales de Eslovenia, Serbia y Croacia y bajo la coordinación de la Europol (agencia policial de la Unión Europea), ha dado por desarticulada este lunes una red de distribución de cocaína, la mayor de Europa según los investigadores. La Operación Musala, que llevaba fraguándose tres años, se ha saldado con 61 detenidos, más de 4.000 kilogramos de droga incautados y más de seis millones de euros intervenidos. Trece de los arrestados se encontraban en España.
El jefe de la Brigada Central de Estupefacientes de la UDYCO (Unidad Droga y Crimen Organizado), Antonio Martínez Duarte, ha explicado este lunes durante una conferencia de prensa junto con representantes de las fuerzas policiales europeas implicadas que se trata de una ramificación del cartel de los Balcanes, especialmente peligroso por su enorme movilidad y capacidad económica, que está compuesto sobre todo serbios, croatas y montenegrinos.
Las detenciones en España se efectuaron a principios de año, de forma simultánea en varias provincias: Barcelona, Madrid, Málaga, Tarragona, Girona y Valencia, pero las pesquisas se han mantenido activas hasta ahora. Además de las cuatro toneladas de cocaína, se han intervenido 2.569 kilogramos de marihuana, 173 de hachís, 12,5 de heroína, 30 litros de anfetamina, un arma de fuego y 300 cartuchos.
La organización transportaba a Europa, vía marítima y puntualmente cada año, un alijo de cocaína. La Policía los descubrió cuando empezaron a asentarse en España, tras intervenir en 2018 en el océano Atlántico un velero procedente del Caribe. En aquella ocasión, el Grupo Especial de Operaciones (GEO) detuvo a dos ciudadanos croatas y uno estadounidense, y se incautaron de 1.400 kilos de cocaína. Tras hacer el seguimiento y comprobar que la red actuaba más allá de las fronteras y tenía elementos del cartel de los Balcanes, los investigadores solicitaron colaboración internacional, que ha sido determinante para la desarticulación de la red. Con la pandemia, se retrasaron los planes del cartel hasta diciembre y decidieron trasladar la droga a Tarragona. Es finalmente ahí, en el momento de recepción de 1.250 kilogramos de cocaína, cuando se practican las detenciones. Las policías de Colombia y Alemania también han colaborado de forma puntual en estos tres años de operación.
Duarte, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, ha enfatizado la capacidad de la red para desplazarse: “Podían llevar a cabo reuniones en Santo Domingo y después en Dubái. Participaba muchísima gente invirtiendo en estas operaciones y esta es la principal dificultad con la que nos hemos encontrado”. Gran parte del músculo económico que exhiben estas organizaciones viene de la inversión que hacen del dinero obtenido de la marihuana en operaciones mayores, de tráfico de cocaína. Otra parte del dinero se emplea en otro tipo de delitos, como los asesinatos a sueldo. La estructura desmantelada lavaba las ganancias del tráfico mediante la compraventa de inmuebles y de jugadores de fútbol en Colombia y Dubái, según han descubierto gracias a la labor de la DIPOL, el Departamento de Inteligencia de la Policía colombiana.
Esta operación forma parte de una estrategia más amplia de la Unión Europea, según ha comentado el representante de la Unidad de Drogas de la Europol. El responsable ha denunciado que el tráfico ilegal de estupefacientes sigue siendo el mayor negocio delictivo en Europa hasta el momento, tanto en número de delincuentes implicados como en la cantidad de beneficios generados cada año. Además, ha señalado que desde los últimos 20 o 30 años, la amenaza no es solo europea sino también global. “Necesitamos cooperar tan bien como ellos más allá de las fronteras”, ha manifestado el representante. Para ello, ha dicho, hace falta desarrollar nuevas formas de abordar el problema. En los últimos dos años han puesto en marcha un nuevo modelo denominado Operational Task Force (”Grupo de Trabajo Operacional”, en inglés), que consiste en volcar todo el conocimiento y la experiencia de las fuerzas europeas y extranjeras para combatir objetivos comunes. La Operación Musala es un ejemplo exitoso de este sistema, han destacado.