Sánchez propondrá alternativas para la crisis de los menores de Ceuta al presidente de la ciudad autónoma
El presidente del Gobierno y el jefe del Ejecutivo ceutí, Juan Jesús Vivas, abordan en La Moncloa la situación este miércoles
Ante la situación generada por el auto judicial de este martes que mantiene paralizadas las repatriaciones de menores marroquíes a Ceuta bloqueando la salida pactada entre el Gobierno y Marruecos —país que había aceptado las devoluciones—, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado al jefe del Ejecutivo ceutí, ...
Ante la situación generada por el auto judicial de este martes que mantiene paralizadas las repatriaciones de menores marroquíes a Ceuta bloqueando la salida pactada entre el Gobierno y Marruecos —país que había aceptado las devoluciones—, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado al jefe del Ejecutivo ceutí, Juan Jesús Vivas, del PP, para buscar soluciones. Sánchez ha citado este miércoles en La Moncloa a Vivas para encontrar entre los dos una salida a la crisis.
De momento no hay concreción sobre posibles soluciones, como el traslado de los más de 700 menores bajo tutela de la Administración local —o al menos una parte— a centros de acogida en otras comunidades en la Península, pero Sánchez tiene la intención de ofrecer toda la ayuda posible a Vivas y pactar con él una salida. Hasta ahora el Ejecutivo había encontrado muchas dificultades para distribuir a estos menores por la Península por las reticencias de varias comunidades.
El Gobierno estaba completamente decidido a repatriar a Marruecos a los niños y adolescentes, y lo exhibía como una muestra de la nueva relación con el país vecino después de la durísima crisis que estalló precisamente por la entrada masiva de menores y adultos que permitieron los policías marroquíes en Ceuta en el paso fronterizo del Tarajal a mediados de mayo. El Ejecutivo sostiene que hay garantías para estos menores, dado que se hará cargo de ellos la autoridad marroquí de reagrupación familiar, comprometida a ofrecer información individualizada del destino de cada niño. Diversas ONG y Unidas Podemos señalaban que Marruecos no es fiable a la hora de atender a estas personas.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, defendió este martes poco antes de que se conociera el auto que estos menores deberían volver cuanto antes a Marruecos para reunirse con sus padres y poder comenzar el curso escolar en septiembre. Pero la decisión judicial, que el Ejecutivo no esperaba, altera los planes. Por eso Sánchez, consciente del enorme problema que supone para Ceuta y para Vivas la permanencia de estos menores en una ciudad autónoma con muy poco territorio y sin instalaciones adecuadas para tantos niños, cita al presidente ceutí para ofrecerle su apoyo. La relación política con Vivas es muy buena. Se trata de uno de los pocos presidentes del PP que en todo momento ha mostrado sintonía con el Gobierno para resolver la crisis.
Desde que se paralizó la devolución de los menores, Interior y Gobierno autónomo se han atribuido mutuamente la responsabilidad de las repatriaciones. En la tarde del martes, poco después de conocerse el encuentro en Moncloa, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, rebajó el papel de su cartera en la crisis. A preguntas de los periodistas, señaló que Interior “no es competente” en lo que a la tutela de menores no acompañados se refiere, y recalcó que su departamento no había adoptado “ninguna decisión” al respecto.
Desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde el ministro del Interior ha acudido a la llegada de un nuevo vuelo de afganos desde Dubái, Grande-Marlaska se ha referido a la reunión de este miércoles en Moncloa a preguntas de los periodistas y ha señalado que su departamento “no es competente” en materia de la tutela de menores no acompañados, tampoco para “resolver o decidir sobre ningún retorno asistido” de esos niños y adolescentes. En esa falta de competencia ha basado el ministro que su departamento no haya adoptado “ninguna decisión”, según sus palabras. “Si uno no es competente, difícilmente se puede sentir desautorizado”, ha subrayado Grande-Marlaska, en respuesta a una cuestión de una periodista que lo inquiría en ese sentido. “La reunión de mañana es la reunión de las instituciones de la ciudad autónoma de Ceuta y el Gobierno de España con el fin de resolver lo que se quiere resolver desde el primer momento en interés del menor”, ha concluido el ministro, que ha asegurado que “durante todo el tiempo” ha existido una comunicación “permanente y directa” entre todas las instituciones.
La Moncloa ha trabajado antes de la reunión con Vivas en una solución con aportaciones de varios ministerios, a los que se les pidió ideas y posibilidades legales después de estudiar a fondo el auto de la jueza. Ninguna solución parece óptima. La idea del Gobierno era devolver cuanto antes los niños a Marruecos, y para eso se podría dotar a Ceuta con todos los recursos para acelerar los expedientes individualizados de cada uno de los menores y devolverlos. Pero esa solución será sin duda lenta y el problema político y social es acuciante para Vivas. Por eso está encima de la mesa la posibilidad de traerlos a la Península, lo que quería evitar el Ejecutivo con el acuerdo con Marruecos y que genera otro tipo de problemas, sobre todo en los lugares finalmente elegidos. Es posible que finalmente se encuentre alguna salida híbrida. Lo que sí garantizan en el Gobierno es que Sánchez ofrecerá a Vivas una opción viable. El presidente ceutí prefiere el traslado a la Península, pero también es consciente de las dificultades políticas que eso supone. La solución se conocerá tras el encuentro de los dos dirigentes.