Quién es quién en la crisis del ayuntamiento de Granada
Cinco protagonistas de la irrupción en el consistorio de un nuevo alcalde del PSOE tras la renuncia del regidor de Ciudadanos
El Ayuntamiento de Granada tiene desde este miércoles nuevo alcalde, el socialista Francisco Cuenca. Su llegada al sillón ha sido algo inesperada porque hace apenas unas semanas la legislatura estaba en manos de Luis Salvador, alcalde de Ciudadanos, y, en anhelo del Partido Popular. Pero la pro...
El Ayuntamiento de Granada tiene desde este miércoles nuevo alcalde, el socialista Francisco Cuenca. Su llegada al sillón ha sido algo inesperada porque hace apenas unas semanas la legislatura estaba en manos de Luis Salvador, alcalde de Ciudadanos, y, en anhelo del Partido Popular. Pero la promesa incumplida de Luis Salvador de ceder la alcaldía al PP en la segunda mitad de la legislatura desató el enfado de algunos de sus socios de gobierno del PP. La crisis arrancó el pasado mayo, con la salida de Sebastián Pérez (líder de la lista del PP) del equipo de gobierno y del partido. Entonces se puso en marcha una operación que los populares creían que serviría para conseguir la alcaldía, pero que ha terminado entregando la vara de mando a los socialistas. Estos son algunos de los actores de esta rocambolesca representación política.
Protagonistas
Francisco Cuenca, el alcalde inesperado
Francisco Cuenca (Granada, 51 años), Paco para todo el mundo en la ciudad, es profesor de Educación Física y a pesar de ser la lista más votada en las últimas elecciones municipales, su llegada al cargo siempre fue difícil. Tanto que no llegó gracias a la coalición PP-Cs-Vox, que sumó 14 votos, uno más que los 13 que él sumó. Hasta hace apenas una semana, nunca pudo imaginar que terminaría la legislatura como alcalde y, sin embargo ahí está.
No es la primera vez que llega a la alcaldía de forma inesperada ni de la mano de Luis Salvador. En 2016, tras la detención y posterior dimisión del entonces alcalde popular José Torres Hurtado, consiguió ser alcalde gracias a los votos de Luis Salvador y su grupo municipal. Tras tres años como alcalde y aunque fue quien más votos consiguió, Salvador optó por el grupo opuesto en esta ocasión.
Cuenca ha trabajado en el gabinete de la delegación de la Junta en Granada y, posteriormente, como Delegado provincial de Obras Públicas e Innovación, donde fue imputado y procesado por un tribunal de Sevilla por la contratación de empresas privadas para inspeccionar cursos de formación de la Junta. En 2020, la fiscalía pidió el sobreseimiento del caso. Algunas fuentes indican que este es un criterio compartido por el juez que, sin embargo, no acaba de dar por cerrado el asunto.
Luis Salvador, el regidor obligado a marcharse
Luis Salvador (Córdoba, 58 años) es licenciado en Ciencias Políticas y sus primeros pasos políticos fueron en el PSOE. Una larga caminata en realidad que comenzó a finales del siglo pasado en la Diputación provincial de Granada y que concluyó con un periodo importante como senador, desde 2004 hasta 2011. En 2012 intentó, sin éxito, ser el secretario provincial de los socialistas en Granada. Tras su fracaso, volvió a su trabajo como funcionario en la Diputación granadina. En ese periodo se convirtió en tertuliano habitual del programa El gato al Agua, de Intereconomía TV. Allí conoció a Albert Rivera, que se lo llevó a Ciudadanos. En 2015 logró escaño en el Congreso con su nuevo partido, cargo que compatibilizó con el de concejal de Granada. Sus relaciones con Rivera fueron perdiendo fuelle y nunca fueron especialmente buenas tampoco con Inés Arrimadas, que en sus dos años al frente de la alcaldía jamás visitó la ciudad. Salvador aceptó un pacto de alternancia con el PP pocas horas antes de la toma de posesión como alcalde, pero apenas llegó al cargo olvidó el pacto. Eso molestó a algunos en el PP y ahora, Salvador ya está fuera del equipo de gobierno y probablemente de Ciudadanos, que ha anunciado su expulsión.
Sebastián Pérez, el candidato popular que nunca dejó de intentar llegar a la alcaldía
Sebastián Pérez (Granada, 55 años) lo ha sido todo en el PP. Presidente provincial durante más de 15 años, senador, presidente de la diputación y concejal. Admite ser muy amigo de Rajoy y, en su momento, también de Pablo Casado, que presentó antes de las elecciones municipales su programa electoral para la ciudad. Ya no. Pero su sueño fue siempre ser alcalde de la ciudad y en 2019, como número uno de la lista, el pacto 2+2 con Ciudadanos se lo ponía en bandeja. Con siete concejales, frente a los 10 del PSOE podía llegar a ser, al menos durante dos años, primer edil. Lástima que Salvador olvidara el acuerdo minutos después de asumir el cargo. En los dos últimos años, Pérez ha estado en el equipo de gobierno, pero se convirtió en una molestia tanto para Salvador como para su propio partido, que le fueron arrebatando, ha dicho él, competencias hasta dejarle un cargo vacío. En mayo dijo, literalmente, “hasta aquí hemos llegado” y anunció que dejaba el partido y el gobierno local. Nadie pensó entonces que eso supondría dar el bastón de alcalde al PSOE, pero el PP mostró, lo que no había ocurrido mientras él era el aspirante, interés en la alcaldía. No ha vuelto a hablar en público en los últimos dos meses. Lo demás es historia, el PP jugó a ganar y lo ha acabado perdiendo todo en Granada.
Personajes secundarios
Francisco Fuentes, el popular que intuyó que nunca sería alcalde
Francisco Fuentes (Jódar, Jaén, 56 años) es licenciado en Derecho y letrado de la Seguridad Social, organismo que ha llegado a dirigir en Granada. Sexto en la lista del PP a las elecciones municipales de 2019, ha sido el candidato popular en la elección de este miércoles en el Ayuntamiento de Granada. La razón para ello es que Sebastián Pérez anunció al dimitir que solo apoyaría ese nombre y el PP se ha visto obligado a proponerlo para conseguir un voto más. En ninguno de los recuentos previos que el partido haya podido hacer ha conseguido más de 12 votos, por lo que nunca ha tenido posibilidades reales, una vez que el anterior alcalde anunció su apoyo a la lista más votada. Su primera incursión en política fue en 2016, cuando lo nombraron subdelegado del gobierno en Granada. En 2018 dejó el cargo y la política activa para volver como concejal en 2019. Ahora, su nombre se lanzó hace poco más de 72 horas como posible alcalde aunque nadie lo creyó realmente.
José Antonio Huertas, el concejal fiel que Cs propuso, sin éxito, para alcalde
Jose Antonio Huertas (Granada) es licenciado en Química por la Universidad de Granada y ha sido vicedecano del colegio Oficial de Químicos del Sur. Desde 2000 a su llegada al Ayuntamiento, ha trabajado en el grupo Athisa, siempre en cargos directivos. El último como director general de la empresa en Portugal. Huertas ha sido el único concejal realmente fiel a Luis Salvador durante toda la legislatura y, especialmente, en el último mes en el que ambos han gobernado la ciudad sin más ayuda. Ha sido concejal de Igualdad, entre otras cosas, pero tras la dimisión de una de sus compañeras del equipo de gobierno, Lucía Garrido, escribió un tuit en el que decía que el cargo “siempre te ha venido muy grande, pero lo peor es que nunca te has dejado enseñar, por mucho que lo hemos intentado”. El último golpe de efecto ha sido que la dirección de su partido lo postulara públicamente como alcalde para el pleno de este miércoles como la solución de compromiso para que PP y Cs pudieran seguir gobernando la ciudad. La propuesta cayó en saco roto porque Huertas se mantuvo del lado de Salvador y desde el primer minuto se negó a presentarse. Este miércoles, con Salvador, ha entregado la alcaldía al PSOE y este jueves Ciudadanos comienza con el expediente de expulsión del partido.