La Fiscalía denuncia a un grupo fascista por acosar a jóvenes migrantes

El ministerio público atribuye un delito de odio al colectivo Bastión Frontal, que profiere amenazas contra menores de origen extranjero

Imagen de la concentración contra menores migrantes San Blas organizada en el barrio de San Blas el pasado 14 de octubre, difundida por SOS Racismo.

La Fiscalía de Madrid trata de frenar a Bastión Frontal, un grupo fascista que ha lanzado continuos mensajes xenófobos y ha promovido presuntamente actos de acoso contra niños y adolescentes migrantes. El ministerio público ha presentado una denuncia contra este colectivo formado por jóvenes de entre 14 y 30 años, que se “autodenomina Movimiento Nacional Juvenil” y que basa su ideología en un “extremismo violento identitario de derechas”, según ha anunciado a través de un comunicado. Le atribuye un delito de odio por difundir informaciones falsas sobre migrantes menores de edad y por participa...

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La Fiscalía de Madrid trata de frenar a Bastión Frontal, un grupo fascista que ha lanzado continuos mensajes xenófobos y ha promovido presuntamente actos de acoso contra niños y adolescentes migrantes. El ministerio público ha presentado una denuncia contra este colectivo formado por jóvenes de entre 14 y 30 años, que se “autodenomina Movimiento Nacional Juvenil” y que basa su ideología en un “extremismo violento identitario de derechas”, según ha anunciado a través de un comunicado. Le atribuye un delito de odio por difundir informaciones falsas sobre migrantes menores de edad y por participar en campañas ultras.

La acusación pública ha tomado esta decisión tras recopilar toda una batería de acciones racistas de Bastión Frontal, que también lanza en sus redes sociales mensajes homófobos, negacionistas del holocausto judío cometido por los nazis y contra el régimen democrático. Según detalla el escrito de la Fiscalía, la denuncia nace de un atestado de la Policía Local de Madrid, fechado el 9 de julio de 2020, donde el coordinador de la Casa de Acogida de Menores de la Casa de Campo narraba cómo un grupo de “neonazis” plantó junto a la instalación una pancarta con el lema Recuperemos nuestros barrios, deportación. Ese fue el principio de las pesquisas.

A partir de ese momento, el ministerio público comenzó a recopilar datos sobre este colectivo, al que también atribuye otra iniciativa ante el Centro de Menores de Hortaleza, donde desplegó otra pancarta —con el texto “Ni centros ni ayudas. Expulsión ya”—, y la promoción de una protesta el pasado 14 de octubre en las calles del barrio de San Blas-Canillejas para pedir la expulsión de los menores inmigrantes no acompañados, que acabó frente a un piso, gestionado por una fundación, en el que residen menores magrebíes tutelados por la Comunidad de Madrid. Durante esa manifestación, que requirió la intervención de la Policía y que también fue jaleada por el partido de extrema derecha Vox, se hicieron saludos nazis, se exhibieron pancartas con lemas ultras de Fuerza y honor y se profirieron insultos y amenazas de muerte: “San Blas será la tumba de los menas”, “fuera menas de nuestros barrios” o “en San Blas, ni un puto mena”.

El grupúsculo, formado también por miembros de estética skinhead, usa profusamente las redes para difundir sus proclamas racistas y xenófobas contra los menores extranjeros, además de vincularlos con la delincuencia. La Fiscalía recoge varias en su escrito: “Son un foco de robo, delincuencia y violaciones. Los barrios se han convertido en zonas inseguras y violentas. No los queremos ni en los barrios ni en las ciudades. En Casa de Campo, en Hortaleza o donde sea. Los queremos fuera de nuestras fronteras”. La Policía Local informó de que, incluso, Bastión Frontal había publicado una fotografía de un menor migrante acusándole de violar a una niña, “cuando ya eran conocedores de que el responsable de la agresión sexual no pertenencia a dicho colectivo”.

La Fiscalía española no es la única que investiga a este tipo de grupos. Un fiscal de Francia mantiene abiertas unas pesquisas por “provocación pública al odio racial” contra Génération Identitaire, un colectivo formado por menores de 30 años que ha puesto en la diana a los inmigrantes “árabe-musulmanes” con métodos similares. El ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, quiere disolverlos.

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