El Rey recuerda a los militares los deberes que marca la Constitución
Robles rechaza los “delirios” antidemocráticos de “una minoría” de mandos retirados
Felipe VI ha aprovechado este miércoles su tradicional discurso de la Pascua Militar, ante la cúpula de las Fuerzas Armadas y comisiones representativas de los ejércitos, para recordar a los militares “los deberes” a los que obliga la Constitución, “con la que todos estamos incondicionalmente comprometidos”, según sus palabras. El Rey no ha aludido a los mandos retirados que le escribieron cartas contra el Gobierno ni a los que ...
Felipe VI ha aprovechado este miércoles su tradicional discurso de la Pascua Militar, ante la cúpula de las Fuerzas Armadas y comisiones representativas de los ejércitos, para recordar a los militares “los deberes” a los que obliga la Constitución, “con la que todos estamos incondicionalmente comprometidos”, según sus palabras. El Rey no ha aludido a los mandos retirados que le escribieron cartas contra el Gobierno ni a los que realizaron comentarios golpistas en un chat, pero sí lo hizo la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien rechazó la “intolerancia” y los “delirios” de una “insignificante minoría” de militares.
El Rey ha dedicado parte de su discurso, en el Salón del Trono del Palacio Real, a reafirmar su “incondicional compromiso” con la Constitución, de la que ha dicho que es “reflejo de España, fuente de cohesión, marco y garantía de convivencia, de estabilidad y de solidez democrática”.
El Monarca no ha mencionado las cartas que 39 militares retirados de la XIX promoción del Ejército del Aire y 73 del Ejército de Tierra le remitieron a finales del pasado año; al chat en el que los primeros especulaban con un golpe de Estado y una guerra civil; o al manifiesto de cientos de mandos jubilados, todos ellos con el objetivo de presionar a Felipe VI para que se enfrente al “Gobierno social-comunista, apoyado por independentistas y filoetarras” —según su terminología— que amenaza, según ellos, la unidad de España.
Sin embargo, puede interpretarse como una réplica implícita a estos militares el recordatorio que hizo el Rey de que la Constitución no solo da derechos, sino que también impone obligaciones. También, su afirmación de que la legitimidad de todas las instituciones, incluida la de la propia Monarquía, procede de la Carta Magna, que es “el camino libre y democráticamente decidido por el pueblo español”.
”La Constitución reconoce las libertades y los derechos y consagra los valores y el orden democrático, también los deberes a los que todos estamos sujetos”, subrayó Felipe VI. “Todos estamos incondicionalmente comprometidos con ella porque es el origen de la legitimidad de todos los poderes y de todas las instituciones del Estado, una legitimidad que se renueva cada día respetándola y observándola”, agregó.
Más directa ha sido la ministra de Defensa, que en diciembre pasado denunció a la Fiscalía el chat en el que mandos retirados del Ejército del Aire hablaban de “fusilar a 26 millones de españoles” y alentaban un pronunciamiento militar. “Nadie tiene derecho, y menos quienes en su día vistieron el uniforme de las Fuerzas Armadas, a perjudicar el inmenso prestigio que tienen nuestros ejércitos”, ha dicho.
“Una insignificante minoría, que solo se representa a sí misma, que busca una publicidad y un protagonismo que ni merece ni tiene, y que cuestiona irresponsablemente las bases de la convivencia en España, solo merece el rechazo más absoluto, por su intolerancia, sus delirios y su total alejamiento de los valores castrenses”, ha insistido. Robles ha contrapuesto el comportamiento de este grupo de retirados con el de una gran mayoría de militares, que actúan “guiados por la más estricta neutralidad política y defendiendo, si fuera necesario con su vida, la Constitución y los valores, principios y derechos en ella reconocidos”.
El desarrollo del acto ha estado marcado por la crisis sanitaria: se redujo a un tercio el número de invitados, para mantener la distancia social, y se suprimió el tradicional vino español tras los discursos.
El Rey ha subrayado que 2020 “ha sido un año muy duro, por tantos miles de víctimas que nos ha arrebatado la pandemia y por el dolor y la tristeza que ha causado a tantas familias”. Y ha felicitado a las Fuerzas Armadas por el “trabajo extraordinario” realizado para combatir el coronavirus, “con iniciativa, inmediatez y eficacia”, mediante la realización de desinfecciones, montaje de hospitales de campaña, traslado de fallecidos o rastreo de contagios en toda España. “La sociedad española os ha sentido muy cerca y tiene plena confianza en vuestra capacidad, profesionalidad y entusiasmo”, ha dicho Felipe VI a los militares.
Por su parte, Robles enumeró las cifras de la Operación Balmis contra la pandemia, “el mayor esfuerzo militar en tiempo de paz en nuestra historia”: 20.002 intervenciones, 11.061 desinfecciones, 5.301 residencias de mayores, 3.477 hospitales y centros de salud, 2.302 localidades, 188.713 efectivos en 98 días. A este le ha seguido la Operación Baluarte de contención de los contagios, con 750.000 llamadas telefónicas y 2.400 rastreadores. “Lo han hecho”, ha subrayado la ministra, “con el objetivo de salvar vidas y ayudar a los ciudadanos. Sin preguntar quiénes eran, ni dónde estaban”.
12.000 millones de euros aprobados con Pedro Sánchez
El Rey se ha mostrado este miércoles gratamente complacido por el hecho de que, “incluso en escenarios tan adversos” como los derivados de la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales, “se van cumpliendo los objetivos y superando los retos planteados en el ámbito de la defensa”. Paradójicamente, los Gobiernos de derechas, en teoría más afines a las Fuerzas Armadas que los de izquierdas, las tratan mucho peor, al menos desde el punto de vista presupuestario.
Durante los seis años y medio de mandato de Mariano Rajoy, los presupuestos de Defensa estuvieron prácticamente congelados y no se acometió ningún nuevo proyecto, mientras que en los dos años y medio con Pedro Sánchez en La Moncloa se han aprobado programas militares por valor de 12.000 millones de euros, una inversión sin precedentes en Defensa. Es cierto que se trata de programas a largo plazo que tienen que plasmarse en los presupuestos de cada ejercicio, pero los fondos para defensa aumentarán este año en 418 millones de euros (4,15%) hasta los 10.500 millones en total, lo que, sumado a la caída de la riqueza nacional por la pandemia, hará que por primera vez los gastos militares superen probablemente el 1% del PIB.
Esta inyección de fondos permitirá relanzar la inversión, pero los ejércitos arrastran un grave déficit en materia de mantenimiento, cuyas partidas se han reducido un 65% desde 2008. También en cuestión de sueldos las mejoras han llegado siempre de la mano de la izquierda: el último aumento de los salarios militares lo aprobó el ministro José Bono, en 2005. Ahora, Margarita Robles ha eliminado el recorte del 20% del sueldo que sufrían los militares en la reserva al cumplir 63 años, aunque las asociaciones lo consideran insuficiente.