Sánchez cede y comparecerá en el Congreso cada dos meses para sacar adelante el estado de alarma
El PSOE da por hecho que tiene apoyos para aprobar la medida este jueves
El PSOE ha abandonado sus primeras intenciones y ha acordado con el grupo de ERC en el Congreso que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acuda cada dos meses a la Cámara para explicar la situación del país y la evolución del combate contra la pandemia a cambio de que esa formación independentista apoye mañana jueves el nuevo decreto de estado de alarma y su prórroga por seis meses, hasta el 9 de mayo. El acue...
El PSOE ha abandonado sus primeras intenciones y ha acordado con el grupo de ERC en el Congreso que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acuda cada dos meses a la Cámara para explicar la situación del país y la evolución del combate contra la pandemia a cambio de que esa formación independentista apoye mañana jueves el nuevo decreto de estado de alarma y su prórroga por seis meses, hasta el 9 de mayo. El acuerdo se cerró en la noche del martes entre los portavoces parlamentarios del PSOE, Adriana Lastra, y de ERC, Gabriel Rufián. Otros partidos habían planteado medidas semejantes pero el PSOE optó al final por la solución labrada por ERC porque compagina acudir periódicamente al Parlamento, pero no cada mes, y le da algo más de margen al Ejecutivo y al Ministerio de Sanidad para gestionar la crisis provocada en esta segunda ola de la covid-19, según fuentes socialistas. En el PSOE aseguran que cuentan ya con respaldos más que suficientes para sacar adelante el decreto mañana tras el debate en el Congreso.
La propuesta inicial del Gobierno y del PSOE consistía en un estado de alarma que se pudiera prorrogar hasta el 9 de mayo, con la idea de facilitar la cogestión al máximo a las autonomías hasta el punto de ceder a los presidentes de las comunidades la capacidad para levantar o imponer más actuaciones restrictivas a partir del 9 de noviembre. Pero el Ejecutivo quería extender durante seis meses la cobertura jurídica del estado de alarma para evitarse las difíciles comparecencias cada 15 días en el Congreso para convalidar los sucesivos decretos y sus prórrogas, como le pasó la pasada primavera.
La mayoría de los grupos, a la izquierda, a la derecha y de las formaciones nacionalistas, cuestionaron sin embargo que el Ejecutivo aprovechara esa posibilidad para evitar las explicaciones sobre la evolución de la pandemia en el Congreso, donde reside la soberanía de los electores. Y en los últimos días han reclamado al Gobierno que se presente en la Cámara baja al menos cada dos meses, aunque algún partido ha requerido incluso que esas presencias fueran mensuales y por parte del propio presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
El PSOE estableció negociaciones desde el domingo, cuando el Consejo de Ministros aprobó el último decreto de alarma, con otras formaciones en busca del mayor apoyo posible, exceptuando a Vox. El presidente llegó a hablar incluso con el líder de la oposición, Pablo Casado. Los grupos, en la Cámara, también abrieron varias vías de negociación entre ellos y se prepararon incluso para tramitar enmiendas al decreto para reclamar esas comparecencias más frecuetes del jefe de Gobierno. Los socialistas optaron por cerrar el acuerdo con ERC para priorizar al grupo que más rápido se aprestó a facilitar sus votos al decreto de alarma y porque se conformaba con que el presidente acudiese a la Cámara cada dos meses y no mensualmente.
Los portavoces de Más País en el Congreso, Íñigo Errejón, y el de Compromís, Joan Baldoví, se sumaron esta mañana inmediatamente al acuerdo entre el PSOE y ERC y anunciaron que también darán sus votos al decreto de alarma, pero mantienen su enmienda en el sentido de que las presencias del presidente en el Congreso sean cada mes y quieren que esa posición se vote también mañana. Una posición a la que podrían agregarse otras formaciones, como Ciudadanos, y que con los apoyos ya confirmados de PNV, Bildu y Unidas Podemos facilitarán al Gobierno un cómodo respaldo parlamentario en esa votación que superaría los 190 parlamentarios a favor.
El PP, inmediatamente, aclaró que con ese acuerdo no le basta. El Grupo Popular en el Congreso ha registrado, tal y como había anunciado, una proposición de resolución para que el estado de alarma dure solo ocho semanas, para salvar la campaña de Navidad. Es decir, que durase hasta el 20 de diciembre, con un control parlamentario en el que Pedro Sánchez rindiera cuentas en el hemiciclo cada quince días. El PP exige que el presidente sea el que comparezca mañana en el debate del Congreso y mantiene su demanda de que se aprovechen estos dos meses para acometer los cambios jurídicos necesarios en la legislación ordinaria para evitar la excepcionalidad del estado de alarma. El PP también ha abierto por su cuenta una tanda de conversaciones con otros grupos, excepto Bildu, para concitar apoyos a su propuesta, que no tiene visos de salir adelante si se vota. Los populares aún ven insuficiente la rectificación del Ejecutivo.
Ciudadanos sí ha aclarado estos días que acepta que el estado de alarma dure seis meses siempre y cuando Pedro Sánchez comparezca periódicamente en el Congreso. No definen un plazo determinado para esa rendición de cuentas y se han mostrado abiertos a negociarlo.