El Papa pide ante Sánchez “construir la patria con todos”
El Pontífice, en un inusual discurso ante la delegación española, alerta que la política no es cuestión de “maniobras” y advierte del peligro de las “ideologías”
El Papa ha recibido esta mañana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado de su esposa, Begoña Gómez, en la primera audiencia que concede al mandatario español desde que llegó al Palacio de la Moncloa. La audiencia, solicitada por el Ejecutivo español, es la primera del Papa con un mandatario español desde hace siete años y culmina una intensa semana política tras la que Sánchez podrá exhibir una imagen de sintonía con el Pontífice. Sin embargo, en un insólito discurso en este tipo d...
El Papa ha recibido esta mañana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado de su esposa, Begoña Gómez, en la primera audiencia que concede al mandatario español desde que llegó al Palacio de la Moncloa. La audiencia, solicitada por el Ejecutivo español, es la primera del Papa con un mandatario español desde hace siete años y culmina una intensa semana política tras la que Sánchez podrá exhibir una imagen de sintonía con el Pontífice. Sin embargo, en un insólito discurso en este tipo de visitas -que fue grabado y distribuido a la prensa- el Papa pidió “construir la patria con todos” y alertó del peligro de “las ideologías” en esa tarea. “La política no es cuestión de maniobras”, señaló ante la delegación española.
La reunión comenzó con algo de anticipo y duró unos 35 minutos e incluyó estos nueve minutos de discurso grabados. Los temas tratados, según el Gobierno, debían ser desde las relaciones bilaterales entre España y el Vaticano, al análisis de la situación provocada por la pandemia de la covid-19 y sus efectos sociales y económicos. Una visión sobre los problemas actuales que el presidente del Gobierno quería desplegar, señaló La Moncloa, “desde una perspectiva de progreso de los derechos humanos, en sintonía” con la última encíclica Fratelli tutti. Un documento que Sánchez citó ampliamente en el último debate de la moción de censura presentada por Vox.
Y, justamente, en ese contexto de crispación reciente, el Papa pronunció unas palabras de forma espontánea que parecían reclamar un tono moderado en el debate político y la inclusión de todos los actores políticos en un acuerdo que permita “progresar” a España. También del pasado y del futuro ante una posible fractura generacional e histórica. “La patria es lo más difícil que hemos recibido. Debemos construir la patria con todos. Y eso no es fácil. No nos s permitido refugiarnos en lo que fue 50 o 100 años allá. Recibir de las raíces para poder dar fruto. Soy hijo, pero para eso tengo que ser padre del futuro. Y para eso he de vivir un presente que implica discernimiento”, señaló el Pontífice. “Es bastante trabajo, no es fácil. transmítanlo a los miembros de su Parlamento lo que piensa el Papa de esto", pidió.
Francisco, en unas palabras que parecían apuntar a los problemas entre el Ejecutivo central y Cataluña aseguró que “consolidar la nación a veces supone dificultades de entendimientos con los localismos, los dialectos”. “En todos los países lo hay. Pero también del derecho y la justicia, para hacer que la nación sea cada vez más fuerte”, apuntó. Para el Papa “la misión de los políticos es una forma alta de caridad y amor” “No son maniobras o resolver casos, sino servicio. Es muy triste cuando las ideologías se apoderan de la interpretación de una nación de un país y desfiguran la patria”.
El Papa y Sánchez, según el escueto comunicado de La Moncloa, han hablado también del nuevo Pacto de Inmigración y Asilo en el que trabaja la Unión Europea que, según el comunicado emitido por La Moncloa tras la reunión, “debe contemplarse desde la solidaridad y la responsabilidad, pero especialmente desde la humanidad. Este tema también es tratado en Fratelli Tutti”. El jefe del Ejecutivo ha explicado que el Gobierno considera clave abordar también la migración legal, algo que no se ha incluido por ahora en la propuesta de la Comisión, que se centra en el control de la inmigración ilegal. Sánchez ha defendido ante el Papa que hay que ofrecer una respuesta digna a las personas que quieren venir a nuestro continente, señala el mismo comunicado.
El Vaticano, por su parte, tenía interés en resolver de manera acordada asuntos como la publicación de la lista de bienes inmatriculados —preparada desde hace un año y medio en el Ministerio de Justicia— y la decisión de que pague el IBI por sus inmuebles. Temas que, en principio, no suelen tratarse directamente con el Pontífice, pero que estarán sobre la mesa en las próximas semanas en el diálogo entre el Ejecutivo y la Conferencia Episcopal española. Tras la audiencia con el papa, Pedro Sánchez se ha entrevistado también con el secretario de Relaciones con los Estados, Paul Gallagher. Lo normal habría sido ver al secretario de Estado, Pietro Parolin, pero por motivos de agenda no pudo estar presente.
La puesta en escena fue la habitual en estos casos. El presidente y su esposa llegaron en un Maserati negro facilitado por el Ejecutivo italiano. Ambos vestían de oscuro, tal y como requiere el protocolo vaticano. La delegación española estaba compuesta también por la embajadora ante la Santa Sede, Carmen de la Peña, y miembros del equipo de Presidencia del Gobierno. Sánchez regaló al Papa un facsímil del Libro de Horas del obispo Juan Rodríguez de Fonseca. El Pontífice, por su parte, le entregó varios ejemplares de su última encíclica y varios de sus textos.