Villarejo medió para que el chófer de Bárcenas aprobara las oposiciones de policía: “Yo pienso en tu futuro”

La inusual trayectoria en la Policía Nacional de Sergio Ríos, el que fuera chófer de Luis Bárcenas, levantó siempre sospechas entre sus compañeros y el propio juez encargado de investigar al extesorero del PP. El sumario del caso Bárcenas, al que ha tenido acceso EL PAÍS, acredita que el comisario jubilado José Manuel Villarejo medi...

La inusual trayectoria en la Policía Nacional de Sergio Ríos, el que fuera chófer de Luis Bárcenas, levantó siempre sospechas entre sus compañeros y el propio juez encargado de investigar al extesorero del PP. El sumario del caso Bárcenas, al que ha tenido acceso EL PAÍS, acredita que el comisario jubilado José Manuel Villarejo medió para que Ríos aprobara las oposiciones a policía y garantizarle así una “jubilación”. “Esto lo estoy haciendo yo a muy alto nivel”, le aseguró Villarejo durante un encuentro en el que el chófer se quejó de que, tras la entrada en prisión de Bárcenas, la esposa de este le había rebajado el sueldo que le pagaba como conductor.

El chófer de los Bárcenas cobró 50.000 euros de fondos reservados por pasar información del extesorero y su entorno. Pero los investigadores de la Operación Kitchen creen que Ríos recibió, además, otra contraprestación: el acceso al cuerpo de Policía Nacional, al que ingresó el 16 de mayo de 2017 tras aprobar por los pelos la oposición dos años antes. De los 255 aprobados, Ríos fue el número 254. Una conversación incluida en un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) recogida en el sumario del caso Bárcenas constata que Villarejo propuso esta salida de futuro al chófer y le aseguró que estaba mediando para enchufarle.

La charla tiene lugar el 9 de octubre de 2014, cuatro meses después de que se hubieran convocado las oposiciones que a la postre acabó aprobando Ríos. El entonces comisario de la Policía y el chófer se reúnen para intercambiar información y Ríos le entrega una copia de una instancia para presentarse a las pruebas. “Sí, sí, dámela”, le contesta Villarejo. El chófer le comenta que le han dicho que la opción de enchufarle es “muy difícil” y el comisario le tranquiliza: “Esto lo estoy haciendo yo a muy alto nivel y va a ser”. Y más adelante, insiste: “Yo solo me voy a comprometer a aquello que pueda cumplir (…) Vamos, por mis huevos que lo voy a cumplir todo”.

La conversación sigue y Villarejo, como prueba de su compromiso, recuerda a Ríos que fue él quien le planteó la posibilidad de entrar en el cuerpo. “Porque yo no pienso en el cortoplacismo de decir… No, yo pienso en tu futuro”. “Tú ya estás ahí ya para siempre macho, tienes tu jubilación, tus historias. Todo asegurado”. Ríos se queja de que Rosalía Iglesias, la esposa de Bárcenas, se escuda en la situación de su marido para pagarle cada vez menos como conductor. “Es que cuando salga el señor, que tal y que cual. Sí, cuando salga el señor los cojones treinta y tres. Cuando salga el señor estoy yo ya en Ávila”, dice el conductor en referencia a la ciudad en la que tiene su sede la Escuela Nacional de Policía.

El plan de Villarejo salió adelante y Ríos, que por entonces ya había cumplido los 40, aprobó las oposiciones el 16 de julio de 2015, con el PP en el Gobierno y Jorge Fernández Díaz al frente del Ministerio del Interior. Se incorporó a la escuela el 15 de septiembre y a pesar de que había sacado una nota baja en las pruebas, consiguió hacer las prácticas en la comisaría del distrito de Moncloa, en Madrid. El 23 de junio de 2017, tras convertirse oficialmente en funcionario de Policía, le destinan a la Unidad de Extranjería y Documentación de la localidad leridana de Les. Pero nunca trabajó en esa plaza: cuatro días después de conocer su destino consigue un puesto, en comisión de servicio, como personal operativo de la brigada móvil en Madrid, dependiente de la jefatura de unidades especiales de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.