El Gobierno inicia la ronda para buscar una última prórroga del estado de alarma

El Gobierno ha iniciado una nueva ronda de partidos para intentar buscar los votos para una última prórroga del estado de alarma de dos semanas, hasta el 21 de junio. El Ejecutivo insiste en que es la única manera legal de impedir que los ciudadanos de las zonas más afectadas, como Madrid y Barcelona, se trasladen libremente por todo el territorio nacional antes de haber pasado a la fase 3 con el consiguiente riesgo de rebrotes en otr...

El Gobierno ha iniciado una nueva ronda de partidos para intentar buscar los votos para una última prórroga del estado de alarma de dos semanas, hasta el 21 de junio. El Ejecutivo insiste en que es la única manera legal de impedir que los ciudadanos de las zonas más afectadas, como Madrid y Barcelona, se trasladen libremente por todo el territorio nacional antes de haber pasado a la fase 3 con el consiguiente riesgo de rebrotes en otras zonas ahora ya más controladas. Después de unos días de dudas, porque el Ejecutivo no quiere repetir el desgaste de la última votación, con el polémico pacto con Bildu, La Moncloa ha empezado a moverse.

El presidente ha llamado a Edmundo Bal, el portavoz de Ciudadanos, y Carmen Calvo está haciendo una ronda que arranca con el PNV, el aliado más estable hasta ahora de la coalición PSOE y Unidas Podemos. Con el PNV y Ciudadanos, cuyo apoyo aún no está cerrado, la coalición sumaría 171 votos. Para tener el éxito garantizado necesita 176 síes o algunas abstenciones como la de ERC y Bildu. Con ERC ya se está hablando también para intentar, por segunda vez, convencerles de que pasen del no al menos a la abstención. Pero el Gobierno insiste en que esta vez no negociará asuntos ajenos a la prórroga y si los grupos no quieren ayudarle será su responsabilidad.

Ciudadanos sigue dispuesto a ser constructivo y a respaldar las medidas sanitarias que adopte el Gobierno para la desescalada, incluso si estas consistieran en una nueva prórroga del estado de alarma, aseguran fuentes de su dirección, aunque eso dependerá de los datos sanitarios. Sánchez no ha transmitido aún al partido cuáles son sus planes concretos, pero en Ciudadanos pondrán como condición para apoyar otra posible prórroga alcanzar un pacto sobre la normativa que se aplicará después de levantarse el estado de alarma. Cs quiere consensuar con el Gobierno las leyes a aplicar y ser informado de antemano. El portavoz adjunto, Edmundo Bal, abogado del Estado en excedencia, ha estado estudiando las alternativas jurídicas. El partido planteará también que, en todo caso, se trate de una última prórroga y que sea corta. Ciudadanos ya se opuso en la última ocasión a que el Gobierno extendiera la alarma durante 30 días, y ahora tampoco iba a apoyar un plazo largo.

La relación sigue siendo fluida entre el Gobierno y el partido de Inés Arrimadas, a pesar del incidente del pacto con Bildu la semana pasada. En la dirección de Ciudadanos están satisfechos porque Sánchez está cumpliendo con sus acuerdos pasados, como la desvinculación de los ERTE del estado de alarma o la moratoria de un mes en el pago de impuestos a autónomos y pymes, y mientras eso siga siendo así no encuentran inconvenientes en suscribir nuevos acuerdos. “Si los datos sanitarios lo aconsejan, actuaremos como hemos hecho hasta ahora”, dicen fuentes de la cúpula de Ciudadanos.

Si el voto de PNV y Cs fuera seguro, el éxito estaría al alcance de la mano porque hay otros grupos pequeños como Más País, Teruel Existe o Coalición Canaria que han apoyado las prórrogas anteriores. Otros como el BNG y Bildu o incluso UPN se han abstenido y Compromís solo votó no en la última ocasión. En cualquier caso, el Ejecutivo intentará como siempre conseguir el máximo posible de apoyos, sobre todo ante la certeza de que el PP y Vox votarán no; pero no tiene intenciones de hacer una negociación a la desesperada como la última vez, en la que según los socialistas se vieron obligados a hacer concesiones a Bildu como la firma de un papel que comprometía la derogación “de forma íntegra” de la reforma laboral. Todo indica que esta vez el Ejecutivo no llegará tan lejos y apelará a la responsabilidad de los grupos. De hecho, la vicepresidenta ya ha planteado que hay un plan b por si la prórroga no saliera adelante, para aprobar un decreto que marcaría algunas pautas para acabar la desescalada. Sin embargo, en el Ejecutivo insisten en que no encuentran manera legal de suspender un derecho fundamental como la libertad de movimientos dentro del territorio nacional si no es con el decreto de alarma, por lo que han decidido moverse para intentar esta prórroga.

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