Los efectos de los homenajes a etarras en las víctimas: “Ansiedad, humillación, angustia…”
La AVT elabora un estudio, a petición de la Audiencia Nacional, sobre el impacto psicológico de este tipo de actos
La investigación judicial sobre los homenajes a etarras se adentra en un nuevo capítulo. A petición de la Audiencia Nacional, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha elaborado un informe sobre los efectos psicológicos que provocan estos actos en las víctimas de la banda y sus familiares. Un estudio basado en entrevistas a más de medio centenar de personas y que ha dejado como principales conclusiones los altos niveles de “enfado, tristeza, angustia, humillación, ansiedad y abandono” que sienten los afectados.
Este documento ya se ha enviado al Juzgado Central de Instrucción nú...
La investigación judicial sobre los homenajes a etarras se adentra en un nuevo capítulo. A petición de la Audiencia Nacional, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha elaborado un informe sobre los efectos psicológicos que provocan estos actos en las víctimas de la banda y sus familiares. Un estudio basado en entrevistas a más de medio centenar de personas y que ha dejado como principales conclusiones los altos niveles de “enfado, tristeza, angustia, humillación, ansiedad y abandono” que sienten los afectados.
Este documento ya se ha enviado al Juzgado Central de Instrucción número 6, encabezado por el magistrado Manuel García-Castellón, que mantiene abierta una investigación contra el expreso etarra Antonio López Ruiz, Kubati, y otras 11 personas por supuestamente formar parte de una “estructura” para organizar casi un centenar de actos de recibimientos a presos de ETA en Navarra y País Vasco. A estos imputados, que ya han desfilado por la Audiencia Nacional para declarar por estos hechos, se les atribuye presuntos delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.
Según explica Natalia Moreno, psicóloga en la AVT, la asociación se planteó este estudio como una investigación pionera sobre las víctimas. Primero recabaron los datos sobre los homenajes a etarras celebrados en los últimos tres años: más de 95 actos en honor a más de 90 terroristas, 15 de los cuales habían cometidos delitos de sangre. Entonces, seleccionaron dos grupos de 27 personas: uno formado por quienes habían sufrido directamente los atentados cometidos por estos presos que habían quedado en libertad; y un segundo, integrado por víctimas de ETA de otros ataques terroristas.
“Lo hicimos así porque partíamos de la hipótesis de que, cuando se producen este tipo de actos, todas las víctimas [de la banda] sufren”, relata Moreno, que insiste en que las conclusiones del estudio apuntan precisamente en esa dirección. Además, apostilla la AVT, estos actos generan en las víctimas un “sentimiento de abandono”. “Tienen la sensación de que las Administraciones públicas les han abandonado. Y este factor es más intenso en aquellas personas que viven en el País Vasco o han vivido allí”, subraya la psicóloga.
Tras el fin de ETA, las asociaciones de víctimas se han volcado en frenar este tipo de homenajes a presos de la banda que salen de la cárcel. Aunque continúan acudiendo a los tribunales para tratar de frenarlos, los continuos reveses judiciales han provocado que los colectivos comiencen a buscar nuevas vías para tratar de que no se celebren. La AVT planteó al Ministerio del Interior el pasado marzo que impulse una reforma legal que sancione a los Ayuntamientos que permitan este tipo de actos.