Sánchez mete a Iglesias en la gestión diaria de la crisis cuando la oposición presiona contra Podemos
Los cuatro vicepresidentes y la portavoz se incorporan al comité técnico que dirige la emergencia
Pedro Sánchez hace un gesto político relevante en el momento de mayor presión en la oposición y algunos sectores económicos para que rompa la coalición y busque un gran pacto de legislatura con Ciudadanos y el PP. El presidente ha decidido incorporar a Pablo Iglesias a la gestión diaria de la crisis del coronavirus.
El líder de Unidas Podemos había quedado fuera del equipo que toma las decisiones clave del día a día, formado solo por ministros socialistas –Sanidad, Interior, Transportes y Defensa–. Desde mañ...
Pedro Sánchez hace un gesto político relevante en el momento de mayor presión en la oposición y algunos sectores económicos para que rompa la coalición y busque un gran pacto de legislatura con Ciudadanos y el PP. El presidente ha decidido incorporar a Pablo Iglesias a la gestión diaria de la crisis del coronavirus.
El líder de Unidas Podemos había quedado fuera del equipo que toma las decisiones clave del día a día, formado solo por ministros socialistas –Sanidad, Interior, Transportes y Defensa–. Desde mañana, los cuatro vicepresidentes, entre ellos Iglesias, se incorporan al Comité Técnico de Gestión que se reúne cada mañana, evalúa los datos de los expertos con Fernando Simón como gran intérprete, y a partir de ahí toma las decisiones. Los cuatro que ya estaban seguirán en el equipo, dirigido por el presidente.
La incorporación de Iglesias no es exclusiva, lo hace acompañado de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ya recuperada del coronavirus, la tercera, Nadia Calviño, y la cuarta, Teresa Ribera, además de la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, que está teniendo un papel clave en la gestión política de la crisis y mantiene contactos constantes con los grupos y con los presidentes autonómicos en nombre del presidente.
El Comité queda así conformado casi como un pequeño Consejo de Ministros con los pesos pesados del Ejecutivo y entre ellos Iglesias, que había quedado un tanto desplazado en la primera fase de la gestión de la crisis.
La presión de la oposición en estos días contra Iglesias ha sido muy fuerte, y esta mañana en la sesión de control del Congreso ha sido uno de los objetivos principales del PP y Vox, que buscan hacer mella en las discusiones internas del Gobierno en las últimas semanas por las medidas económicas a tomar y la intensidad del confinamiento. Pablo Casado, líder del PP, también ha tratado de ahondar en esas diferencias y ha reclamado a Sánchez que desautorice a Iglesias por sus críticas a la monarquía en un hilo de twitter que publicó el vicepresidente segundo el martes, 14 de abril, día en el que se conmemora la proclamación de la II República en 1931.
Varios miembros del Ejecutivo consultados, del PSOE y de Unidas Podemos, insisten en que es importante que el mundo político y económico entienda que la coalición no se va a romper y que la apuesta que han hecho por ella tanto Sánchez como Iglesias es definitiva.
El Gobierno pretende ampliar sus apoyos con unos pactos para la reconstrucción que le permitan llevar adelante las decisiones difíciles de los próximos meses, pero partiendo de la base de la coalición. Tanto Cs, de forma más suave, como el PP. de manera más tajante, insisten en que será muy difícil llegar a acuerdos si Sánchez se apoya en Unidas Podemos, pero esta decisión simbólica refuerza el mensaje que está trasladando el Ejecutivo de que la coalición no se rompe y los 155 escaños que suman PSOE (120) y Unidas Podemos (35) son la base de la mayoría y van a seguir así todo lo que dure la legislatura.