El Gobierno: “Los ciudadanos no entenderían que el PP no acuda al pacto que propone Sánchez"

No hay ningún elemento político que haga pensar que es posible repetir en este momento el espíritu de los Pactos de La Moncloa, pero el Gobierno ha decidido convertir esta oferta en un elemento central de su estrategia y tras el Consejo de Ministros la portavoz, María Jesús Montero, ha concentrado toda la presión sobre el PP. Se trata ahora de que acepte al menos debatir sobre un posible acuerdo y no se le ocurra dar un portazo y no acudir siquiera a las reun...

No hay ningún elemento político que haga pensar que es posible repetir en este momento el espíritu de los Pactos de La Moncloa, pero el Gobierno ha decidido convertir esta oferta en un elemento central de su estrategia y tras el Consejo de Ministros la portavoz, María Jesús Montero, ha concentrado toda la presión sobre el PP. Se trata ahora de que acepte al menos debatir sobre un posible acuerdo y no se le ocurra dar un portazo y no acudir siquiera a las reuniones, una posibilidad que podría deducirse del tenso encontronazo entre Pablo Casado y Pedro Sánchez pero sobre todo con Adriana Lastra, la portavoz del PSOE. Montero, sin citar expresamente al PP, apuntó que no está comprendiendo las dimensiones de la pandemia y el cambio económico y político que va a suponer, que debería animar hacia un gran acuerdo nacional.

“Hay grupos políticos que todavía no han entendido el alcance y la gravedad de esta pandemia que lo ha cambiado todo. Algunos no son capaces de arrimar el hombro cuando más lo necesita el país. Pero nosotros volvemos a tender la mano con generosidad. Debemos apartar por un tiempo las diferencias ideológicas y los reproches. Todas las fuerzas políticas serán convocadas por el presidente para construir este gran pacto nacional. Esperamos y deseamos que acudan todos los llamados, porque de lo contrario solo estarían evidenciando que el país no puede contar con ellos cuando más se lo necesita”, ha señalado Montero como aviso antes incluso de que empezaran las preguntas. Después ha sido aún más explícita apuntando al PP. “Los ciudadanos no entenderían que el principal partido de la oposición no acudiera” a la llamada del presidente, ha insistido. “Volvemos a hacer una invitación abierta, generosa y leal al conjunto de las fuerzas políticas para que entre todos podamos establecer los mínimos imprescindibles. Creemos que los españoles no entenderían que en una crisis de esta dimensión no podamos aparcar las diferencias ideológicas y los reproches”.

Hasta ahora, Casado ha acudido siempre que le ha llamado Sánchez. Mientras Albert Rivera, entonces líder de Ciudadanos, se negó en 2019 a aceptar la invitación a una de las rondas que hizo el presidente en julio, cuando aún intentaba buscar apoyos para la investidura, y Santiago Abascal rechazó la semana pasada atender a la llamada de Sánchez. Casado siempre ha mantenido el mínimo institucional de responder al teléfono y acudir a las citas. De hecho, el líder del PP se queja de que Sánchez le llama muy poco y siempre con las decisiones ya tomadas. En el momento más delicado de la crisis, con tres consejos de ministros por semana y decisiones casi diarias de gran calado, Sánchez ha estado dos semanas sin llamar a Casado.

Sin embargo, ahora el presidente ha dado un giro y busca un gran pacto nacional. Pero hay dudas de que Casado acuda finalmente a la cita porque durante el debate mantuvo un tono muy duro que empeoró aún más al final, después de que la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, contestara a las críticas del jefe de la oposición con acusaciones de deslealtad y reprochándole la gestión del PP en la Comunidad de Madrid. Casado dio por muerto el intento de nuevos Pactos de La Moncloa después del discurso de Lastra, aunque ya antes de que ella hablara había dejado muy claro que esa oferta le parecía “un trampantojo” y no estaba dispuesto a aceptarla.

El PP tiene que decidir ahora qué hace, y el Gobierno aprovechó para intentar empujarle a que acuda. Montero aclaró, aún sin detallar fechas ni orden del día ni contenidos, que serán reuniones individuales, esto es no habrá un encuentro de todos los partidos. Es posible que haya varias ausencias, porque hay aliados del Gobierno como ERC que han rechazado de plano estos nuevos Pactos de La Moncloa. Es prácticamente seguro que Vox, que exige la dimisión del presidente, no acudirá, y otros nacionalistas e independentistas han expresado sus dudas. Pero el Ejecutivo mantiene su propuesta y sigue adelante con la cita aunque cada vez tenga menos posibilidades de éxito.

“Se va a convocar a todos. No sobra nadie. Se trata de que seamos capaces de avanzar juntos en los grandes retos que tenemos como país. El Gobierno cree que es indudable que este país tiene que superar las diferencias ideológicas y los reproches para buscar unos mínimos que nos puedan dar certezas para el futuro. Sabemos por ejemplo que el país necesita endeudarse mucho más de lo previsto para apoyar el tejido productivo, para ayudar a los trabajadores, para soportar el gasto sanitario de la pandemia. Esto va a exigir poner en común elementos nucleares. Debemos poner los mimbres para los próximos años, el reto digital, la transición ecológica, la defensa de la salud, el fortalecimiento del estado del bienestar, de la salud democrática. Nadie entendería que el principal grupo de la oposición se quedara fuera”, insistió Montero.

El Gobierno tiene además un incendio ahora con la patronal, molesta por no haber sido consultada sobre la renta básica. El Ejecutivo está tratando de cuidar especialmente el diálogo social, y Montero tuvo buenas palabras hacia los empresarios, con los que el Gobierno está hablando casi a diario para negociar el regreso a los puestos de trabajo de sectores como la gran industria y la construcción que volverán a operar el lunes. “No sería viable un gran acuerdo nacional sin los empresarios”, ha sentenciado Montero. “Hemos tenido acuerdos muy importantes como el salario mínimo. Se ha podido producir alguna confusión. Se ha aclarado que no se había discutido la renta básica con la CEOE sino con otros. Para una medida como la renta básica necesitamos el concurso de los empresarios. Haremos más reuniones para aclarar lo que sea necesario”, ha insistido. El Gobierno sigue así trabajando para buscar un gran acuerdo, pero nada indica que esté ni siquiera cerca de lograr una exitosa ronda de reuniones.

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