Probamos cuatro cafeteras francesas de émbolo para decirte cuál hace el mejor café

Probamos cuatro cafeteras francesas de émbolo para decirte cuál hace el mejor café

Probamos las cuatro mejores cafeteras francesas. GETTY IMAGES.

La mejor cafetera de émbolo francesa es GAZETARO I de BonVIVO por su diseño impecable, su recubrimiento metálico en la jarra (que la protege contra rupturas), por su capacidad y por la intensidad y sabor del café.

Ranking de las mejores cafeteras francesas según nuestros expertos

En la actualidad se vive una especie de obsesión con el café de especialidad. Pero disfrutar de un buen café ha sido siempre una constante en la historia humana (por lo menos en la de los que disfrutan de este milenario brebaje). Y es así como, según una leyenda, en el siglo XIX un francés que quería hacerse un café en uno de sus paseos, se dio cuenta de que no había agregado el ingrediente principal al agua caliente. Optó por hacerlo y empujar la mezcla con una plancha metálica para infusionar el líquido y... así nació la cafetera de émbolo francesa. La primera patente data de 1852, pero la cafetera de este modelo que más se parece a las que utilizamos actualmente, se patentó en el siglo XX en Italia.

¿Cómo usar una cafetera francesa?

Primero, lo primero. El método de uso de una cafetera francesa es fácil: se añade al aparato la cantidad de café deseada, se calienta agua, ya sea en la cocina o en el microondas, y se añade a la jarra. Se deja reposar unos minutos y se presiona el émbolo con cuidado y lentamente para extraer todos los aromas y sabor del café.

¿Qué tiene de especial el café elaborado en estos aparatos tan engañosamente sencillos? En principio, al ser un café de inmersión, con un método de presión y una rejilla metálica, el café resultante tiene un sabor más intenso y mayor cuerpo. ¿Las desventajas? El control de la elaboración es más inestable y la limpieza puede ser más engorrosa. Pero, ¿por qué no probamos varios de estos aparatos y te contamos cuál es la mejor cafetera francesa?

En El País hemos probado cuatro modelos y hemos tomado en cuenta varios factores: la capacidad que tienen, la calidad de los materiales, la facilidad de limpieza, los tipos de filtro y el diseño.


¿Cuál es la mejor cafetera francesa?

Modelo GAZETARO I de BonVIVO

Cafetera francesa de BonVIVO.GETTY

Por qué la recomendamos: lo primero que se aprecia al sacar esta cafetera de su envoltorio es que cuenta, a diferencia de los otros modelos, con un recubrimiento de acero (disponible en varios colores) que protege tanto la jarra de vidrio de borosilicato resistente al calor como quien está haciendo el café. Tiene capacidad para elaborar un litro de café, por lo que funciona bien en hogares con varios miembros… aunque también en los de pocos, ya que siempre se puede elaborar menos cantidad de café sin problema y sin sacrificar la calidad del resultado.

Como parte de este modelo también se incluye una cuchara plástica (así evitamos percances de cucharas metálicas contra el vidrio) con una medida estándar para introducir el café, así como un filtro de repuesto para el émbolo (es el único de los cuatro que probamos que lo incluye).

Lo ideal, aunque pueda meterse en el lavavajillas, es lavarla a mano y siempre desenroscar el filtro y enjuagarlo para que el café siempre tenga la misma calidad.

Sus puntos débiles: aunque otras cafeteras de la lista también tienen capacidad para un litro de café, este modelo resulta más voluminoso y puede ser poco práctico en casas donde residan solo dos personas, por ejemplo.


Cafetera francesa KENYA de Bodum

Cafetera francesa de Bodum.

Por qué la recomendamos: esta cafetera francesa de la marca Bodum (con 80 años de vida) también cuenta con una capacidad de un litro de café y una cuchara plástica y utiliza el mismo método: introducir el café, el agua caliente (nunca hirviendo), dejar reposar unos minutos y deslizar el émbolo hacia abajo lentamente para mejores resultados. Su jarra es también de cristal de borosilicato y se puede lavar en lavavajillas. El café es de calidad y es muy fácil de utilizar.

Sus puntos débiles: en el caso de este modelo, el émbolo ofrece más resistencia (por lo que hay que presionar con mayor fuerza para hacer el café y puede resultar más incómodo e incluso peligroso si la jarra se desliza por la presión y se cae). Por otro lado, el modelo es de apariencia muy básica y, en vez de acero, cuenta con una base, tapa y mango de plástico, lo que protege menos contra quemaduras.


Cafetera de émbolo de Kichly

Cafetera francesa de Kichly.

Por qué la recomendamos: tiene también capacidad para elaborar un litro de café, aunque es más compacta y por ello más cómoda de utilizar. Tiene un diseño muy sencillo, y cuenta con cristal de borosilicato resistente al calor, y es fácil de lavar y reutilizar.

Sus puntos débiles: esta cafetera francesa cuenta con un diseño de apariencia más endeble. La jarra más expuesta y el plástico de menor grosor pueden dar la impresión de que su durabilidad es menor. Además, tiene un mayor precio que, por ejemplo, el modelo anterior del que hablamos, y ofrece menos ventajas.


Cafetera francesa de Nerthus

Cafetera francesa de Nerthus.

Por qué la recomendamos: Con solo 350 mililitros de capacidad, es más práctica para una sola o dos personas. Su tamaño compacto permite almacenarla más fácilmente. Es muy fácil de utilizar y produce un café de calidad. Además cuenta con cristal resistente al calor y un filtro permanente, que no requiere cambio.

Sus puntos débiles: es de elaboración más básica y su émbolo ejerce una presión muy leve, por lo que hay que presionar más de una vez para obtener un café con la intensidad deseada. A diferencia de los otros modelos, no cuenta con una cuchara para servir. Por otra parte, su precio no se corresponde con la capacidad o lo que ofrece al consumidor.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 25 de junio de 2024.

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