Reserva nacional Masái Mara, ¿por qué es un destino imprescindible en Kenia?
La mayoría de los viajeros que viajan a Kenia deciden hacer parada en esta mítica reserva. Si tienes previsto visitarla en 2026, esto es todo lo que necesitas saber
Kenia es uno de los países que recibe más turistas de África, alrededor de 2,4 millones de personas lo visitaron en 2024. Uno de sus mayores atractivos son sus reservas de animales y los paisajes, ya que cuenta con los famosos atardeceres en la sabana, a los que es difícil resistirse. Todo aquel viajero que quiere vivir África y visita una vez en la vida Kenia aterriza también en una de sus reservas míticas: la reserva nacional Masái Mara. Ubicada en Narok, al suroeste de Kenia, la reserva está catalogada como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco desde 1961. Se encuentra muy cerca del parque nacional del Serengueti, en Tanzania. Por ello, muchos viajeros aprovechan la oportunidad para cruzar ambos países y disfrutar de la naturaleza salvaje que tienen.
El nombre de la reserva, aunque destaca por su geografía y fauna salvaje, procede de la tribu de los masái, cuyo origen se remonta milenios atrás en estas tierras. Esta tribu de pastores nómadas habita un territorio comprendido entre Tanzania y Kenia, y se calcula que hay más de un millón de personas. Actualmente luchan por no ser expulsados de la parte de Tanzania, donde han realizado varias protestas. Las celebraciones masáis son uno de los momentos más conocidos: muchos viajeros quieren conocer las principales características de esta tribu y disfrutar de sus danzas y bailes ancestrales en directo. Por otro lado, mara significa “mancha”, en referencia a que ya desde lo lejos, se pueden apreciar la cantidad de árboles, arbustos y animales que “manchan” o salpican este bello paisaje.
Aunque no es una de las reservas nacionales más grandes de África, cuenta con una superficie considerable, con más de 1.500 kilómetros cuadrados en la zona del Gran Valle del Rift —hay que tener en cuenta que el parque nacional del Serengueti tiene 13.000 kilómetros cuadrados, por lo que la diferencia es considerable—. La mayor parte de su territorio es sabana y, gracias al río Mara, se abastecen tanto las tribus como la gran cantidad de especies que la habitan. Se calcula que alberga unas 95 especies de mamíferos y más de 570 especies de aves registradas.
¿Por qué es un destino imprescindible en Kenia?
La reserva nacional Masái Mara es un lugar único en el mundo. Si te gustan los animales salvajes, es la reserva africana que debes visitar. Aunque se trata de un lugar protegido —no tanto como lo estaría un parque nacional—, también presenta ciertos retos medioambientales, como la deforestación y el cambio climático que afectan a muchas especies de animales y plantas, así como la caza furtiva y la ocupación ilegal de sus tierras. En ella trabajan numerosas organizaciones regionales desde hace años con las que se puede colaborar como Mara Predator Conservation Program (MPCP), Maasai Mara Wildlife Conservancies Association (MMWCA), Basecamp Explorer Foundation o Mara Elephant Project (MEP), entre otras.
El trabajo de estas organizaciones permite que se puedan ver algunos de los ejemplares de animales más bellos del mundo y sus migraciones: la migración anual de cebras, gacelas de Thomson y ñus, desde y hacia el Serengueti, son tres de las más conocidas. Suelen tener lugar entre julio y octubre y están consideradas una de las maravillas del mundo natural. Concretamente, la gran migración de ñus es una cita ineludible en el calendario de Masái Mara. Alrededor de 1,5 millones de ñus se desplazan entre Tanzania y Kenia todos los años. En el ecosistema del Serengueti, en Tanzania, y en la reserva nacional Masái Mara, este gran grupo de animales recorre las regiones en sentido horario, siguiendo las lluvias y el consiguiente crecimiento de la hierba para encontrar pastos frescos y fuentes de agua.
La migración suele comenzar en el Área de Conservación de Ngorongoro, en el sur del Serengueti (Tanzania), entre finales de noviembre y diciembre, donde los ñus se reproducen y dan a luz de enero a marzo. Con la llegada de la estación seca, alrededor de mayo, las manadas comienzan a desplazarse hacia el oeste y luego hacia el norte, cruzando el río Grumeti en Tanzania y, finalmente, el río Mara, llegando a Kenia entre julio y septiembre.
El cruce del río Mara se considera a menudo el evento más espectacular de la migración, donde miles de ñus intentan cruzar el río, frecuentemente infestado de cocodrilos. Es una época de abundancia para los depredadores, y muchos ñus no sobreviven al viaje debido a la depredación o al agotamiento.
Hacia finales de la estación seca, alrededor de octubre, las manadas comienzan a regresar hacia el Serengueti con el inicio de la corta temporada de lluvias, y el ciclo se repite. Este viaje épico, impulsado por la necesidad instintiva de los animales, es un espectáculo que atrae a numerosos turistas de todo el mundo.
Por otro lado, el Masái Mara también es el lugar idóneo para observar a los “cinco grandes” animales: el león, el elefante, el búfalo, el leopardo y el rinoceronte. Por su parte, el rey de la selva es el más impactante de ver. El león africano, el más sociable de los grandes felinos, es un verdadero símbolo en Kenia. Suele vivir en manada, con hasta tres machos, una docena de hembras y sus crías. Es habitual verlos descansando —pueden pasar hasta 20 horas durmiendo— o cazando al atardecer cuando suelen estar más activos. Los elefantes, por su parte, son los habitantes más comunes de la reserva. Estos grandiosos animales herbívoros suelen pastar tranquilamente o bañarse en manadas y tienen una esperanza de vida de unos 60 años. Debido al precio de sus cuernos de marfil, siguen estando en peligro de extinción. Sobre todo, en los límites de las áreas protegidas.
Mientras que en los bosques y zonas pantanosas del Masái Mara se encuentra el búfalo, un animal herbívoro con fama de ser uno de los más peligrosos de la región, por la noche, el leopardo hace de las suyas. Son conocidos por su habilidad y agilidad para trepar a los árboles, además de la velocidad a la que atrapan a sus presas. En Masái Mara es posible verlos al amanecer o al atardecer, cuando están más activos.El último de los cinco grandes animales es el rinoceronte negro, una especie en peligro de extinción debido a la caza furtiva para obtener sus cuernos. Aunque es más pequeño que un rinoceronte común, es mucho más agresivo. Suele ser esquivo y vive escondido entre la maleza, especialmente durante el día.
Otra de las razones por las que la reserva nacional Masái Mara es un destino imprescindible en Kenia es por las actividades que se pueden realizar. La reserva, a la que se puede entrar todos los días del año en horario establecido, y previa compra de entradas, ofrece muchas actividades como los clásicos safaris, que pueden ser nocturnos y diurnos, vuelo en globo aerostático, observación de aves, alojamiento en alguno de sus campamentos y visitas culturales. Estas últimas permiten al visitante sumergirse en el estilo de vida tradicional del pueblo masái para conocer sus costumbres, tradiciones y forma de vida. Este tipo de recorridos suelen incluir la visita a una de las aldeas, con el mítico recibimiento de los masái. Como decíamos, son conocidos por su danza de saltos, llamada adumu o aigus, una muestra de su fuerza y resistencia. Las visitas culturales también suelen ofrecer una parada en el mercado local donde intercambian productos, sobre todo de artesanía.
Cuándo ir a la reserva nacional Masái Mara
Se puede visitar durante todo el año, pero, obviamente, hay estaciones que son más recomendables según lo que quieras hacer y ver.
La temporada alta suele ser de julio a octubre porque es el momento de la gran migración. Por lo tanto, vas a encontrar a muchos más viajeros.
En la temporada media, de enero a marzo, el número de visitantes es menor. En esta época podrás ver la cría y un paisaje mucho más exuberante.
De abril a junio es la temporada baja, aunque coincide con la temporada de lluvias. Es un buen momento para visitar la reserva porque hay mucha menos gente, sobre todo a finales de junio.
Se desaconseja la temporada cálida que es de diciembre a marzo porque hace mucho más calor; sin embargo, es una buena fecha para ver a los animales porque suelen acercarse a las fuentes de agua para hidratarse.
Si estás pensando en hacer un viaje a Kenia, es el momento de que reserves. EL PAÍS Viajes organiza un viaje único durante ocho días —del 22 al 30 de junio de 2026—. La experta que se encargará de guiar al grupo de aventureros es Ana Maroto, que desde 2001 trabaja con la Fundación CBD-Hábitat en Mauritania, dedicada a la protección de especies y ecosistemas únicos, y desde 2007, en Guinea Bissau, donde impulsa un proyecto de ecoturismo en sus parques nacionales, acercando a los viajeros la riqueza natural y cultural de los países en los que trabaja. ¿Qué podrás hacer en este apasionante viaje? En Kenia, entre elefantes, lagos y leyendas, podrás conocer paisajes que parecen pintados. Será una experiencia emocional que conecta con lo más profundo del espíritu viajero. Se viajará, desde la vibrante Nairobi hasta las vastas llanuras del Masái Mara, pasando por lagos sagrados, volcanes dormidos y encuentros cercanos con elefantes, jirafas y leones. “Cada día es una crónica, cada paisaje una postal viva, cada encuentro una historia que merece ser contada. Y como broche final, un almuerzo en el mítico restaurante Carnivore, donde los sabores de África se celebran con intensidad. Prepárate para sentir, para aprender, para asombrarse. Porque Kenia no es solo un destino: es una revelación”, subrayan los organizadores del viaje. ¿Quieres unirte al grupo?
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