Ocho lugares a los que ni loco volvería en verano

Mosquitos, calor sofocante, saturación de turistas, precios disparatados. Existen lugares idílicos a los que la canícula les sienta muy mal. Estos son ocho destinos maravillosos, pero a los que es mejor ir en otro momento.

Rodas, Corfú, Mikonos, Santorini…. Da igual la que sea: en verano las islas griegas más famosas se ponen a reventar de gente y por muy idílica que sea la foto que hayas visto en Instagram o el vídeo de TikTok que te haya enseñado el/la influencer de turno, va...

Mosquitos, calor sofocante, saturación de turistas, precios disparatados. Existen lugares idílicos a los que la canícula les sienta muy mal. Estos son ocho destinos maravillosos, pero a los que es mejor ir en otro momento.

Islas Griegas

Rodas, Corfú, Mikonos, Santorini…. Da igual la que sea: en verano las islas griegas más famosas se ponen a reventar de gente y por muy idílica que sea la foto que hayas visto en Instagram o el vídeo de TikTok que te haya enseñado el/la influencer de turno, vas a encontrar todo petado, masas de turistas como tú queriendo ver lo mismo que tú y agobios por todas partes. Parece como que los 27,8 millones de turistas que visitan Grecia se concentraran a la vez en la isla que tú has elegido. Pero no todo está perdido. El país tiene más de 6.000 islas e islotes, 53 de ellas con una población superior a los 1.000 habitantes. No te empeñes en ir a las más concurridas: seguro que hay una que se adapta a tus necesidades y no sale en Instagram.

Dubrovnik (Croacia)

Según Holidu, el portal alemán de alquileres vacacionales, Dubrovnik ocupó en 2019 el primer puesto del ranking de turistas por habitante: 36 visitantes por cada local. Si a eso le unes temperaturas que en julio y agosto superan con creces los 30 grados, está dicho todo. La bella ciudad de la costa dálmata es un infierno en verano, con miles de turistas moviéndose por sus estrechas callejuelas —más aún si ese día llegan cruceros—, un calor del carajo, precios disparatados y servicio acorde al estrés general. No en vano, el turismo de sol y playa sigue representando el 85 % de todo el turismo en Croacia. Si puedes permitírtelo, la mejor época para viajar a Croacia sería la primavera y septiembre.

Sevilla

Adoro Sevilla, se la recomendaría a todo el mundo, viví un tiempo en ella…. ¡Y por eso sé cómo son los veranos allí! No refresca ni por la noche. Sevilla tiene ―además de “color especial”―, un calor más especial todavía, con media máxima en julio y agosto de 35 grados. Así que mejor aprovecha otros momentos sublimes que tiene la ciudad, en primavera u otoño, por ejemplo, y evita la visita cuando la capital andaluza se convierte en un horno.

Ibiza

A los ibicencos de toda la vida el verano se les hace muy cuesta arriba. Colas en los supermercados, colas en las gasolineras, colas para todo. Están hasta ese sitio que imaginas de la masificación turística que sufre la isla cada verano. Las cifras son elocuentes: entre julio y agosto de 2022 llegaron a Ibiza y Formentera, según datos del Instituto Balear de Estadística, 1.339.000 turistas, récord de toda la serie histórica, cuando la población local no supera las 161.000 almas —en Formentera son 12.000—. Con eso está dicho todo.

El Caribe

La temporada de huracanes en el Caribe tiene especial incidencia a finales de verano: agosto y septiembre. Según la Universidad Estatal de Colorado (EE UU), durante 2023 podrían darse 13 tormentas tropicales, de las que seis se podrían convertir en huracanes, y dos llegar a ser mayores: es decir, iguales o por encima de la categoría 3 sobre las 5 registradas. Pero la temporada de calor bochornoso y humedad que te hace estar sudado todo el día en el área caribe empezó ya en junio. Si a esto le sumamos el problema mayúsculo que supone el sargazo (en especial en el Caribe mexicano) y la incertidumbre que traerá este año el fenómeno de El Niño (con previsible aumento de temperatura en muchas partes del mundo, no solo el Caribe), hace poco apetecible esa zona como destino veraniego. También es cierto que hay algunas islas, como República Dominicana, Aruba, Barbados o Curaçao, que se suelen ver menos afectadas por los huracanes. Y otras, como Cuba, donde apenas llega el sargazo.

Las ‘Highlands’ (Escocia)

El paisaje del norte de Escocia es uno de los más bonitos de Europa. Y tienen además una ruta senderista histórica, el West Highland Way, que es de los mejores trekking que puedas hacer en el Reino Unido. ¿Dónde está entonces el “pero”? Pues que como buena zona de páramos herbáceos y llenos de agua… ¡En verano hay millones de mosquitos! Caminar rodeados por nubes de minúsculos insectos o parar a descansar y comer envuelto en un enjambre de ellos acaba con la paciencia del mismísimo santo Job. Si quieres hacer ese trekking y no tienes más remedio que ir en verano, lleva una buena gorra con redecilla y ármate de paciencia. El repelente sirve de poco; los mosquitos se hacen cubatas con él.

Un crucero de garrafón por el mediterráneo

Según Statista, portal de estadísticas de mercado y comportamiento de los usuarios y consumidores, el Mediterráneo central y occidental fue la segunda región más frecuentada por cruceros en el mundo en 2022, con 2.629.000 cruceristas, solo superada por el Caribe. Yo fui una vez a uno de esos cruceros veraniegos baratos y de garrafón por el Mediterráneo y juré no volver. Peleas por coger una butaca en la piscina, la peña en camiseta de tirantes en el restaurante pese a exigirse un cierto código de vestimenta, los niños saltando y gritando en los jacuzzi, pese a que ponía “prohibido a menores”, colas para pillar una triste hamburguesa…. Parafraseando al gran David Foster Wallace, fue “algo supuestamente divertido que nunca volvería a hacer”.

Costa Amalfitana (Italia)

Al sur de Nápoles —mar Tirreno— existe medio centenar de kilómetros de costa idílica donde todos sus municipios son de interés histórico y cultural, declarados desde 1997 Patrimonio de la Humanidad: Amalfi, Ravello, Positano, Praiano, Maiori… Pero están tan saturadas de gente en cuanto llega el buen tiempo que es imposible moverse ni disfrutar con el más mínimo sosiego de tantos encantos. Tal es la riada de turistas que, desde el año pasado, las autoridades han restringido el tráfico en la Estatal 163 Amalfitana, unos 60 kilómetros entre Vietri sul Mare y Positano. Salvo residentes y transporte público, el resto de vehículos está sujeto a un sistema basado en el uso de matrículas alternas, pares o impares, según el día de la semana. Este 2023 el programa se ha ampliado y ya se aplica los fines de semana de junio y julio y todos los días de agosto y septiembre. Vamos, que si puedes, busca otra época para ir.

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