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Saint-Malo en 9 imágenes, un viaje en busca de la marea perfecta

A pesar de estar rodeada de murallas, esta ciudad de la Bretaña francesa vive mirando al mar. Un paisaje que cambia bruscamente cada seis horas con la marea

Ciudad corsaria, Saint-Malo es un enclave rodeado de murallas que vive mirando al mar. Entre sus atractivos, espera un baño en la piscina con agua de mar en la playa de Bon-Secours. Esta piscina, independientemente de las mareas, siempre tiene agua. Eso sí, con la marea alta se inunda y se funde con el mar, dejando al descubierto únicamente su trampolín. De fondo, los islotes de Petit Bé y Gran Bé, donde está enterrado, tal y como él mismo pidió, el vizconde François-René de Chateaubriand, uno de los primeros creadores del romanticismo francés. En el islote del Grand Bé, la casa donde nació en 1768 es hoy el Hôtel de France et Chateaubriand.cristina candel
Otro imprescindible: pasear por la playa de Sillon (lengua de arena) acompañados de las villas de finales del siglo XIX en el paseo marítimo y del National Fort y las murallas, que rodean la antigua ciudad de intramuros a lo largo de 1.754 metros y fueron restauradas después de 1944.Cristina Candel
¿Un placer gastronómico en esta ciudad de la Bretaña francesa que fue república durante 4 años (1590–1594)? Sentarse a medio día en el restaurante La Corderie, a pocos metros de la torre de Solidor, con su maravillosa terraza con vistas a la costa de Dinard. Curri del mar, ostras de Cancale y ‘mousse’ de limón con mascarpone son algunas de las sugerencias de su carta.Cristina Candel
Los caballos del mar. Solène Lavenan ofrece paseos en carro tirado por sus caballos percherones ‘Filou’ y ‘Vaquero’. Se puede elegir entre las dos rutas: la playa de Sillon o La punta de la Varde. Cristina Candel
La ciudad ofrece también la posibilidad de darse un baño en las Termas Marinas de Saint-Malo, abiertas en 1963. En total, 185 metros cuadrados de circuito con agua de mar calentada hasta 34 grados.Cristina Candel
Las grandes mareas de Saint-Malo, con unas variaciones de 13 metros entre la pleamar y la bajamar, son un espectáculo que se agudiza con la luna llena o la luna nueva, cuando las olas entran en la ciudad.Cristina Candel
Otra opción es realizar una travesía en barco por la bahía de Saint-Malo con Sensations Littoral. Y adquirir a la vez unas primeras nociones de navegación en la pequeña embarcación ‘La casa del mar’, a cargo del capitán Yann Perraud, que lleva toda una vida navegando estas aguas. El barco sale del puerto de Sablons y pasa por todos los islotes y fuertes mientras Yann va relatando su historia y posibilidades de visita.cristina candel
3.000 pilotes de madera amortiguan la fuerza de las olas que golpean la primera línea de casas desde que fueron colocados en la playa a finales de siglo XVII.Cristina Candel
En el Boulevard de la République de esta ciudad que fue nido de corsarios durante los siglos XV y XVI se encuentra esta pintura mural que Seth (Julien Malland) pintó en 2015 el marco del festival internacional bianual de arte urbano, Teenage Kicks. Hay una ruta de grafitis por toda la ciudad; no se pierdan el gran pez que se encuentra en Quai du Val.Cristina Candel