Región de Murcia, más de mil sabores para conquistar por el paladar

El cocido, la paella o la fabada son platos típicos de diferentes zonas españolas. Pero, ¿qué plato característico nos ofrece la Región Murcia? Lo cierto es que no hay uno que ostente ese título en exclusividad. Y la razón es que hay más de mil, literalmente. De la tapa más icónica, la marinera; al pulpo al horno o, también, el zarangollo o un arroz caldero. Estos son solo cuatro de los 1.001 sabores que el viajero no puede perderse cuando visita esta comunidad, que ostenta el título de Capital Española de la Gastronomía 2021.

Su oferta, tan amplia como variada, permite elegir desde las mejores verduras y hortalizas hasta carnes, pescados o arroces. Y sin olvidarse de los postres, donde también presume de bocados que harán la boca agua a los más golosos, y los pujantes vinos. Estos son algunas opciones de la cocina murciana que debes probar cuando pises sus tierras.

Siete platos que no puedes perderte

La marinera. Esta pequeña obra de arte es la reina de las tapas en Murcia. Consiste en una ensaladilla rusa sobre la que reposa una anchoa servida en una rosquilla crujiente. Si quieres tomártela con un boquerón en vinagre pide “un marinero”, y si prefieres una opción más simple y llana —pero buenísima— opta por una “bicicleta”. Una cerveza helada de Espinardo es la compañía perfecta para coronar este entrante.

Aunque no hay una zona fija, los alrededores de la Catedral de Murcia son el área perfecta para ir de terraza en terraza. Además, poco importa la época, en la región luce el sol más de 300 días al año y tiene una temperatura media de 18ºC.

La ensalada murciana. Mar, granja y huerta. Una combinación que bordan en la Región de Murcia. Saludable y muy sabrosa, es típica de la orilla del río Segura. Se elabora con tomate pelado, huevo duro, cebolla tierna, aceitunas negras y atún o bacalao en conserva. Ideal en cualquier momento del año. Si te gusta con pan, pide un “mojete”. Nada mejor que degustarla con una de las tres Denominaciones de Origen de algún tinto de la tierra, como el de Bullas, Jumilla o Yecla.

Zarangollo. ¿Qué esconde este nombre tan singular? Se trata de uno de los platos más sencillos y nostálgicos de la región. Es un revuelto de calabacín troceado con cebolla, huevo y aceite. En algunos lugares, como Cieza, también se le añade berenjena, calabaza y tomate. En el Campo de Cartagena, en cambio, se cocina dentro de una masa de pan.

Pulpo al horno. Sí, has leído bien. El pulpo no solo es típico en el norte. En la gastronomía de la Región de Murcia también es protagonista, ya sea en una de sus ensaladas, a la plancha o cocinado al horno. El secreto de esta última opción está en cómo se hornea con cerveza, vino o coñac. El sabor y la textura son inigualables.

Arroz caldero. Si te decantas por un arroz, que sea siempre de Calasparra, el primero del mundo en conseguir la Denominación de Origen. Pruébalo con conejo, caracoles y verduras. Si prefieres uno más marinero, pregunta por el de bogavante. Pero si hay uno típico de la Región de Murcia es el arroz caldero. Está hecho con un pescado de roca y ñoras, una especie de pimiento seco, y se cocina con un caldo. Se sirve por separado y, aunque se toma durante todo el año, los murcianos lo suelen degustar en verano por zonas costeras, como en Cabo de Palos.

Paparajote. Los que quieran poner una nota dulce al final de la comida no pueden privarse del paparajote. Este postre está hecho con una hoja de limonero rebozada en harina, huevo y leche. Una vez frito, se espolvorea con canela y azúcar. Si decides planificar tu visita durante las Fiestas de Primavera, no olvides degustarlo en una de las barracas repartidas por toda la ciudad.

Café asiático. Si no eres muy fan de los dulces en forma de tarta, bizcocho o flan, quizá tu opción perfecta para rematar el menú pase por este café tan particular. Mezclado con leche condensada y brandy, se acompaña con unas gotas de Licor 43, canela, una corteza de limón y unos granos de café. Es típico de Cartagena y el Mar Menor y sus orígenes se remontan a principios del siglo XX, con la llegada de marineros filipinos en barcos mercantes.

Las rutas del vino, otra forma de adentrarse en la gastronomía murciana

Para acompañar estos y otros manjares, la Región de Murcia ofrece vinos blancos, tintos y rosados de tres de Denominaciones de Origen: Bullas, Jumilla y Yecla. Son vinos locales, ricos en matices y, que, por el tipo de uva predominante, pertenecen al reino de la Monastrell. Además, para aquellos que quieran adentrarse de lleno en la cultura vinícola y aprender todo sobre su elaboración, cada una de estas localidades ofrece una ruta del vino certificada por la Asociación Española de Ciudades del Vino.