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‘Best in Travel’: los mejores destinos de Lonely Planet para 2022

La búsqueda de la sostenibilidad es el denominador común de estos 30 destinos (10 países, regiones y ciudades) seleccionados por el sello de viajes para descubrir en el año de la recuperación tras la pandemia

Las Islas Cook son un ejemplo de los desafíos a los que se enfrentan los países del Pacífico Sur. Son 15 islas volcánicas que en total suman 240 kilómetros cuadrados de superficie dispersas por más de dos millones de hectáreas de océano. Independientes y orgullosas de sus tradiciones polinesias, estas remotas islas han apostado por un turismo sostenible con un planteamiento innovador: centrando sus propuestas en las aventuras activas, la interacción cultural con la población local y una gastronomía diferente. En plena recuperación mundial de la covid, las Cook están implantando estrategias de sostenibilidad que las posicionan como un destino muy interesante: como el Marae Moana (Océano Sagrado), un área marina protegida creada el 13 de julio de 2017 de 1,8 millones de kilómetros cuadrados, el segundo mayor parque marino del mundo. Hay también reservas marinas específicas, que se extienden 93 kilómetros alrededor de cada una de las 15 islas Cook, donde están prohibidas la pesca comercial o la extracción de recursos del fondo marino. En las islas del archipiélago se emplea energía solar renovable, y en el sector turístico (que antes de la pandemia suponía el 70% del PIB) se ha implantado el certificado ecológico Mana Tiaki que garantiza que todos cumplen con las prácticas de conservación.Didier Marti (Getty Images)
Este país nórdico figura en todos los rankings como uno de los de mayor calidad de vida del mundo. Consciente del cambio climático, está implantando rápidamente las energías renovables y es líder mundial en transporte ecológico, incluidos los ferris. Porque el turismo sostenible es uno de los objetivos prioritarios de Noruega y ya está protegiendo sus destinos más “masivos”, incluidos ciertos paisajes panorámicos como la famosa roca del Púlpito. Noruega fomenta las prácticas de ecoturismo que siguen la tradición, como dormir en una tienda de campaña tradicional (lavvu), conocer recetas ancestrales de estofado de reno o contemplar tranquilamente las auroras boreales. También su arquitectura está haciendo una transición verde que se refleja en proyectos como el recién inaugurado Museo Munch en Oslo, del arquitecto español Juan Herreros, o el hotel Svart, el primer alojamiento de energía positiva del mundo, proyectado por el estudio noruego Snøhetta en el Ártico y que tiene previsto abrir sus puertas en 2022.Henryk Welle (Getty Images)
En pleno Índico, rodeada de arrecifes coralinos y aguas transparentes, y con más cultura que otros destinos similares de su región, Mauricio se ha construido una sólida fama como país seguro, con buenas infraestructuras y compromiso con el turismo de bajo impacto. Como país que depende del turismo, sufrió mucho el impacto de la pandemia y el parón en los viajes, pero hoy puede presumir de haberse mantenido con muy pocos casos y con una vida normalizada, aunque todavía sin turistas extranjeros. La conexión con la naturaleza sigue siendo el principal atractivo de la isla, con una población abierta y tolerante, muy consciente de la necesidad de la sostenibilidad para mantener el encanto de la isla.Roberto Moiola (Getty Images)
Belice, en la península de Yucatán (donde está la segunda mayor barrera de coral de la Tierra), conserva un apasionante patrimonio maya y muchas posibilidades para la observación de fauna, desde aves hasta jaguares. Poco a poco, se ha convertido en una alternativa para los amantes del turismo ecológico y de aventura. Una de sus bazas es la cultura de la protección del entorno natural, pero también las facilidades para involucrarse con la población local (como los garífunas del sur de Belice) para conocer su cultura y echar una mano. La mayoría de los hoteles son pequeños alojamientos de propiedad familiar, muchos de ellos situados a pie de playa en los cayos y con terrazas donde comer y que también organizan salidas en barco para bucear con tubo o escafandra en los arrecifes coralinos o lugares como el Great Blue Hole, un profundo cenote submarino.Javier Fernández Sánchez (Getty Images)
Antes de que la palabra sostenible se pusiera de moda, Eslovenia ya era pionera del turismo verde. Dos terceras partes de este país centroeuropeo están cubiertas de bosque y el certificado ecológico Eslovenia Verde, concedido a casi 60 lugares del país, está entre los más rigurosos del continente europeo. Es un país pequeño y seguro, entre los Alpes y el Adriático, que anima sobre todo a viajar por libre, con rutas cicloturísticas como la nueva Bike Slovenia Green Gourmet Route, inaugurada en junio de 2021, que conduce hasta el pueblo de Smartno, en la región de Goriska Brda, entre bodegas, granjas y restaurantes con estrella Michelin. Pasa por seis regiones vitivinícolas y atraviesa preciosos lagos y remotos caminos vecinales.Saro17 (Getty Images)
En la búsqueda de nuevos rincones en los que disfrutar al aire libre y relajarse en una bonita playa, este pequeño territorio del Reino Unido en el Caribe oriental va tomando posiciones y 2022 puede ser su año. Su silueta sinuosa y alargada (que explica el nombre de la isla) es un escenario genial para ser explorado discreta y respetuosamente con el entorno. Anguila es pequeña, tranquila y diferente. La isla solo tiene 25 kilómetros de largo y es prácticamente plana, perfecta para recorrer en bicicleta o ciclomotor. Y es un lugar perfecto para bucear en sus arrecifes de colores o compartir barbacoas con los lugareños. Después de cinco difíciles años (primero el huracán Irma en 2017 y más tarde la pandemia), vuelve a abrir sus puertas a los visitantes (se requiere una autorización previa tras rellenar un formulario por internet) y retoma sus esfuerzos para la eliminación de los plásticos, la implantación de energías renovables y restaurantes que utilizan productos ecológicos locales en sus menús. Buenas razones para visitar este Caribe más desconocido.Alison Wright (Getty Images)
El sultanato de Omán es probablemente el destino más progresista entre los países del Golfo Pérsico. Además, tiene un considerable patrimonio cultural, vastos desiertos, montañas, un litoral deslumbrante y ciudades animadas. Presume de ser pionero en la modernización de la región, pero a la vez conserva los encantos de la tradición y sus propuestas para el turismo son de lo más variadas: por ejemplo, se puede ir al norte para embarcar en un dhow y descubrir los preciosos estuarios (khors). O recorrer en todoterreno las montañas Al Hayar, donde están los picos más altos del país y el cañón más profundo, el Wadi Nakhr. Es posible pasear por ciudades como Nizwa o Mascate, con sus zocos tradicionales y sin los rascacielos que se han convertido en la obsesión de países vecinos. Su plan Vision 2040 contempla objetivos como la formación de los omaníes para recibir a los turistas, acondicionar sus hogares tradicionales para alojar a viajeros e impartir cursos de cocina de platos locales para los extranjeros.Tuul & Bruno Morandi (Getty Images)
Tras los estragos de la covid hay ansia de aire libre y horizontes abiertos, y en Nepal es fácil encontrarlos. Un 75% de la superficie del país es montañosa, y muchos de sus rincones son inaccesibles o requieren un largo camino a pie. Pero también aquí es más fácil que en otros rincones de Asia huir del gentío gracias a su cuidadísima infraestructura senderista. Entre sus grandes desafíos figuran la protección y conservación de las montañas, la restauración de templos e infraestructuras dañados por el devastador terremoto de 2015 o los pasos imparables hacia la igualdad de género: en 2021, y por primera vez en la historia, seis mujeres nepalíes —Pasang Lhamu Sherpa Akita, Dawa Yangzum Sherpa (ambas sin ayuda de oxígeno), Maya Sherpa, Purnima Sherpa, Dabhuti Sherpa y Sharmila Tamang— alcanzaron la cima del Annapurna (8.091 metros), uno de los míticos ochomiles, entre los que también se encuentra el Everest. A comienzos de 2022, está prevista la inauguración del aeropuerto internacional de Pokhara, donde actualmente solo operan vuelos regionales.Emad Aljumah (Getty Images)
Malaui emerge como destino ecoturístico en África. Un plan de reinserción de animales salvajes, gestionado desde 2003 por African Parks, una organización apoyada en los cinco pilares de la sostenibilidad (conservación, desarrollo comunitario, turismo, cumplimiento de la ley y gestión) y en colaboración con el gobierno de Malaui, ha permitido recuperar la población de rinocerontes, elefantes, leones, jirafas, guepardos y otros animales salvajes en reservas donde casi habían desaparecido por la caza furtiva. Entre esos enclaves se encuentran Majete, que vuelve a ser un santuario de los llamados cinco grandes (elefante, rinoceronte, león, leopardo y búfalo); Liwonde, un ecosistema lacustre poblado de hipopótamos y cocodrilos, o Nkhotakota, la reserva de fauna más grande y antigua del país, que llevan vida nueva al bush, el paisaje de sabanas, matorrales y bosques africanos. Antes de la pandemia, Malaui era un destino muy atractivo para los mochileros, que podían descubrir la fauna africana lejos de masificaciones turísticas y a precios asequibles en alojamientos ecológicos y de atmósfera relajada como Mayoka Village Lodge o, Kaya Mawa que esperan en 2022 a los viajeros amantes de la naturaleza.Wilpunt (Getty Images)
El 4 de noviembre de 1922, Howard Carter descubrió la tumba de Tutankamón (la KV62) en el Valle de los Reyes, cerca de la ciudad egipcia de Luxor. Un siglo después, Egipto se prepara para conmemorar este hecho con una batería de nuevos museos y con nuevas iniciativas de turismo en un país que también crece al margen de las antiguas glorias faraónicas. Además, el año que viene también se cumplen 100 años de la creación del Reino de Egipto, el primer paso hacia la independencia, y se celebra el 200º aniversario del desciframiento de la Piedra de Rosetta por el francés Champollion. El acto estrella será la muy postergada inauguración del Gran Museo Egipcio (GEM en sus siglas en inglés) en Guiza, que será el nuevo hogar de Tutankamón y su tesoro. Se unirá al otro gran museo inaugurado en 2021, el Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC), en El Cairo. Más allá de los circuitos clásicos, hay turismo gastronómico o para aficionados al senderismo gestionados por tribus beduinas en el sur de la península del Sinaí, por senderos como el Sinaí Trail o el nuevo Red Sea Mountain Trail, que atraviesa el árido interior de la costa del mar Rojo. Con ellos se revitalizan puestos de trabajo y se preserva la cultura tradicional en una zona a la que tradicionalmente no solían ir los turistas. Eso sí, hay que tener en cuenta que siempre es recomendable comprobar la situación en Egipto antes de viajar.Nick Brundle (Getty Images)
Islandia sigue siendo un país remoto y tranquilo aunque cada vez recibe más turismo, sobre todo en los meses de verano, cuando el día se alarga hasta confundirse con la noche. Pero en medio de esta lejana isla por la que pasa el Círculo Polar Ártico quedan rincones ajenos a las masas viajeras, aún semiaislados del resto. Es el caso de los Westfjords, los fiordos occidentales, la última frontera islandesa. Se trata de una península unida al resto del país por un itsmo de siete kilómetros de ancho, que dibuja una especie de mano cuyos dedos —los fiordos— intentan alcanzar Groenlandia. Una región diferente, con impresionantes valles, montañas y cascadas, pueblos curiosos y vestigios de una historia épica que se remonta a los vikingos. Menos de 3.000 habitantes viven en esta remota zona al noroeste del país que, no obstante, apuesta por iniciativas que protejan su indómita naturaleza, como la reserva natural de Hornstrandir, solo accesible en ferri desde Ísafjördur, y donde está prohibido el tráfico motorizado. Es un remoto lugar perfecto para la observación de aves (y del zorro ártico), para bañarse en alguna de sus muchas pozas geotermales en medio de una naturaleza prácticamente salvaje y para varios días de aventuras. Más información: es.visiticeland.com y west.is/enRaul hudson (getty images)
Este Estado norteamericano se ha visto siempre eclipsado por sus vecinos, incluida la otra Virginia, de la que separó tras la guerra civil americana. Pero al fin parece estar recibiendo la atención que merece, y cada vez también más visitantes, atraídos por sus montañas vírgenes, la ausencia de aglomeraciones y un patrimonio muy interesante, todo ello mecido por ese ritmo lento y pausado que atempera los Estados sureños. Entre sus valles y colinas, los pueblos han empezado a volcarse al turismo y a poner en valor sus sistemas de cuevas; las antiguas líneas férreas abandonadas y convertidas ahora en senderos y, también, en rutas ferroviarias panorámicas —como el Cass Scenic Railroad State Park—, así como reciente resorts de agroturismo. Un viraje a la naturaleza que tampoco es nuevo, porque sus bosques, parques y reservas naturales han recibido desde hace tiempo a los amantes de las actividades al aire libre, por ejemplo en el parque nacional de New River Gorge.Kristina Blokhin (alamy)
En la inmensa y variadísima China ha nacido un nuevo destino. La inversión nacional en infraestructuras turísticas y la finalización de la línea de tren de alta velocidad entre China y Laos colocan a Xishuangbanna, en la provincia de Yunnan, al suroeste del país, en una inmejorable posición para recuperar su antiguo estatus de epicentro comercial del sudeste asiático. Más próxima a Bangkok que a Pekín, esta región ha pasado de ser un atípico destino mochilero a convertirse en importante núcleo para el turismo nacional. En otros tiempos fue parada en la antigua ruta comercial que intercambiaba té y caballos entre el Tíbet y el sudeste de Asia. Hoy se ha puesto de moda entre los turistas chinos, atraídos por su cálido clima, su diversidad cultural y una variada gastronomía. Se han abierto lujosos resorts internacionales y, también, nuevos proyectos para senderistas, que pueden adentrarse en la reserva natural nacional de Xishuangbanna (declarada reserva de la biosfera por la Unesco) y explorar una región que acoge 14 de las 55 minorías étnicas oficiales de China, con los dai como grupo más numeroso entre ellas y que cuenta con un museo etnográfico en Ganlanba.
Además de la citada línea de alta velocidad, terminada a finales de 2021 y que conecta Kunming (capital de Yunnan) con Jinghong y Vientián (capital laosiana), Xishuangbanna sorprende con escenarios como su jardín botánico de Menglun, el Wild Elephant Valley (cerca de Jinghong) y el mercado nocturno de Gaozhuang.
Feng Wei (getty images)
En 2022 esta región del sudeste británico celebrará su particular Landscape Festival. Una buena excusa para acercarse a los Kent Downs y a la Heritage Coast (de Dover a Folkestone), paisajes que pretenden ser declarados patrimonio mundial. Sus dos principales localidades, Dover y Folkestone, se han regenerado completamente y sus acantilados blancos siguen siendo tan bellos como siempre. Esta tierra, que en siglos anteriores fue la primera línea de defensa de Inglaterra contra la invasión de Francia, colabora ahora con organizaciones del país galo que persiguen conjuntamente, desde ambos lados del Canal de la Mancha, dicho reconocimiento de la Unesco. De hecho, el condado de Kent espera convertirse en un destino de turismo sostenible gracias a los Kent Downs —aspirantes a geoparque mundial o reserva de la biosfera— y el estrecho de Dover, candidato a patrimonio mundial. Algo que se espera celebrar en el citado Landscape Festival 2022. El castillo de Dover, del siglo XII, y conocido históricamente como la Llave de Inglaterra; el Creative Quarter (casco antiguo) de Folkestone, repleto de artistas, elegantes restaurantes y divertidos bares; el Chalk and Channel Way, para ciclistas, o los armónicos paisajes del interior de Kent, genuinamente ingleses, son algunos de los encantos de esta región cargada de historia.Carolyn Clarke (alamy)
Los últimos años no han sido amables con Puerto Rico (uno de los dos Estados no asociados de EE UU), cuya capital, San Juan, celebró en este 2021 el 500º aniversario de su fundación. Golpeada por sucesivas tormentas del siglo, devastadores seísmos en cadena, y por la pandemia, la isla caribeña ha hecho frente a todo ello gracias al optimismo de su población y al ingenio con el que esta ha respondido a las crisis sucesivas. Un territorio imaginativo y autosuficiente, que sabe adaptarse a las nuevas circunstancias. Los boricuas no limitan su oferta a los casinos y los espectaculares resorts, sino que también proliferan hoteles más pequeños en medio de los cafetales o frente a adictivas playas para el surf.
La idea que anima el turismo actual es lograr que los visitantes prolonguen su estancia en la isla y exploren todos sus rincones, como el bosque pluvial de El Yunque, o la costa sur, donde brilla la exótica playa Pelícano, ubicada en la pequeña reserva natural de la isla Caja de Muertos, a la que se llega en un corto viaje en barco desde la ciudad de Ponce, epicentro de la región. También se está recuperando una gastronomía propia con nuevos chefs que acaparan premios internacionales basando su cocina en los productos locales. La isla ha regresado en 2021 a la oferta turística más fuerte y más versátil, pero conservando el encanto de siempre.
dennisvdw (getty images)
La cara más honne (privada) de Japón la descubriremos en Shikoku. La peregrinación por los 88 templos sagrados de la isla, la cuarta más grande del país; descubrir un valle remoto con puentes de glicinias (kazura-bashi), estrechas carreteras y pequeñas aldeas; o visitar la primera localidad cero residuos del país son algunas de las sorpresas que aguardan aquí. Shikoku es una combinación del viejo y del nuevo Japón envuelta en paisajes preciosos, con una historia y una cultura especialmente ricas y antiguas, y una red de senderos budistas de peregrinación que son su seña de identidad. Podremos sumarnos a los henro (peregrinos) que durante 1.200 años han caminado por Shikoku en busca de la iluminación a lo largo de 1.400 kilómetros. O acercarnos a los bosques de las montañas del este para conocer el pequeño pueblo de Kamikatsu, cuyos residentes compostan todos sus residuos orgánicos y clasifican la basura en ¡45 apartados!, y donde un programa especial permite a los visitantes convertirse en lugareños durante dos semanas.
Y para concluir, el viaje al escondido valle de Iya, que ofrece una cara diferente del país asiático, al margen de las rutas más trilladas y sus grandes megalópolis.
sanga park (alamy)
Tras la época pandémica, todos apreciamos más que antes los espacios amplios. En el desierto de Atacama, que se estira unos 1.600 kilómetros de norte a sur, la soledad es total. Es uno de los mejores lugares de la Tierra para contemplar los cielos nocturnos: aquí no suele haber una sola nube (tiene fama de ser el desierto más seco del planeta), se encuentra a casi 4.000 metros de altitud y la contaminación lumínica es prácticamente inexistente. Por eso, en Atacama se sitúan algunos de los observatorios astronómicos más importantes del mundo. El viajero no tiene por qué ser un profesional o un experto para valorar el espectáculo nocturno de este lugar, por ello cada vez más empresas ofrecen experiencias de astroturismo.
En 2022, además, habrá un par de eventos astronómicos a tener en cuenta: un eclipse parcial de Sol (en abril) y otro total de Luna (en mayo). Atacama también es un ecosistema único, valioso y frágil. El cambio climático y el aumento de visitantes amenazan su precario equilibrio, sobre todo en San Pedro de Atacama, epicentro turístico del desierto. Pero la región es también precursora en la búsqueda de nuevas formas de gestionar el turismo, con iniciativas muy interesantes que incluyen a la comunidad local.
Stocktrek Images, Inc. (alamy)
The Scenic Rim abraza una bucólica región agrícola en el sudeste del Estado de Queensland. En 2019 saltó a las páginas de todo el mundo cuando los incendios forestales arrasaron parte de la zona, en un desastre natural sin precedentes. Después vino la covid 19, pero la historia de recuperación de la región es extraordinaria. En muy poco tiempo se han abierto nuevos logdes ecológicos sustituyendo a los destruidos por el fuego; en 2022 está prevista la apertura de la primera vía ferrata de Australia, y se han construido destinos de acampada al estilo safari. Pero el lanzamiento turístico más emocionante tras los incendios es The Scenic Rim Trail, una excursión de lujo por el Main Range National Park a través de un sendero que atraviesa un exuberante bosque pluvial, con alojamientos de bajo impacto. Porque la sostenibilidad continúa siendo una prioridad en la región, y ahora con un compromiso medioambiental más exigente que nunca. Hay más que naturaleza y aventura en The Scenic Rim: el recorrido está trufado también de pueblos encantadores, bodegas, apetecibles cafés y galerías de arte. Una Australia para disfrutar de los grandes placeres de la vida.janette asche (getty images)
Esta isla en la costa de la Columbia Británica, en el extremo sudoeste de Canadá, ha dejado de ser un destino de retiro para los jubilados canadienses y se ha convertido en un atractivo enclave turístico de playas surferas, pequeños viñedos, rutas senderistas y restaurantes con productos de mercado. Esta parte del país, muy poco poblada, es perfecta para poner el contador a cero y redescubrir las libertades sencillas de la vida tras un año y pico de confinamientos y restricciones. Por ejemplo, recorriendo la isla en bici o a pie. Su capital, Victoria, presume de un clima más suave y pubs y salones de té que recuerdan con cariño los vínculos históricos con el Reino Unido. Y más allá de Victoria, la isla acoge 50 grupos amerindios diferentes, que mantienen sus costumbres y leyendas. La isla es, además, como un zoo en plena naturaleza, con posibilidad de avistar osos negros, ballenas o la población más densa de pumas de Norteamérica. La bicicleta encuentra caminos perfectos para que los visitantes disfruten de una visita pausada y por todas partes hay proyectos de nuevos trails (senderos), muchos de los cuales siguen trazados de antiguas líneas ferroviarias en desuso, como el Vancouver Island Trail, itinerario de 770 kilómetros abierto por voluntarios que se finalizará en 2022. Más información: vancouverisland.travelJoel Rogers (getty images)
Recorrer con calma los pueblos medievales de la Borgoña rural, sus rústicas bodegas familiares, sus inmaculados viñedos y sus campos color mostaza es una experiencia relajante y única. Las viñas son la seña de identidad de esta región del centro de Francia, y sus vinos figuran entre los más apreciados del mundo, perfeccionados durante siglos por generaciones de viticultores. Los más famosos proceden del departamento de Côte-d’Or, un nirvana de vides que trepan por montes de caliza, pedernal y arcilla en ordenadas hileras desde la capital borgoñona, Dijon. Al norte de la región, Côte de Nuits es tierra de los grands crus, es decir, de algunas de las elaboraciones vitivinícolas más pequeñas, buscadas y preciadas de Francia.
En 2022, dos importantes inauguraciones invitan a conocer los viñedos locales y una viticultura sostenible. Un orfanato del siglo XIII, convertido luego en hospital, ha sido transformado ahora en la Cité International de la Gastronomie et du Vin (CIG), un impresionante complejo que da a conocer la gastronomía y los vinos franceses, a través de una escuela de cocina, otra enológica, restaurantes, tiendas, exposiciones y laboratorios. En verano de 2022 abrirá también –repartida por Beaune, Chablis y Mâzon– la Cité des Vins et des Climats de Bourgogne, con un enfoque ecológico centrado en la vitivinicultura sostenible. Más información: bourgogne-tourisme.com
Marco Bottigelli (getty images)
Nueva Zelanda ha sido uno de los países con menor incidencia de la covid en lo que va de pandemia porque decretó el cierre total de sus fronteras en marzo de 2020, coincidiendo con la alarma mundial por la expansión del virus. Ante el éxito de esta medida, el país de Oceanía tiene intención de seguir blindado al exterior como mínimo hasta 2022. Ese aislamiento ha tenido consecuencias imprevisibles en lugares como Auckland, la ciudad más grande y poblada del país, en la isla Norte. Encerrada en sí misma, esta ciudad portuaria rodeada por más de 50 islas y otro medio centenar de volcanes se ha reinventado para convertirse, casi sin quererlo, en una de las localidades más animadas del mundo, con restaurantes, galerías, teatros, conciertos y eventos deportivos a pleno rendimiento. Con el cerrojazo turístico, centró todas sus energías en sacar a relucir la creatividad y el talento local, una filosofía que ha dado pronto sus frutos con el retorno de talentos que un día emigraron y ahora regresan a su lugar de origen anteponiendo la seguridad y la tranquilidad. Entre ellos, destacados chefs y artistas, los verdaderos protagonistas de ese renacimiento cultural de un destino que nunca atrajo hordas de turistas pero que siempre ha presumido de ser una de las ciudades con mayor calidad de vida. En 2022, Auckland celebrará la Copa Mundial Femenina de Rugby, una cita que tuvo que posponer un año por culpa de la pandemia. Será su oportunidad para exhibirse ante el mundo con todos sus encantos intactos, ahora aderezados con un cierto orgullo nacional.Nazar Abbas Photography (getty images)
Taipéi, la capital de Taiwán, la isla cuya soberanía reclama históricamente China, es una ciudad con una armoniosa mezcla de influencias chinas, japonesas, indígenas y occidentales. Combina sabiamente tradición y modernidad, y se ha convertido por méritos propios en un destino gastronómico de primer nivel. A este territorio en eterna disputa hay que acudir con hambre para probarlo todo, ya sea en los establecimientos más humildes y familiares o en los más refinados. La exquisitez reina en todos ellos. En sus bulliciosos y populares mercados nocturnos hay muchos puestos que llevan generaciones especializándose en los mismos platos, como la tortilla de ostra o el shawarma de pollo. En estos zocos abundan también los restaurantes vietnamitas, tailandeses y birmanos. Una experiencia que se ve aderezada por el espectáculo que proporcionan músicos callejeros, vendedores ambulantes y otros malabaristas. A la excelente comida callejera se unirá en breve el nuevo Centro de Artes Escénicas, precisamente al lado de un mercado nocturno de principios del siglo XX. El arquitecto neerlandés Rem Koolhaas (premio Pritzker 2000) ha correspondido a la informalidad del barrio con un edificio de formas redondeadas del que sobresalen cubos y esferas. Los amantes de la naturaleza también tienen donde elegir. Aunque la isla es relativamente pequeña (36.000 kilómetros cuadrados), alberga una enorme biodiversidad. Dos terceras partes de su territorio son montañas, con muchos picos que superan los 3.000 metros de altura. La misma Taipéi acoge el precioso parque nacional de Yangmingshan, hogar de la urraca de Formosa y otras especies endémicas protegidas. El parque, donde abundan los cerezos y los ciruelos, cuenta con caminos para senderistas y ciclistas en medio de un paisaje volcánico en el que despunta el Qixing (1.120 metros), la montaña más alta de la ciudad.Roland Nagy (alamy)
2022 puede ser el año perfecto para descubrir Friburgo, una ciudad en la Selva Negra que fue pionera del movimiento ecologista en Alemania desde que en 1975 los activistas locales impidieron la construcción de una central nuclear. Desde entonces, sus habitantes no han abandonado el compromiso verde, y hoy cuenta con una inteligente red de transporte público, el doble de bicicletas que de automóviles y muchísimos espacios al aire libre para entregarse al esparcimiento. A esto hay que añadir su apuesta decidida por la energía solar —es una de las ciudades con más luz natural de Alemania—, con la instalación de paneles en edificios públicos, viviendas y negocios. Friburgo, en definitiva, presume de una envidiable calidad de vida, algo que se puede certificar paseando por su casco antiguo, con plazas llenas de cafés y sin rastro de coches. Su corazón histórico habita en la catedral, un magnífico edificio gótico que tardó 300 años en construirse y que sobrevivió a los bombardeos de la II Guerra Mundial, que destruyeron el 80% de la ciudad. Otro de sus iconos es la red de pequeñísimos canales conocida como Bachle, riachuelos que discurren en paralelo a las calles empedradas y que en realidad son un vestigio del sistema de abastecimiento de agua potable durante la Edad Media. Hoy no solo resulta pintoresco, sino que aporta un ingenioso sistema de refrigeración natural cuando el calor aprieta. Friburgo es, además, la puerta de entrada a la Selva Negra, una extensa franja de frondosos bosques de pinos, arces y robles que se alternan con lagos de origen glaciar y aldeas que parecen sacadas de un cuento de los hermanos Grimm. La ciudad, junto a 28 comunidades rurales, integra desde el año 2017 la reserva de la biosfera de la Selva Negra, un reconocimiento de la Unesco a un modelo de coexistencia sostenible de naturaleza, personas y comercio.Klaus Ulrich Müller (alamy)
Apodada Hotlanta por la energía que se respira y por sus veranos sofocantes, Atlanta es un destino en alza al sur de Estados Unidos y un laboratorio de creatividad del que cada poco brotan innovadoras iniciativas de sostenibilidad. Su atractivo es cada vez mayor entre los propios estadounidenses por sus ventajas fiscales, el clima cálido y su ambiente cultural. De hecho, históricamente ha sido el hogar de grandes músicos, como Ray Charles; activistas políticos, como Martin Luther King; y escritores de la talla de Margaret Mitchell, autora de 'Lo que el viento se llevó' (1936). Importantes estudios de cine y televisión tienen también aquí su sede y cada vez más actores y directores deciden mudarse a la capital del Estado de Georgia que se va transformando, para muchos, en una suerte de nuevo Hollywood. Se la conoce como el Gran Melocotón, en contrapunto con la Gran Manzana, y al igual que Nueva York, asiste a un constante renacer artístico y cultural. Además de sus muchos encantos, Atlanta surfea la ola de la sostenibilidad: One Million Trees Initiative es un proyecto colaborativo de ONG locales que tiene por objetivo plantar y conservar un millón de árboles en el área metropolitana durante la próxima década.Carmen K. Sisson / Cloudybright (alamy)
Lagos hace añicos cualquier estereotipo preconcebido sobre África Occidental. La capital de Nigeria tiene 22 millones de habitantes y está imbuida de un espíritu innovador, aunque también afronta desafíos que merece la pena descubrir sin prejuicios. Quien la visite encontrará una efervescente metrópoli mucho más próspera que otras ciudades del continente gracias al petróleo de la costa suroeste del país. Además, disfruta de una famosa escena musical, el afrobeat, que fusiona jazz, blues y funk desde los años setenta; cuenta con una semana de la moda de talla mundial, y es sede de una industria cinematográfica (Nollywwod, la tercera más grande del mundo, detrás de la india y la estadounidense) que produce sofisticadas películas de alto presupuesto. Los viajeros tienen tres zonas para explorar: la isla de Lagos, corazón primigenio de la ciudad; el barrio residencial de Ikeja, cerca del aeropuerto, con hoteles y salas de conciertos como el famoso Afrika Shrine de Fela Kuti, creador del ‘afrobeat’; y la sofisticada isla Victoria, sede de embajadas, buenos restaurantes, playas y galerías de arte. Es aconsejable también escaparse de la ciudad para ver el Lekki Conservation Centre, un destino ecoturista y una reserva natural que permite imaginar cómo era Lagos antes de la industrialización, con ejemplares representativos de la flora y fauna del país. Cuatro motivos más que suficientes para apostar por esta metrópoli africana como un atrevido destino para 2022.Majority World CIC (alamy)
Desde 1974, Nicosia (Lefkosia en turco), la capital de Chipre, está partida en dos por una línea de demarcación vigilada por la ONU, la denominada Línea Verde, que separa a las comunidades griega y turca y que representa el último muro de división en Europa. El azote de la pandemia obligó a cerrar también esa frontera y echó por tierra el turismo creciente de la isla. Pero, contra todo pronóstico, aquello sirvió para promover la paz y la reconciliación a través de proyectos culturales compartidos por sendas comunidades a ambos lados de la frontera. Por ejemplo, se puso en marcha un proyecto de restauración del patrimonio compartido (fuentes otomanas, iglesias y mezquitas) para poner en valor nuevos tesoros que podrán ver los visitantes en 2022, cuando Chipre se abra definitivamente y sin restricciones. La covid también fue el detonante de United by Sound, una iniciativa del innovador centro comunitario Home for Cooperation, instalado en tierra de nadie desmilitarizada, que pretende tender puentes entre las dos comunidades históricamente enfrentadas y animar al diálogo a través de la música. El primer resultado ha sido una pegadiza canción que grabaron online 40 intérpretes de ambos lados, juntos y al unísono. Esa misma asociación también promueve proyectos musicales como los conciertos en la azotea del Home Café y el festival anual de artes escénicas Buffer Fringe. Y al margen de todo este aparente deshielo, Nicosia siempre ha sido una interesante ciudad rodeada de unas fortificaciones venecianas del siglo XVI en forma de estrella, con interesantes museos y con una imponente catedral reconvertida en mezquita que conserva sus pórticos góticos.Rawdon Wyatt (alamy)
El futuro de la capital de Irlanda va sobre dos ruedas. Ya antes del confinamiento, la bicicleta se había convertido en el mejor medio para recorrer esta ciudad de pubs y grandes escritores, pero durante aquellos duros meses muchos dublineses comenzaron a desplazarse en bici para evitar las aglomeraciones del transporte público, hacer ejercicio y escapar del encierro en casa. Las autoridades locales fomentaron estrategias sostenibles con la creación de carriles bici provisionales por toda la ciudad, muchos de los cuales han pasado a ser permanentes para regocijo de su medio millón de habitantes. Ahora se puede pedalear por casi cualquier calle y por el bonito litoral que circunda la bahía, con rutas verdes como la que conecta la playa de Sandymount con el ‘martello’ (torre fortificada) de Sandycove, donde está la torre de James Joyce, una atalaya costera donde el escritor dublinés pasó una semana en septiembre de 1904 y donde arranca su novela Ulises.

Además de las iniciativas para fomentar el ciclismo, los aparcamientos se han transformado en zonas de pícnic improvisadas creando un inesperado ambiente campestre en algunas zonas urbanas. Otra área revitalizada es la de Lincoln Place, céntrica y universitaria, ahora con muchas tiendas de productos artesanales, calles peatonales y a un paso de las principales atracciones gratuitas de la ciudad, como la National Gallery, el National Museum of Ireland o la National Library.
Victor Lucas (ALAMY)
El Estado mexicano de Yucatán no solo ofrece playas y ruinas mayas. El mejor lugar para comprobarlo es Mérida, la Ciudad Blanca, fundada por los españoles hace casi 500 años. Con un aire colonial sosegado y poco menos de un millón de habitantes, su centro histórico, que se puede recorrer a pie, está lleno de galerías de arte, modernas cantinas, restaurantes innovadores y un montón de museos y eventos en directo, que configuran una atmósfera amable y atractiva. El tranquilo centro virreinal se prolonga por el arbolado paseo de Montejo, un largo bulevar de cinco kilómetros flanqueado por mansiones señoriales, algunas todavía viviendas, modernos cafés con terraza y emblemáticos monumentos. Los fines de semana se suele llenar de familias sobre dos ruedas, una imagen cada vez más frecuente por la proliferación de carriles bici por toda la ciudad. Mérida es un buen destino para descubrir cuanto antes, combinando el descanso y el agradable recorrido colonial con el acercamiento a la cultura maya que proporcionan los yacimientos arqueológicos de la región, sin olvidar el Gran Museo del Mundo Maya (en la foto), en el norte de la ciudad. Otra alternativa es darse un baño reparador en uno de los muchos cenotes de sus alrededores. Y es también un destino gastronómico cada vez más cotizado, con restaurantes y comida callejera que echa mano de influencias mayas, caribeñas, europeas y de Oriente Próximo.Bennekom (alamy)
Durante la pandemia, Florencia experimentó algo increíble que nunca imaginó vivir: la ciudad toscana, una de las más visitadas del mundo, se vació de turistas. Fue el momento de repensar su futuro y prepararse en mejores condiciones para absorber de nuevo a miles de personas en busca del mejor arte de sus icónicos museos. La prioridad de Florencia este 2021 es la recuperación del patrimonio artístico con nuevas iniciativas que alejen a los visitantes del abarrotado y diminuto centro histórico. Entre sus planes están la creación de circuitos a pie por sus fuentes, fomentar el arte urbano en plazas y quioscos; contemplar el firmamento desde lugares secretos repartidos por la ciudad; visitar estudios de arte y centros de artesanía en el barrio de Oltrarno, al otro lado del río; o excursiones guiadas a los montes de Bellosguardo, el lugar desde donde mejor se capta el esplendor de la ciudad. Con este mismo propósito en mente, parte de la colección de arte de los Uffizi ha sido trasladada a otros espacios de Florencia y la Toscana para aliviar las aglomeraciones en el museo. Otra muestra del cambio de tendencia es la nueva Manifattura Tabacchi: un impresionante ejemplo de arquitectura racionalista italiana diseñado por Pier Luigi Nervi como fábrica de tabaco en 1930. Sus 16 hangares abandonados mutarán en locales de arte contemporáneo, espacios expositivos, un centro de coworking, una escuela de moda o un jardín colgante. Pero el punto fuerte en 2022 será la reapertura del corredor Vasariano, que conecta la Galería degli Uffizi con el Palazzo Pitti, permitiendo seguir de nuevo los pasos de la poderosa familia de los Médici a lo largo de un pasaje escondido en lo alto del Ponte Vecchio. Será la excusa para volver a visitar un lugar cuyo atractivo nunca decae.Atlantide Phototravel (getty images)
En Gyeongju se ven todavía pocos turistas extranjeros. Una buena razón para acercarse a la cuna de la dinastía Silla (del 57 a.C. al 935 d.C.), en la costa sureste de Corea del Sur, un lugar que, al menos de momento, resulta un bálsamo de tranquilidad en contraste con las abarrotadas urbes de otras latitudes de la península coreana. Y ahora parece más fácil que nunca visitarla, gracias a la apertura de nuevas líneas de alta velocidad que la conectan con la ciudad portuaria de Busán y con Seúl, en una y dos horas de viaje en tren, respectivamente. Gyeongju es un verdadero museo al aire libre, con palacios, túmulos funerarios de la nobleza Silla, además de cientos de reliquias budistas que adornan una franja de parques nacionales, montes y estanques con flores de loto. En las afueras de la ciudad se erige el templo Bulguksa, uno de los más importantes de Corea del Sur y máximo exponente de la arquitectura budista durante el reinado de Silla. Y a poca distancia de allí se encuentra la gruta de Seokguram, en cuyo interior se guarda la estatua en piedra de Buda más venerada en el país, de tres metros y medio de altura. Aquí los rascacielos están prohibidos, lo que ha posibilitado la preservación de un centro urbano de casas bajas. En el parque nacional que rodea la ciudad se está creando una red de turismo rural con productos ecológicos y en la cercana costa se está rehabilitando un almacén abandonado de marisco como centro comunitario para las abuelas buceadoras haenyeo, una profesión casi extinta realizada exclusivamente por las mujeres de la isla de Jeju, que se sumergen a pulmón abierto en el mar para recoger marisco y pescado y así dar sustento a su comunidad. Una cultura ancestral y un medio de vida reconocidos por la Unesco como patrimonio inmaterial de la humanidad.Insung Jeon (getty images)