Casa Camila, una atalaya con vistas a los prados asturianos y Oviedo
Un hotelito de aspecto rústico y siete habitaciones situado en las faldas del monte Naranco
Puntuación: 6 | |
Arquitectura | 5 |
Decoración | 5 |
Mantenimiento | 7 |
Confortabilidad | 6 |
Aseos | 5 |
Ambiente | 5 |
Desayuno | 6 |
Atención | 9 |
Tranquilidad | 7 |
Instalaciones | 5 |
De ese insistente tópico que es el “marco incomparable” solo se salva el acuñado por el “Asturias, paraíso natural”. Primero, porque sus casi 40 años de existencia lo catalogan como el logotipo más longevo del turismo español. Segundo, porque el pictograma que lo enmarca son las ventanas trilobuladas de la iglesia visigótica de Santa María del Naranco que miran a las laderas por donde el paisaje asturiano se descuelga desde las cimas de los Picos de Europa hasta las playas del Cantábrico. En esa ladera del monte Naranco próxima al monumento se levanta Casa Camila, un hotelito de nueva planta con solo siete habitaciones orientadas al praderío y aún más allá: la ciudad de Oviedo y la majestuosa sierra del Aramo.
El hotel, actualmente cerrado pero sí aceptan reservas telefónicas para hospedarse a partir de marzo, es una casa vertebrada en varios cuerpos a dos aguas con la fachada pintada de rojo y amplios ventanales que introducen el verdor hasta el alma. Calificarlo de rural es un desiderátum del marketing instagramero y una ensoñación para quien piense en una Asturias agropecuaria o bucólica, sin tener en cuenta el entorno periurbano y moderno de su capital. En parte, ello es debido al aspecto rústico del mobiliario y mucha de esa decoración viejuna que ofrece la casa. La amplitud de espacios y su luminosidad, que es una concepción moderna del hábitat clientelar, exigiría otra atmósfera interior más contemporánea y desinhibida.
Durante la estancia, todo viajero recibe un agasajo franco. Siempre hay una persona dispuesta a resolver cualquier problema, dentro o fuera del recinto hotelero. Cada ventana, cada ángulo, es una atalaya. Especialmente el comedor acristalado, desde cuyas barandas exteriores uno llega a sentirse gaviota merodeadora sobre un paseo marítimo.
Algunos de los dormitorios reservan una atmósfera en las antípodas del manierismo percibido en las áreas comunes. Sus cortinajes recogen, al tiempo que ensanchan los espacios en altura. La lencería de cama añade un aroma doméstico muy alejado de los estereotipos hoteleros de colchas inmaculadas y adminículos en serie. Claro que el parqué de madera ayuda lo suyo a crear ese clima de hogar años sesenta. Por unos euros más, la noche ganará en sueños en la doble superior con cama de matrimonio, sofá-cama, bañera de hidromasaje y una terraza envidiada en días de sol y temperaturas agradables. Que Asturias los tiene.
Casa Camila
- Dirección: Fitoria de Arriba, 29. Oviedo (Asturias)
- Teléfono: 985 11 48 22
- Web: casacamila.com
- Instalaciones: garaje para bicicletas, jardín, terraza, sala de reuniones con capacidad para 50 personas, salón de estar con chimenea, restaurante
- Habitaciones: siete dobles
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos tolerados
- Precios: desde 53 euros la habitación doble, IVA incluido; mascotas grandes, 10 euros