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Chapuzón al calor de la ciudad

Una piscina flotante en Berlín, tumbonas junto al Sena parisiense y un pícnic en un arenal de hierba en Praga. Diez playas urbanas

Waterfront Culture Center, que abrirá a finales de 2021 y algunos medios saludan ya como la piscina más bonita del mundo, va en la línea de lo que se estila en Copenhague para sobrellevar el verano: baños de mar o de puerto. Entre los primeros destaca Kastrup Søbad, una estructura de 750 metros cuadrados construida en azobe (madera africana) que protege a los bañistas del viento y ofrece unas vistas impresionantes sobre el mar del puente de Oresund, que conecta Dinamarca con Suecia. Entre los segundos despuntan los baños en el puerto de las islas Brygge: un parque público frente al mar en el centro de la capital danesa. Abierto hasta el 30 de septiembre, tiene cinco piscinas (dos de ellas para niños) acotadas por pasarelas flotantes. Aquí los baños son gratuitos. Más información: visitcopenhagen.dkalamy
El portal de turismo de Hamburgo invita al visitante a conocer el lado “arenoso” de la ciudad alemana: la orilla norte del río Elba, que funciona como un arenal en los meses de verano. Se extiende desde Övelgönne al muelle de Teufelsbrück, unos tres kilómetros de longitud. A los locales les encanta, y basta con que el ambiente se caldee un poco para que se llene de familias con niños y gente tomando el sol. En algunos puntos están permitidas las barbacoas. El ferri de Övelgönne a Landesbrücken, que forma parte de la red de transporte público, pasa por la playa y el puerto, que queda al lado y del que se tiene una buena panorámica. Más información: hamburg.comGETTY IMAGES
Vibrante, diversa, abierta. La programación veraniega del Southbank Center, centro cultural situado en el South Bank (la ribera sur del Támesis), entre Waterloo Bridge y el London Eye, tiene como uno de sus escenarios la playa que monta justo enfrente por obra y gracia de 85 toneladas de arena dorada. Tumbonas, cubos y palas, y una enorme variedad de público (familias con hijos, jóvenes, adultos, londinenses y visitantes) que busca espectáculos en directo, conciertos y exposiciones. Y quizás también construir un castillo de arena mientras se disfruta de las vistas del río. southbankcentre.co.uk Más información: southbankcentre.co.ukjacques van dinteren (GETTY IMAGES)
Mucha hierba para tomar el sol y bonitas vistas a la ciudad (más impresionantes aún desde su torre de vigilancia). La playa de Tjuvholmen está justo al sur de la céntrica zona de Aker Brygge, en el campus del Museo Astrup Fearnley, proyectado por el arquitecto italiano Renzo Piano, al final de su parque de esculturas. La poca profundidad de sus aguas hace que suela estar bastante concurrida de público infantil, chapoteando como si no hubiera un mañana. Quien prefiera nadar, la opción es saltar desde el muelle hasta las aguas abiertas del fiordo de Oslo. La zona está trufada de restaurantes y cafeterías. Perfecto para amantes de la buena arquitectura. visitoslo.com Más información: GETTY IMAGES
Bienvenidos al Vístula, el río que cruza Varsovia. A la izquierda, oferta de ocio, gastronomía y cultura. A la derecha, playas fluviales en las que bañarse con bonitas vistas del casco histórico de la ciudad, que queda enfrente. Medios como 'National Geographic' o 'The Guardian' las han incluido en sus listas de las playas urbanas más bellas del mundo. En la de Poniatówka se puede jugar al vóley playa, y en la de Saska Kępa pasar una agradable tarde de fogatas. Ofrecen, además, rutas en botes tradicionales de madera o en kayak. El Club La Playa es un 'non stop': su versión diurna consiste para muchos en tumbarse al sol en las hamacas o tomar una bebida en el chiringuito; la nocturna termina a las 5.00, con música en directo. Más información: warsawtour.plpiotr borkowski (GETTY IMAGES)
Una de las playas más populares y conocidas de Estocolmo es la de Långholmen, en la isla homónima, que desde el siglo XVIII y hasta 1974 fue una prisión. Ahora es el destino de quienes buscan un día de pícnic en su bonita zona ajardinada o un lugar para darse un chapuzón durante el verano. Aquí se encuentran varias playas: una de arena (considerada una de las mejores de la capital sueca) y otras más pequeñas de roca, al otro lado del puente Västerbron, que atraviesa la isla. Está especialmente concurrida en fin de semana, y desde su lado Este ofrece unas vistas espectaculares de Riddarfjärden y el pintoresco Gamla Stan, el casco antiguo de la capital sueca. Más información: www.visitstockholm.comJoel Carillet (GETTY IMAGES)
Paris Plages (Playas de París) es una iniciativa auspiciada por el Ayuntamiento de la capital gala que todos los años, desde 2002, convierte las riberas del Sena en playas fluviales. Empezó en la orilla derecha, y se ha ido extendiendo por el Parc Rives de Seine, Quai de Loire y el Quai de Seine, espacio anexo de la plaza del Hôtel de Ville. Hasta el 1 de septiembre, sombrillas, palmeras, césped, arena, actividades deportivas y culturales y vendedores de helados se convierten en los protagonistas. También existe la posibilidad de bañarse en Bassin de la Villette: el mayor lago artificial de París, que conecta el canal de l’Ourcq con el de Saint-Martin, se convierte en verano en un complejo playero con dos piscinas para adultos y dos infantiles de uso gratuito. Más información: es.parisinfo.comPawel Libera (GETTY IMAGES)
El Badeschiff —un proyecto de los arquitectos españoles Fernando Menis, Felipe Artengo Rufino, José María Rodríguez-Pastrana con Gil Wilk— abrió en el verano de 2004 como una iniciativa artística con impulso público que buscaba reciclar un bote hundido para convertirlo en una piscina pública flotante en el río Spree, con el objetivo de seguir la tradición de los baños al aire libre en el río. Está abierto de 8.00 a 22.00 hasta septiembre, y la entrada de un día cuesta 6,50 euros. En su ribera se suceden, además, clubes de playa urbanos como el Strandbar Mitte (uno de los más antiguos, con palmeras y tumbonas) o el Yaam, que ofrece un relajado reggae. Más información: www.arena.berlinSean Gallup (GETTY IMAGES)
En la orilla este del río Moldava, a su paso por Praga, a unas pocas paradas de tranvía al sur del castillo de Vysehrad, se alza Zluté Lázne: un espacio natural bajo hermosos acantilados boscosos, con playas de hierba y de arena y un área recreativa donde jugar a tenis de mesa, fútbol, voleibol, petanca, hacer escalada o echarse la siesta en una hamaca. La zona, perfecta para un pícnic, tiene restaurante, bar y una piscina infantil. Además, cuenta con una programación de actividades culturales entre primavera y otoño. Abierto todos los días de la semana de mayo a septiembre (de 9.00 a 24.00); la entrada cuesta desde algo menos de dos euros. Más información: prague.euFrank Chmura (Alamy)
Bruxelles les Bains es el lugar al que ir a refrescarse en la capital belga: playas fabricadas a golpe de arena importada, palmeras y tumbonas en los muelles que jalonan el canal. Este año, hasta el 25 de agosto, viven un formato de 'pop-ups' llamado 'Hola, verano' (www.hellosummer.be), que desarrolla en cuatro vecindarios actividades deportivas, culturales o de ocio para niños y adultos. También organiza cuentacuentos, talleres, cine, clases de yoga y mucha diversión con agua de por medio. Tras pasar por la Cité Administrative y Square Ambiorix (Barrio Europeo), del 15 al 18 de agosto las actividades se llevan a cabo en la Place Peter Benoit (Neder-Over-Heembeek) y del 22 al 25 se trasladarán a Leopold Square (Laeken). Más información: www.bruxelleslesbains.beERIC DANHIER