Zarzuela en París
Los Inválidos, las escaleras de Montmartre y los tiovivos de los parques. Recuerdos parisienses del director teatral José Luis Gago
Como director de la Compañía Lírica Ibérica reivindica la modernidad de la zarzuela, por eso presenta un ciclo este verano (hasta el 25 de agosto) en el teatro Reina Victoria de Madrid. Gracias al género chico pasó un mes en París presentando La Generala en el año 2010.
¿En qué teatro les programaron?
En el Théatre du Châtelet, muy cerc...
Como director de la Compañía Lírica Ibérica reivindica la modernidad de la zarzuela, por eso presenta un ciclo este verano (hasta el 25 de agosto) en el teatro Reina Victoria de Madrid. Gracias al género chico pasó un mes en París presentando La Generala en el año 2010.
¿En qué teatro les programaron?
En el Théatre du Châtelet, muy cerca del Sena y también del imponente Ayuntamiento de París, el Hôtel de Ville. En ese teatro se entregan cada año los Premios César del cine francés.
¿Cómo reaccionaron los parisienses a la zarzuela?
La acogida fue fabulosa. Ayudó el montaje, que era espectacular. Había un tiovivo antiguo a escala real en el centro del escenario. Era el mismo modelo que sigue funcionando en los parques de París.
Boletín
En los ratos libres, ¿iban siempre en grupo?
A menudo, pero eso es lo bonito de viajar con una compañía. De hecho, nos prepararon una sorpresa: en la Embajada de España, que está cerca del Palais de Tokyo, organizaron una recepción para todos nosotros.
¿Se desplazaban en el metro?
Casi siempre. Iba con una idea de metro ultramoderno y me encontré con uno más bien anticuado pero con encanto, con su enrejado antiguo y todo. También subimos un montón de escaleras, sobre todo en Montmartre. Hay una parte de París muy escarpada, y si quieres evitar caminar hacia arriba hay que dar muchos rodeos.
¿Se daba algún paseo usted solo?
Sí, me escapaba del grupo y me metía a comer caracoles en los restaurantes. Me divertía ser un personaje que observaba a los lugareños y experimentaba sus costumbres, para empezar, la de comer temprano.
¿Alguna otra visita en soledad?
La tumba de Napoleón en Los Inválidos, porque mis compañeros no quisieron acompañarme. Es muy imponente, aunque no me impresionó tanto como esperaba. Lo que sí es increíble es la exaltación de los personajes históricos que hay en Francia: se hace patente en todas las calles.