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20 pistas gratis (o casi) en Nueva York

Del ferri a Staten Island a museos gratuitos, planes sin soltar un solo dólar

Resulta difícil creer que esta brillante intervención urbana –la de mayor repercusión en Nueva York en las últimas décadas– fuera hace unos años una sórdida línea ferroviaria elevada que atravesaba un feo barrio de mataderos. Ahora, la High Line (thehighline.org) es una de las zonas verdes más apreciadas de la ciudad e invita a un paseo entre flores silvestres, instalaciones de arte y miradores para conteplar el ritmo neoyorquino a nueve metros por encima del asfalto. Tiene casi dos kilómetros y medio de recorrido desde Gansevoort St (en el Meatpacking Disrict) hasta la calle 34 en los que se pueden encontrar actividades para todos los públicos, incluidos diversos puestos de comida callejera.Neale Clark (Getty)
Aunque poco visitado, se trata de uno de los museos que más llama la atención a los viajeros españoles que se animan a entrar. Alojado en un edificio modernista donde vivió el naturalista John James Audubon, la Hispanic Society (hispanicsociety.org) alberga la mayor colección de arte y manuscritos españoles del siglo XIX fuera de España, con obras de El Greco y Velázquez que se pueden disfrutar de forma gratuita. También la majestuosa escultura 'El Cid', de Anna Hyatt Huntington, en el patio exterior, y especialmente 'La duquesa de Alba' (1797), de Goya, en el interior. Otra de las atracciones es 'Visión de España', de Joaquín Sorolla, una serie de 14 cuadros que plasman la diversidad cultural y geográfica de España.hispanicsociety.org
En vez de esperar largas colas para subir al barco de la Estatua de la Libertad (nada gratuito), se puede embarcar en el ferri naranja que va a Staten Island (en la foto). Una travesía de 25 minutos que no cuesta ni un centavo y ofrece vistas fabulosas tanto de la dama de la antorcha como del 'skyline' del sur de Manhattan. Funciona las 24 horas, se coge en el extremo este de Battery Park y ofrecen cerveza fría a bordo (siferry.com). Aunque no son gratis, existen alternativas fluviales, como un ferri que recorre el East River (4 dólares; 3,40 euros), con vistas a Lower Manhattan y, en la otra orilla, Brooklyn y Queens. Los fines de semana de verano también hay un ferri gratis a Governors Island, un oasis sin coches y con vistas inmejorables.Gary Hershorn (Getty)
Entre los museos neoyorquinos gratuitos nos quedamos con el American Folk Art Museum (folkartmuseum.org), un pequeño centro del Upper West Side de Manhattan que invita a asomarnos a un concepto de arte alternativo, donde predominan autores autodidactas e independientes. Contiene dos siglos de tesoros autóctonos y foráneos: hay tallas en madera, pinturas, tejidos, fotografías coloreadas a mano y muchas curiosidades, como obras de Henry Darger (conocido por sus escenas de batallas llenas de niñas) o conciertos de guitarra los miércoles.folkartmuseum.org
El mercado de Brooklyn Flea, uno de los mejores de la ciudad, ofrece tesoros del pasado y el presente en Brooklyn: discos, carteles de los años treinta, ropa vintage, joyas, artículos del hogar, arte, piezas de colección antiguas, artesanía... También se instalan varios vendedores de comida, con el objetivo de que los compradores no pasen nada de hambre. La ubicación del mercadillo cambia según el momento del año, conviene consultarlo en brooklynflea.com.brooklynflea.com
Pese a ocupar un grandioso edificio estilo modernista en Lower Manhattan esta filial del Smithsonian pasa a menudo desapercibida entre los grandes museos de Nueva York. Sin embargo, las colecciones del National Museum of the American Indian (nmai.si.edu) incluyen impresionante arte decorativo, tejidos y objetos ceremoniales que documentan las diversas culturas nativas de América. La buena noticia: es gratis. Conviene consultar el calendario de espectáculos de música y baile, demostraciones de artesanía, películas y talleres.John Wisniewski (Flickr)
Tierra prometida para todos los amantes del arte, el Metropolitan Museum (metmuseum.org) abruma con sus 68.800 metros cuadrados y dos millones de piezas expuestas que abarcan desde el Antiguo Egipto hasta los grandes maestros de la pintura europea. Con casi seis millones de visitantes al año es la atracción más grande de Nueva York (en un solo edificio), por lo que requiere tiempo y planear antes qué queremos ver. ¿Pinturas de Caravaggio, El Greco o Vermeer? ¿El templo egipcio de Dendur? La entrada no es gratuita pero sí se puede pagar un poco menos del importe sugerido como donativo (25 dólares; 21 euros). Uno de los mejores lugares del museo es la terraza de la azotea (en la foto, abierta de abril a octubre), sobre todo por sus vistas hacia Central Park.Andy Parker (Getty)
Brooklyn organiza su propio festival veraniego al aire libre en Prospect Park (bricartsmedia.org). Conciertos gratuitos de los más eclécticos (jazz al estilo Nueva Orleans, funk africano, bailes brasileños, bluegrass, rock indie…), comida y bebida, incluidas cervezas artesanales elaboradas en el propio distrito neoyorquino.Al Pereira; (Getty)
Joe’s Pizza (joespizzanyc.com) es la joya pizzera de Nueva York, cosechando decenas de premios y elogios durante las últimas tres décadas. Las porciones son democráticas y se sirven sin distinción a estudiantes, turistas y actores famosos (desde Kirsten Dunst hasta Bill Murray). Aunque no son gratis, por supuesto, sí son muy baratas: desde 2,75 dólares (unos 2 euros).Olivier Bruchez (Flickr)
El epicentro del mundo del arte en Nueva York está en West Chelsea, un antiguo barrio industrial que cuenta con cientos de galerías abiertas al público. Es gratis contemplar las obras de artistas famosos y emergentes, y los jueves por la noche suelen obsequiar con vino en las inauguraciones. Conviene empezar con las de mayor categoría, como David Zwirner (davidzwirner.com), Gagosian (en la foto, con una pasada muestra de Richard Avedon; gagosian.com) y Barbara Gladstone (gladstonegallery.com).Robert Nickelsberg (Getty)
Cerca del barrio de Red Hook, en Brooklyn (253 Conover St), hay un bar de la vieja escuela que sirve bebidas fuertes a clientes de la zona. El sábado por la noche, sin embargo, a Sunny’s (en la foto, sunnysredhook.com) llega gente de todas partes para oír el mejor bluegrass (estilo musical dentro del country) de toda la ciudad. Sucede en la pequeña sala trasera, por lo que conviene llegar temprano para conseguir sitio. No se cobra entrada pero es de buena educación aportar algo al sombrero para los músicos.Alan Strakey (Flickr)
Es difícil no enamorarse de Brooklyn después de pasear por este pintoresco parque de 34 hectáreas junto al East River. El Brooklyn Bridge Park (brooklynbridgepark.org) ha revitalizado este tramo de la orilla del río, transformando muelles abandonados en un parque público en el que hay mucho que hacer además de contemplar Lower Manhattan en la orilla opuesta: patinaje en el Pier 2, vóley playa en el Pier 6 o el histórico tiovivo Jane’s Carousel (en la foto), al pie del puente de Brooklyn. Fue el primer puente colgante de acero del mundo (inaugurado en 1883) y batió el récord de mayor distancia entre las dos torres de soporte (486 metros).Andria Patino (Getty)
Resulta difícil encontrar mejor destino para la comida callejera que Roosevelt Avenue y su ejército de puestos de comida latina. Champurrados (bebida espesa y caliente de maíz y chocolate), cemitas (bocadillos mexicanos) y guisos de pescado ecuatorianos. Y al sur de Roosevelt, la gastroneta Tía Julia, famosa por sus cemitas a 9 dólares (7,60 euros). Unos pasos más al este está El Coyote Dormilón, cuyo propietario elabora tortitas con masa que él mismo prepara. Sus especialidades son las quesadillas (3 dólares; 2,50 euros) y la inconfundible de cuitlacoche (un hongo del maíz). Siguiendo por Roosevelt hasta Warren St aparece El Guayaquileño, conocido por su guiso de pescado ecuatoriano con yuca, atún, cilantro, cebolla, limón, comino y kikos.Elyaqim Mosheh Adam (Flickr)
Una de las mejores formas de pasar una noche de verano en Nueva York es ir a un concierto en Central Park. De junio a agosto hay más de 20 espectáculos gratuitos dentro de un increíble programa de música y baile. Diango Diango, Femi Kuti, la Metropolitan Opera y la Martha Graham Dance Company han actuado en este escenario del SummerStage (cityparksfoundation.org/summerstage, entrada cerca de Fifth Ave y 72nd St). Es gratis, pero se agradecen donativos.Jack Vartoogian (Getty)
Smorgasburg (smorgasburg.com) es uno de los mejores eventos gastronómicos de Nueva York. Se celebra cada fin de semana en Brooklyn, acogiendo a más de 100 vendedores que sirven especialidades de todos los rincones del planeta. Desde sándwiches de masala al estilo indio hasta donuts, hamburguesas de ramen, pupusas salvadoreñas (tortillas rellenas), polos de guinda y mucho más. El mercado (en la foto, uno de los puestos) se instala de abril a octubre en la ribera de Williamsburg (sábados) y en Prospect Park, cerca de Lakeside (domingos). El resto de fines de semana del año se celebra en Sunset Park.getty images
Casi todas las ciudades de Estados Unidos festejan el Día de la Independencia con fuegos artificiales, pero es difícil contemplar una exhibición pirotécnica mejor que la de Nueva York, con los rascacielos de Manhattan de fondo (social.macys.com/fireworks). El gran evento del 4 de julio suele tener lugar sobre el East River, de modo que los habitantes de Brooklyn, Queens y el East Side de Manhattan disfrutan de las mejores vistas. Conviene llegar bastante antes del atardecer para conseguir un buen sitio.Jackson Lee (Getty)
La estrambótica Mermaid Parade (desfile de sirenas) festeja cada mes de junio el comienzo del verano en Nueva York. Es un despliegue de brillantina (y mucha carne) en el que personas disfrazadas exhiben sus atuendos de pez en Coney Island (coneyisland.com). Participar es muy divertido (pero cuesta unos 21 euros por persona). Y si vamos por Halloween, el 31 de octubre podemos participar en el extravagante desfile del Village Halloween Parade (en la foto). Solo hay que ponerse un disfraz, maquillarse y unirse a la acción. La comitiva discurre desde Spring St hasta la calle 16 y todo el mundo es bienvenido, siempre que vaya disfrazado. Basta presentarse en Sixth Ave, cerca de Canal St, entre las 19.00 y las 21.00 de la noche de Halloween (halloween-nyc.com).Mike Pont (Getty)
Organizándose bien es posible visitar tres de los mejores museos del país sin quedarse sin blanca. En el Museum of Modern Art (MoMA; moma.org) la entrada es gratuita los viernes de 16.00 a 20.00, pero es preferible ir a partir de las 18.00 para evitar aglomeraciones. En el Guggenheim (en la imagen, guggenheim.org) los sábados se paga la voluntad entre 17.45 a 19.45. El nuevo Whitney Museum (whitney.org), cerca de la High Line, también tiene una noche con descuento: los viernes se entra por un donativo de 19.00 a 22.00.getty images
Es fácil olvidar que Nueva York está rodeada de agua. Una de las mejores formas de reconectar con el paisaje acuático son los kayaks gratuitos que prestan varias casetas de barcas de la ciudad. Solo hay que presentarse y registrarse para dar un paseo de 20 minutos por el agua, remando frente a unas vistas insuperables. Se encontrarán kayaks en la Downtown Boathouse de Hudson River Park, Governors Island y Brooklyn Bridge Park, cerca del Pier 2.Helene Roche (age fotostock)