Nueva York a pedales
Por entre 10 y 15 dólares, o con un pase Citibike, las bicis de alquiler triunfan en la ciudad
Andando, en patinete, en taxi, en autobús turístico. Todo vale cuando se trata de recorrer las calles de Nueva York. Pero sin duda una de las mejores opciones es la bicicleta. Una forma de no contaminar a la vez que hacemos ejercicio al aire libre.
No es complicado. Las cuestas de Nueva York se cuentan con los dedos de la mano por lo que moverse por la ciudad no resulta demasiado agotador. Además, sus abundantes parques son perfectos para hacer un descanso.
Existen numerosos puntos para encontrar bicicletas de alquiler a un precio asequible (entre 10 y 15 dólares...
Andando, en patinete, en taxi, en autobús turístico. Todo vale cuando se trata de recorrer las calles de Nueva York. Pero sin duda una de las mejores opciones es la bicicleta. Una forma de no contaminar a la vez que hacemos ejercicio al aire libre.
No es complicado. Las cuestas de Nueva York se cuentan con los dedos de la mano por lo que moverse por la ciudad no resulta demasiado agotador. Además, sus abundantes parques son perfectos para hacer un descanso.
Existen numerosos puntos para encontrar bicicletas de alquiler a un precio asequible (entre 10 y 15 dólares por hora). Especialmente gracias al proyecto Citibike, que permite alquilarlas en la gran mayoría de calles de Manhattan (especialmente al sur de la isla) y las zonas más famosas de Brooklyn: actualmente Williamsburg, y dentro de poco Park Slope, Cobble Hill, Prospect Heights y Crown Heights. El sistema de Citibike es ligeramente distinto al de un alquiler por horas. Existen varios pases: de 24 horas (9,95 dólares), de 7 días (25 dólares) o de un año (95 dólares; todos los precios, más tasas). Los dos primeros, que serán los que use un turista, dan derecho a un número ilimitados de recorridos de 30 minutos. Cada vez que se aparca la bici en uno de las estaciones de Citibike, el reloj vuelve a cero. Si te pasas de los 30 minutos por paseo, hay un recargo: de 4 dólares hasta una hora, de 13 dólares hasta una hora y media, y de 12 dólares cada hora consecutiva.
Una vez alquilada la bici y antes de ponerse en marcha es necesario saber que las normas de tráfico de la ciudad no exigen llevar casco (aunque es aconsejable) y obligan al uso de luces por la noche. Sabido esto, estaríamos listos para pedalear por algunas de las rutas neoyorquinas más populares.
Hudson River Greenway
Dificultad: Fácil.
Recorrido: Es el más largo de la parte oeste. En total son 11 millas (18 kilómetros) empezando en el pico sur de la isla de Manhattan hasta el puente de George Washington.
Esta ruta pasa por Battery Park, su puerto, sus pistas de baloncesto y de tenis, el Intrepid Museum y varias praderas idóneas para hacer un picnic o disfrutar de la puesta de sol sobre la vecina New Jersey. Además recorre el río Hudson, que tiene un carril de ida y otro carril de vuelta compartido con runners, skaters y viandantes.
Advertencia: Hay puntos donde el camino se estrecha y hay que tener más cuidado como ocurre en la calle 20 justo en los Chelsea Piers.
East River Greenway
Dificultad: Fácil-Media.
Recorrido: Arranca en el mismo punto sur de la isla que el anterior pero en lugar de girar a la izquierda hay que hacerlo hacia la derecha en dirección East. Esta ruta es una buena manera de conectar con el Lower East Side, Kips Bay o alcanzar el edificio de Naciones Unidas.
El recorrido alberga muchos puntos de interés como South Street Seaport, donde se ven los helicópteros salir para hacer los tours aéreos de la ciudad, así como el puerto y Water Street, una callecita empedrada del sur de Manhattan.
Un poco más al norte hay una zona donde contemplar una vista espectacular del puente de Brooklyn y más adelante otra del de Williamsburg. Al llegar a Midtown se puede ver el skyline de Manhattan con el Empire State asomando sobre los demás edificios. La panorámica no tiene nada que envidiar a las anteriores.
Advertencia: El camino no está tan bien asfaltado como el de la parte oeste y algunos tramos son de arena. Además cuenta con zonas muy estrechas donde hay que ceder el paso.
Boletín
Tour de los 5 barrios
Dificultad: Media-Difícil.
Recorrido: Aunque sólo mirar el mapa agota, esta ruta es una experiencia única. El tour recorre los cinco barrios de Nueva York (Bronx, Queens, Manhattan, Brooklyn y Staten Island.), lo que equivale a un total de 40 millas (64 kilómetros).
Puede hacerse de forma individual o bien esperar al primer domingo de mayo cuando se celebra TD Five Boro Bike Tour, una larga carrera sobre dos ruedas que permite conocer Nueva York sin coches en sus calles.
Governors Island o Staten Island
Dificultad: Fácil-Media.
Recorrido: Las islas cercanas a Manhattan, a las que se llega en ferry gratuito, ofrecen la posibilidad de ver ésta desde una perspectiva muy diferente.
— Governors Island. La ruta empieza en el mismo punto de partida del East y West Green Ways. Allí se coge el ferry que lleva a Governors Island donde nada más bajar hay que echarse a rodar.
— Staten Island. Tiene muchas cuestas y hay bastante tráfico pero sus vistas del skyline son muy recomendables. Además en esta isla se pueden ver las urbanizaciones y casas unifamiliares típicas de las películas (con canastas colgadas en los garajes, el hombre de la casa segando el césped, etc.)
Carroll Gardens hacia Coney Island
Dificultad: Media.
Recorrido: Se trata de uno de los paseos en bici más bonitos que se puede dar por el interior de Brooklyn. Este recorrido ofrece vistas al océano Atlántico.
Es un plan perfecto para combinar ejercicio y comida. En esta zona existen interesantes bares donde tomar algo como Ruby's Bar and Grill [627 9th Avenue; +1 646-707-0890] en plena playa de Coney Island. Cerca de aquí Will Smith rodó 'Men in Black 3'.
Tours Clásicos
Dificultad: Media (por la masificación de los trayectos).
Recorridos:
— Cruzar el puente de Brooklyn desde Manhattan y bajar a la izquierda dirección DUMBO (Down Under Manhattan Bridge Overpass).
— Cruzar el puente de Williamsburg desde Manhattan y acabar en el barrio de moda de Brooklyn.
— Central Park: Rodear el asfalto que envuelve el pulmón de la ciudad y pararse a hacer un picnic en cualquiera de sus esplanadas, a tomar el fresco en sus lagos o simplemente a disfrutar de la naturaleza.