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¡Dejemos de pensar!

Una pandemia, una nueva crisis económica, una guerra, todo ello en un corto periodo de tiempo. 1084 días después la Semana Santa se vive en la calle, y los costaleros vuelven a llevar el peso de todo y por todos.

El sol pica, ya tocaba, el invierno se ha colado hasta la primavera. Un grupo de adolescentes camina a toda prisa por una calle céntrica de Sevilla, para algunos es su primera vez, me refiero a vestir traje y corbata o un vestido y zapatos de tacón; se creen mayores.PACO PUENTES
Los vendedores de globos esperan en las cercanías de la iglesia, saben que acudirá mucha gente con niños, pero esperan escondidos, también saben que la policía local puede incautar su material cortando las cuerdas y haciendo volar sus ganancias.PACO PUENTES
Olor a incienso, que al principio llama la atención pero que después pasa desapercibido. Gente que, por normativa, toma en la calle la cerveza en vaso de plástico, ese mismo del que nos quejamos porque contamina los espacios naturales.PACO PUENTES
En una esquina, los costaleros se preparan en grupo para soportar el peso de la imagen que portarán, un costal en la cabeza y bien fajados, una lesión puede dejarlos sin trabajar al día siguiente, y si de un autónomo se tratara, sin cobrar.PACO PUENTES
De fondo, suenan tambores y cornetas. 1084 días son muchos días, son los que han transcurrido desde el 21 de abril de 2019 hasta el 10 de abril 2022, último Domingo de Resurrección y último Domingo de Ramos celebrados en las calles, respectivamente.PACO PUENTES
1084 jornadas que en general han sido eternas en su longitud, tanto que esta cifra parece tener un cero más a su derecha.PACO PUENTES
Se vive rodeado de cifras, para lo bueno y para lo malo. En esta franja temporal la población ha pasado por una pandemia, aún no superada, las famosas variantes lo han querido así, con más de 100.000 fallecidos en España y más de 6 millones en el mundo. Volvió una crisis económica, que parece no dejarnos respirar, igual que el olor intenso de la gasolina o el gasoil.PACO PUENTES
Y, por último, hemos visto cómo, por capricho, ambición o mala cabeza de alguien, se ha iniciado una guerra a la antigua usanza. Todo son cifras y más cifras, y nada halagüeñas.PACO PUENTES
Dejemos de pensar en ellas, dejemos que se despeje nuestra cabeza, aunque solo sea durante una semana, volvamos al pasado reciente, volvamos a la deseada normalidad. Dejemos que los costaleros lleven además el peso de nuestras preocupaciones y nuestros malos momentos.PACO PUENTES
Y no lo pido por motivos religiosos. Quien me conoce sabe que no estoy muy puesto en esto, pero ver las calles de la ciudad llenas de vida, gentío, alegría y santos, sí, santos, ¿por qué no decirlo?, hacen olvidar, como la mala bebida.PACO PUENTES
Mañana volverá el dolor de cabeza y el mal cuerpo.PACO PUENTES