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El alma criolla de Europa

Cova da Moura es un barrio al norte de Lisboa. Con el 80% de sus habitantes de origen caboverdiano gracias a la inmigración que se produjo desde 1975, hoy se ha convertido una pequeña nación africana dentro de Portugal

Cova da Moura es un área de 20 hectáreas ubicada en los suburbios del norte de Lisboa. Fue construida por los primeros caboverdianos que a partir de 1975 –año en que Cabo Verde logró la independencia– comenzaron a emigrar a la capital lusitana. Como resultado del flujo constante de migración, Cova se ha convertido en un distrito único en el panorama europeo, pues el 80% de sus 6.000 habitantes son de origen caboverdiano, una característica que hace de esta zona una pequeña nación dentro del Estado portugués.

En la imagen, Margarida. Afectada desde su nacimiento por una malformación de columna, emigró de Cabo Verde a Cova da Moura después de la muerte del marido para tener acceso a una mejor sanidad. La pobreza, las enfermedades y las frecuentes sequías que caracterizan al archipiélago africano son los tres factores principales que llevaron a los primeros emigrantes caboverdianos a mudarse a Portugal.

La complicada dinámica social ha hecho que, en la percepción común, el nombre de Cova da Moura se haya convertido en sinónimo de inseguridad y violencia. Sin embargo, entre las calles estrechas y coloridas de Cova, se oculta un patrimonio cultural, un sentido perceptible de pertenencia a un pueblo extranjero e inmigrante que, gracias a un fuerte apego a sus raíces, ha creado un barrio reflejo de su tierra natal y expresión de su identidad nacional.

En la imagen, el barrio. Construido abusivamente por los primeros caboverdianos que emigraron del archipiélago africano, tiene un estilo arquitectónico y un espacio físico extremadamente diferente del resto de Amadora, la gran área periférica al norte de Lisboa. Los edificios de Cova, a diferencia del los típicos de vivienda social de varios pisos, se distribuyen en un máximo de cuatro niveles y se caracterizan por colores cálidos que recuerdan el estilo colonial.

El festival de Kola San Jon es típico de las islas caboverdianas de Santo Antão, São Vicente y São Nicolau. Todos los años, en junio, los habitantes de Cova da Moura rinden homenaje a San Joao bailando y desfilando por las calles del barrio. En 2013, el festival de Kola San Jon de Cova da Moura recibió el reconocimiento de Patrimonio Cultural Inmaterial portugués.
La religión tiene un papel importante en la vida de los habitantes de Cova da Moura. Una tradición que está muy extendida, especialmente entre los adultos, requiere que, dependiendo del día de nacimiento y de la isla de origen, las personas tengan un santo patrón al que dedicarse durante toda su vida.
La vida en Cova da Moura a menudo se ha caracterizado por la violencia. Especialmente a principios de la década de los 2000, las calles del barrio eran frecuentemente escenario de violentas disputas de pandillas. Cabalo estuvo involucrado en un tiroteo y murió cuando aún no tenía 18 años. Hoy, debido a la 'vida de rua', todavía muchos jóvenes pierden la vida prematuramente.
La Rua Principal es la calle que divide el barrio entre las áreas oeste y este. En los últimos años esta carretera se ha convertido en uno de las principales plazas de venta de Cova y escenario de peleas y tiroteos.
Debido a la naturaleza abusiva de los edificios en Cova da Moura, en 2006 el Gobierno portugués incluyó el área en un plan nacional de recalificación de "áreas críticas". En los últimos años, muchos barrios ilegales en el área lusitana han sido arrasados, el más reciente de los cuales fue el Bairro 6 de Maio, también ubicado en Amadora. La comunidad de Cova da Moura acogió a varias personas desplazadas de 6 de Maio.
La vida de los habitantes de Cova da Moura a menudo se concentra en los numerosos bares del barrio. Los locales en el área Este son generalmente frecuentados por adultos y ancianos, a diferencia de los bares en la Rua Principal y en la zona Oeste que representan los lugares de reunión para los más jóvenes.
El consumo de drogas blandas como la marihuana y el hachís está muy extendido entre los habitantes del barrio. A pesar de que esta área es también un mercado para drogas como cocaína y especialmente heroína, la comunidad de Cova da Moura está muy unida en la prohibición del consumo de drogas duras dentro del barrio.
La costumbre de cocinar y vender comida en la calle todavía está muy extendida en el vecindario y, especialmente de viernes a domingo, las calles de Cova da Moura están llenas de mujeres dedicadas a la barbacoa.
"Ya no queremos opresión por parte de la policía", dice la escritura criolla en el lado izquierdo del mural. En la historia de Cova da Moura, ha habido con frecuencia incidentes de racismo policial contra los habitantes de la zona. En mayo de 2019, la Corte de Sintra sentenció a ocho agentes por violencia perpetrada contra seis jóvenes del barrio.
La cultura hip hop siempre ha caracterizado la vida de los jóvenes de Cova, encontrando su punto álgido en la corriente del rap 'kriolo', un símbolo de pertenencia lingüística y cultural a la patria caboverdiana. Aunque muchos de los habitantes más jóvenes del barrio tienen la ciudadanía portuguesa, el estilo de vida centrado en las tradiciones del archipiélago africano ha implicado que también los niños nacidos en Portugal perciben a Cabo Verde como verdadera patria.
Fodix es parte del grupo de jóvenes raperos '300 nigas'. Todos los años, en julio, se celebra un festival en el campo deportivo de Cova da Moura donde se exhiben los principales exponentes del rap kriolo. A través de este tipo de música, los chicos del barrio cuentan historias cotidianas: desde la vida en la calle hasta historias de amistad y pertenencia a la comunidad.
El tráfico de hachís está muy extendido en el barrio: los jóvenes entre 14 y 17 años frecuentemente abandonan la escuela y toman el camino del tráfico para enfrentar una situación de pobreza y ganar dinero rápidamente.
Durante las horas nocturnas del 'domingao', la fiesta del domingo, episodios de violencia relacionados con el consumo abundante de drogas y alcohol son muy comunes.

Muchas mujeres de Cova enfrentan momentos de violencia y soledad por causa de la mentalidad machista y del estilo de vida de muchos hombres del barrio. Dice:

Momentos

En la intensidad de mi vida carismática, tierna, a veces inapropiada al arrepentimiento profundo de mi ser, donde en la noche oscura lloro en silencio y donde parecen interminables, ellos reciclan, ellos saben

toda mi agitación

todas mis desgracias

todos mis recuerdos

y algunas nostalgias más dolorosas que mi mente no quiere pensar y que mi corazón trata de negar, sabiendo lo mismo que "¡lo que está hecho está hecho!" …

Si con los años han cambiado algunas dinámicas de la migración, hay un aspecto que se ha mantenido constante en el tiempo y que a menudo representa el único equipaje que el migrante lleva consigo: su propia identidad cultural.
Aunque las costumbres del pueblo criollo caboverdiano fueron reprimidas repetidamente durante la colonización portuguesa, muchos aspectos de la cultura occidental fueron filtrados por las tradiciones africanas de los habitantes del archipiélago.
La vida de los habitantes se desarrolla principalmente entre bares y esquinas, abarrotadas desde la tarde hasta la noche. Las calles son el corazón palpitante del barrio, un aspecto que ha permanecido invariable en la historia de Cova.
La Asociación Moinho da Juventude fue fundada en 1984 por Eduardo Fontes con el objetivo de recalificar Cova da Moura a través de actividades como la asistencia a personas mayores y la educación preescolar para niños. Actualmente, la asociación administra un jardín de infantes que acoge principalmente a niños de madres solteras y ofrece cursos de lectura y escritura para las numerosas personas mayores analfabetas de Cova. 23: . Lisboa, junio de 2018. 24: . Lisboa, junio de 2018
De acuerdo con la ley actual, los extranjeros nacidos en territorio lusitano tienen derecho a la nacionalidad portuguesa solo si uno de los padres ha residido en Portugal durante al menos cinco años o si estos últimos son extranjeros nacidos en suelo portugués. Este tipo de marco legislativo ha llevado a la creación de una primera generación nacida en Portugal pero de ciudadanía caboverdiana.Tal dinámica ha reforzado aún más el sentido de pertenencia de la comunidad de Cova a su tierra natal, generando un sentimiento de desafección hacia la tierra que habitan.
La zona este es el área donde se establecieron los primeros inmigrantes caboverdianos que llegaron a Cova da Moura y, hasta la fecha, representa la parte más pacífica del barrio.

En Cova da Moura, la tasa de natalidad y fertilidad son muy altas, con una media de cuatro niños por familia, datos en alejados de la tendencia si se comparan con la media europea de menos de dos hijos por hogar.

Otra dinámica familiar común en el barrio es aquella para la cual las mujeres tienen hijos de diferentes compañeros: a menudo, después del nacimiento de un hijo, la pareja se separa. El estilo de vida de muchos de los hombres en el área y la corta edad en que las chicas quedan embarazadas son factores que contribuyen a la fuerte presencia de madres solteras en Cova.

El batuque es un baile típico de Cabo Verde que a través de las letras de las canciones de acompañamiento exalta la figura de la mujer. Durante la dominación portuguesa, el batuque, así como todas las demás tradiciones de origen africano, fueron prohibidas por ser expresión de una cultura considerada primitiva. Así pues el apego a las tradiciones ha evolucionado progresivamente en un nacionalismo que, a diferencia de la conformación histórica que asumió el término, es decir la supremacía de una nación sobre otra, representa una ideología de liberación de la nación oprimida.
Lo que ocurre en Cova sucede en todo el mundo, en realidad. Desde principios de la década de los sesenta, los consistentes flujos migratorios, provenientes principalmente de las antiguas colonias, han afectado a muchos Estados europeos, haciendo que el contexto demográfico actual de la Unión Europea se caracterice por una gran presencia de ciudadanos no comunitarios.