De ciencias y de letras

Una reacción nostálgica suele llegarnos a cierta edad cuando comparamos qué se ha llegado a ser y qué podríamos haber sido si aquella decisión hubiese sido otra y no la que tomamos. Con frecuencia a muchas personas nos surge recordar aquel dilema que con escasos fundamentos pretendimos resolver en la adolescencia: el de ser de letras o de ciencias. Me asusta que en las conciencias de los jóvenes se pudiera dar en el futuro la desasosegada y frustrante sensación de haber elegido letras y no ciencias. Es tanta la presión social que a todos nos ha metido hoy la tecnología, que de algún modo se es...

Una reacción nostálgica suele llegarnos a cierta edad cuando comparamos qué se ha llegado a ser y qué podríamos haber sido si aquella decisión hubiese sido otra y no la que tomamos. Con frecuencia a muchas personas nos surge recordar aquel dilema que con escasos fundamentos pretendimos resolver en la adolescencia: el de ser de letras o de ciencias. Me asusta que en las conciencias de los jóvenes se pudiera dar en el futuro la desasosegada y frustrante sensación de haber elegido letras y no ciencias. Es tanta la presión social que a todos nos ha metido hoy la tecnología, que de algún modo se estigmatizan los estudios de letras como inferiores, propio de alumnos que huyen de las ciencias. Acercar un poco los bachilleratos sería una medida pertinente y más eficaz que la actual para solucionar estas decisiones tan tempranas y demarcadoras de nuestros jóvenes.

Javier Fatás Cebollada. Zaragoza