Payeses
Vivo en un pueblo de campo. Conocí a un payés vecino. Un día, pensé comprarle las hortalizas a él. Pero me resultaron al doble del precio que en el supermercado. Como teníamos confianza se lo dije, y me contestó que sus hortalizas eran más frescas que en el súper.
Todos hacemos lo que podemos. La falta de competencia con los grandes compradores es evidente. Si el payés suda demasiado, para mal ganarse la vida, seria necesario abrir más cooperativas públicas y competir con los que encarecen los precios.
Necesitamos cooperativas agrarias abiertas al público, de verdad, que destron...
Vivo en un pueblo de campo. Conocí a un payés vecino. Un día, pensé comprarle las hortalizas a él. Pero me resultaron al doble del precio que en el supermercado. Como teníamos confianza se lo dije, y me contestó que sus hortalizas eran más frescas que en el súper.
Todos hacemos lo que podemos. La falta de competencia con los grandes compradores es evidente. Si el payés suda demasiado, para mal ganarse la vida, seria necesario abrir más cooperativas públicas y competir con los que encarecen los precios.
Necesitamos cooperativas agrarias abiertas al público, de verdad, que destronen a los intermediarios que encarecen las mercancías. Pero que haya alguna Administración honesta que los controle o muchas cooperativas que, al estar en competencia, regulen automáticamente los precios del campo, que siempre tendrán demanda.
Joaquín Durall. Girona