Acoger y respetar, mi experiencia con Ismail
Cada miércoles me encuentro con Ismail. Entendernos nos supone un esfuerzo a los dos, los gestos nos ayudan, y a menudo nos reímos con las confusiones. Tiene 17 años y es uno de los llamados menores extranjeros no acompañados —Menas— que llegó a Barcelona hace un año. Está aprendiendo un oficio y se esfuerza por mejorar en la comunicación. Soy su mentora en un programa piloto de la Generalitat, y tengo la fortuna de acompañarle, de forma voluntaria, en esta etapa. Pero también siento una gran tristeza al ver que se producen situaciones de incomprensión en personas que desconocen cómo son estos...
Cada miércoles me encuentro con Ismail. Entendernos nos supone un esfuerzo a los dos, los gestos nos ayudan, y a menudo nos reímos con las confusiones. Tiene 17 años y es uno de los llamados menores extranjeros no acompañados —Menas— que llegó a Barcelona hace un año. Está aprendiendo un oficio y se esfuerza por mejorar en la comunicación. Soy su mentora en un programa piloto de la Generalitat, y tengo la fortuna de acompañarle, de forma voluntaria, en esta etapa. Pero también siento una gran tristeza al ver que se producen situaciones de incomprensión en personas que desconocen cómo son estos chicos y el camino difícil que han tenido que recorrer para llegar hasta aquí. No podemos perder nuestra tradición abierta y plural, ni dejar escapar la oportunidad de seguir creciendo como sociedad que sabe compartir y acompañar a los jóvenes, sea cual sea su origen, potenciando sus capacidades.
Gloria Langreo. Barcelona