Cartas al director

‘Ecocidio’ en marcha

En 2018 las emisiones de CO2 alcanzaron un nuevo récord de desprecio al mañana y a la Tierra que heredarán nuestros descendientes. El poder y los ricos prosiguen su arraigada costumbre de mirar a corto plazo para mantener sus privilegios y lograr más dinero. Así, año tras año, el desolador ecocidio en marcha se sube a una noria sin fin que, alimentada por los gases de efecto invernadero, nos hace soportar uno de los años más cálidos desde que existen registros. Los científicos saben que el calentamiento global se acelera y es imparable, y nos auguran un futuro incierto a la flora y fa...

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En 2018 las emisiones de CO2 alcanzaron un nuevo récord de desprecio al mañana y a la Tierra que heredarán nuestros descendientes. El poder y los ricos prosiguen su arraigada costumbre de mirar a corto plazo para mantener sus privilegios y lograr más dinero. Así, año tras año, el desolador ecocidio en marcha se sube a una noria sin fin que, alimentada por los gases de efecto invernadero, nos hace soportar uno de los años más cálidos desde que existen registros. Los científicos saben que el calentamiento global se acelera y es imparable, y nos auguran un futuro incierto a la flora y fauna que habitamos el planeta. La implacable realidad —sequías, desertización, hambrunas, desplazados climáticos, subida del mar, clima extremo— ha venido a quedarse gracias a la inacción política. Si hubiera voluntad, aún se podrían moderar los efectos del cambio climático.

Miguel Fernández-Palacios Gordon. Madrid

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