‘Knickers’, el novillo más grande de Australia, reina en su rebaño
La res, de 1,94 metros de altura y 1,4 toneladas de peso, no ha sido sacrificada porque no cabía en la cadena del matadero
Knickers (bragas) es un novillo de siete años que, como cualquier ejemplar de raza frisona, tiene la piel cubierta de manchas blancas y negras. Pero Knickers no pasa desapercibido: mide 1,94 metros y pesa 1,4 toneladas. Su descomunal tamaño, comparable a la altura de la estrella del baloncesto Michael Jordan y tan pesado como un Mini Cooper, le ha convertido en la res más grande de Australia, según publican medios australianos.
En la granja donde vive en Myalup, en el suroeste del país, a 140 kilómetros de Perth, destaca...
Knickers (bragas) es un novillo de siete años que, como cualquier ejemplar de raza frisona, tiene la piel cubierta de manchas blancas y negras. Pero Knickers no pasa desapercibido: mide 1,94 metros y pesa 1,4 toneladas. Su descomunal tamaño, comparable a la altura de la estrella del baloncesto Michael Jordan y tan pesado como un Mini Cooper, le ha convertido en la res más grande de Australia, según publican medios australianos.
En la granja donde vive en Myalup, en el suroeste del país, a 140 kilómetros de Perth, destaca en medio de un rebaño de wagyu. Los ejemplares de estas vacas japonesas, muy apreciadas por la alta calidad de su carne, apenas llegan a la altura de sus patas y caben bajo su vientre. Su tamaño le ha salvado la vida. Su propietario, Geoff Pearson, ha declarado a ABC News que Knickers ha evitado ser sacrificada por ser grande. "Era demasiado pesado", dijo. "No podría entrar en la cadena del matadero. Así que creo que, simplemente, vivirá feliz para siempre".
Las vacas frisonas, miden 1,5 metros y en su edad adulta llegan a pesar unos 580 kilos, y destacan por su alta producción de leche y carne. Los machos superan este tamaño. Es la raza más común en todo el mundo en granjas lecheras. Knickers, un animal castrado, creció muy por encima de la media. Fue comprado por 400 dólares australianos (unos 250 euros y como no puede ser sacrificada para vender su carne ha cambiado de función. Ahora es un cabestro que guía al rebaño en su granja australiana.