África
Al último de los continentes, pese a ser el primero, le negamos el menor de los reconocimientos salvo cuando se le precisa como despensa mundial. ¿Cuernos de marfil? Para bolas de billar y adornos. ¿Diamantes? Los saqueamos de las manos de los niños. ¿Coltán? Materia prima de nuestros móviles.
Y el mal viene de dentro: dictadores que compran armas a cambio de hambre y sed para sus pueblos, niños soldado, niñas violadas... Hacemos la vista gorda desde la distancia. ¿No querría cualquier persona huir como sea de un lugar así? Claro que sí, y no encontrarse fronteras cerradas en su destino...
Al último de los continentes, pese a ser el primero, le negamos el menor de los reconocimientos salvo cuando se le precisa como despensa mundial. ¿Cuernos de marfil? Para bolas de billar y adornos. ¿Diamantes? Los saqueamos de las manos de los niños. ¿Coltán? Materia prima de nuestros móviles.
Y el mal viene de dentro: dictadores que compran armas a cambio de hambre y sed para sus pueblos, niños soldado, niñas violadas... Hacemos la vista gorda desde la distancia. ¿No querría cualquier persona huir como sea de un lugar así? Claro que sí, y no encontrarse fronteras cerradas en su destino.
Óscar Camiño
A Coruña