Diez tendencias para renovar el armario

Calzado blanco, estampado de serpiente, tartán y bolsos pequeños definirán el armario femenino de la temporada

Traje chaqueta pantalón de Mango (izq.) y vestido de cuadros de Aspesi (der.)

Septiembre es el enero de la moda, el momento de renovarse de hacer limpieza en el armario, de ponerse a dieta o de consolidar los hábitos adquiridos. En definitiva: es toda una declaración de intenciones. Estas son 13 tendencias para la temporada de otoño-invierno que apenas entienden de edades biológicas pero que, sin embargo, conectan con ese espíritu de renovación constante.

Botas blancas. Durante la década de los sesenta, el diseñador ...

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Septiembre es el enero de la moda, el momento de renovarse de hacer limpieza en el armario, de ponerse a dieta o de consolidar los hábitos adquiridos. En definitiva: es toda una declaración de intenciones. Estas son 13 tendencias para la temporada de otoño-invierno que apenas entienden de edades biológicas pero que, sin embargo, conectan con ese espíritu de renovación constante.

Botas blancas. Durante la década de los sesenta, el diseñador André Courrèges las alzó como uno de los objetos de deseo de la época por representar pura modernidad. Con el paso de los años, este modelo se denostó ligeramente y casi se redujo a valientes y a bakalas (esa tribu urbana forjada a base de escuchar bakalao). Alrededor de hace un año, las botas blancas volvieron a aparecer en escena pero ha sido ahora cuando han terminado de consolidarse.

Estampado de serpiente. El idilio de la moda con el mundo animal es una historia de idas y venidas. Mientras hay algunos que no logran permanecer, hay otros que regresan cada temporada para terminar quedándose. Es el caso del estampado de serpiente. La reina Letizia es una de las habituales de esta tendencia y este verano se ha hecho fuerte no solo en complementos sino en vestidos camiseros largos que evocan al look safari facturado por Yves Saint Laurent en los años setenta.

Vestido de cuadros de Aspesi.

Cuadros: tartán, Príncipe de Gales. El lifting que ha sufrido este clásico es digno de admirar. Algunos de los revitalizadores de este print han sido JW Anderson para Loewe, Demna Gvasalia para Balenciaga, Marc Jacobs, Riccardo Tisci para Burberry o más recientemente, Gucci Tailoring con Harry Styles como imagen. Quien lleva décadas apostando, incondicionalmente, por estos estampados son las sastrerías de Savile Row (en el barrio de Mayfair, en Londres) y Vivienne Westwood: dos de los buques insignia del made in England.

Vestidos de La casa de la pradera. Que el estilo Laura Ingalls se haya convertido en un modelo a seguir se explica con tres nombres: Florence Welch, Alessandro Michele y Susie Cave. La primera, cantante de Florence and The Machine, escenificó que una revisión de la corriente era posible sin caer en el disfraz. Alessandro Michele, director creativo de Gucci, se inspiró tanto en el look granny como en las compradoras compulsivas de vintage para renovar este estilo. Pero, sin lugar a dudas, quien está consiguiendo que este corte de vestido se vuelva un objeto de deseo es Susie Cave (esposa del músico Nick Cave) y su firma The Vampires Wife. Sus creaciones son cada vez más deseadas y entre sus fans cuenta con Salma Hayek, Elisabeth Moss, Sienna Miller o Charlotte Riley, quien escogió uno de los modelos de la firma para asistir al enlace de los duques de Sussex.

Traje chaqueta pantalón de Mango.

Pana de canuto gordo. Si hay algo que acompaña especialmente bien a la pana de canuto gordo son las maxi solapas y el pantalón de pernera ancha. Por eso, agrupar estas dos piezas en un traje parece una gran idea. Más aún cuando esta propuesta puede combinarse tanto con una camiseta estampada y unas zapatillas planas como con un calzado de fiesta y un top de pedrería o una camisa abotonada hasta el cuello.

Tacones singulares. Pueden llamarse tacones escultura o tacones columna. Pueden ser cóncavos, convexos, con incrustaciones de pedrería, con perlas, transparentes, con aplicaciones metálicas, estampados, de plástico, de madera.

Bolsos mini. Cuando el pasado 12 de julio Dua Lipa apareció en Instagram con un mini bolso de Jacquemus la alerta sobre una posible nueva tendencia saltaba. Ese mismo día, el diseñador mostraba la misma foto de la cantante por triplicado (una de las señas de identidad de la cuenta del diseñador de Marsella). Y, bueno, ya saben lo que dicen: una vez es casualidad, dos es coincidencia y tres es tendencia. Porque, además, ¿quién quiere un bolso grande teniendo casi todo lo que uno necesita dentro de un teléfono?

Bolso con flecos de Zara.

Colores. El 4 de septiembre el instituto Pantone dio a conocer el informe de la London Fashion Week a propósito de los colores clave para la temporada de primavera verano. Aunque entre ellos no estaba el turquesa, esta tonalidad ha estado presente en colecciones como la de Josep Font para DelPozo o en la de Margiela. También en el vestido de Giambatista Valli que lució Poppy Delevingne en la última edición de los Emmy. Funciona bien en complementos, pantalones, chaquetas, faldas y calzado.El rosa sí aparece en el informe. En particular dos tipos: la modalidad Peacock y la Pressed. La primera es más encendida, casi fucsia y la segunda se asemeja al rosa macaron.

Botas cowboy de Zara.

Las botas cowboy. Esta temporada parece que el denominador común de gran parte de los armarios es la osadía. Prueba de ello son las botas de cowboy. Y es que, tanto en su versión de caña baja como de caña alta son el calzado cerrado que reinará en las calles de medio mundo. Propias de cantantes de country, de rockeros e incluso de estrellas del pop (véase Miley Cyrus o Madonna) este otoño viajan del campo al asfalto para combinarse con faldas, vestidos y pantalones capri. Ni que decir tiene que si juntamos el estilo country con el color blanco, el resultado es digno de influencer.

Los flecos. Es uno de los complementos textiles con más polivalencia de la temporada. Cortos y alineados en un vestido dan un absoluto aire de años 20, de charlestón. Como remate de un mantón o en una manga imprimen al look una pincelada tan folclórica como española. Incluso, una hilera de ellos en el cuello de un jersey o un vestido de cuello barco dan un tremendo aire sofisticado. Eso sí: si el protagonismo en el look es de los flecos; no se lo puede robar nadie más.

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