Miss América

Aceptémoslo, los concursos de belleza han sido y siguen siendo una de las expresiones y manifestaciones más detestables de una sociedad profundamente machista. Un escaparate denigrante de mujeres “florero” donde el único valor y mérito a concurso es tener unas medidas, proporciones y facciones lo más aproximado a la perfección según los estándares de belleza. Punto. Y ahora leo que, en medio de la arrolladora ola de feminismo que afortunadamente sacude a la sociedad, y forzados por el movimiento #Metoo, los organizadores de Miss América han decidido, en un ejercicio de hipocresía delirante, ha...

Aceptémoslo, los concursos de belleza han sido y siguen siendo una de las expresiones y manifestaciones más detestables de una sociedad profundamente machista. Un escaparate denigrante de mujeres “florero” donde el único valor y mérito a concurso es tener unas medidas, proporciones y facciones lo más aproximado a la perfección según los estándares de belleza. Punto. Y ahora leo que, en medio de la arrolladora ola de feminismo que afortunadamente sacude a la sociedad, y forzados por el movimiento #Metoo, los organizadores de Miss América han decidido, en un ejercicio de hipocresía delirante, hacer algunas modificaciones en el concurso; tener en cuenta otros valores y eliminar los desfiles en bañador. Vaya, ¿van a tener en cuenta el currículo académico? ¿Van a incluir algún test de inteligencia? En ese caso, ¿qué clase de concurso de belleza será? ¿Habrá algún jurado para valorar la belleza interior?

Ya basta. Si queremos una sociedad justa, igualitaria y pretendemos acabar con la lacra machista, la única salida es erradicar los concursos de belleza y eliminar la palabra miss del diccionario y del mundo.— Sebastián Fernández Izquierdo. Petrer (Alicante).