El hijo ilegítimo de Carlos Javier de Borbón Parma reclama sus derechos dinásticos

Carlos Hugo Klynstra nació en 1997 fuera del matrimonio, y su padre, actual duque de Parma y príncipe de la Casa de Orange, no quiere romper la línea sucesoria actual

Carlos Javier de Borbón Parma.GTRES

El Consejo de Estado holandés ha recibido este lunes la petición formal de un joven de 21 años que quiere recibir el tratamiento de Alteza Real. Se llama Carlos Hugo Klynstra, el apellido es el materno, pero su padre biológico es Carlos Javier de Borbón Parma, hijo del fallecido Carlos Hugo de Borbón Parma, y la princesa Irene de Holanda, hermana de la antigua reina Beatriz. Carlos Javier, actual duque de Parma y prín...

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El Consejo de Estado holandés ha recibido este lunes la petición formal de un joven de 21 años que quiere recibir el tratamiento de Alteza Real. Se llama Carlos Hugo Klynstra, el apellido es el materno, pero su padre biológico es Carlos Javier de Borbón Parma, hijo del fallecido Carlos Hugo de Borbón Parma, y la princesa Irene de Holanda, hermana de la antigua reina Beatriz. Carlos Javier, actual duque de Parma y príncipe de la Casa de Orange, se considera pretendiente carlista al trono español del rey Felipe VI. Ahora está casado y tiene otros tres hijos, uno de ellos varón. Para preservar los derechos dinásticos de este último, no quiere que su primogénito, nacido en 1997 fuera del matrimonio, pueda reclamar en el futuro el título ducal. El ministerio de Justicia holandés ya decidió en 2016 en favor de Klynstra, pero la inscripción en el registro solo será definitiva si lo corrobora el Consejo estatal.

El problema dinástico ha impedido la relación entre Carlos Hugo y su padre, Carlos Javier. Aunque este último nunca ha negado la paternidad, no lo reconoció legalmente porque, según ha afirmado, “se trata de un asunto personal muy doloroso”. También ha dicho que la madre, Brigitte Klynstra, hijastra del conde Adolfo van Rechteren Limpurg, “tomó por su cuenta la decisión de quedarse embarazada, algo que yo respeté”. El niño vino al mundo el 20 de enero de 1997, cuando Brigitte tenía 38 años y el padre 26. Ambos eran amigos, pero no estaban casados ni tampoco vivían juntos. Dos meses después, la noticia se filtró a la prensa holandesa, que presentó a Carlos Hugo Klynstra como el primer biznieto de la antigua reina Juliana, entonces todavía viva. En ese momento, el progenitor declaró que no habría “un acuerdo legal por su parte”, dado que se trataba de un hijo que rompía la línea legítima de la Casa de Borbón Parma. En 1999, los tribunales confirmaron la filiación y la madre rechazó la presencia paterna en la vida del chico.

Cuando Carlos Hugo Klynstra solicitó en 2015 a los jueces el reconocimiento de sus apellidos y tratamiento, su padre interpuso una demanda en contra. En 2016 el tribunal falló a favor del joven, porque “la pretensión de que el cambio de nombre no encaja en las reglas dinásticas de los Borbón Parma, no está contemplada en el ordenamiento jurídico holandés”. De ahí que la decisión final recaiga ahora en el Consejo de Estado.

El carlismo surgió como consecuencia de la derogación de la ley sálica, que permitió reinar a Isabel II, hija de Fernando VII. Su hermano, el infante Carlos María Isidro, repudió la modificación y le disputó el trono. En 1968, el régimen franquista expulsó a toda la familia Borbón Parma de España, y luego Franco eligió Juan Carlos de Borbón como futuro rey. El duque y príncipe Carlos Javier se casó en 2010 con la periodista Annemarie Gualtérie van Weezel. Tienen tres hijos, Luisa, Cecilia y Carlos Enrique, hoy heredero de la Casa de Borbón Parma.

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