Póngase un jersey horrible por una buena causa

España se suma a la celebración del Christmas Jumper Day, una tradición navideña con fines benéficos

De izquierda a derecha: Andrés Iniesta, la actriz María Valverde y el modelo David Gandy con sus sudaderas navideñas.

Make the world better with a sweater” (“mejora el mundo con un jersey”) es el lema del Christmas Jumper Day, una tradición de origen británico que está extendiéndose rápidamente por el resto del mundo. El Día del Jersey Navideño es una iniciativa solidaria promovida por la ONG Save The Children UK que se celebra desde 2012 un viernes de diciembre (este año tuvo lugar ayer), y que invita a colaborar con la organización benéfica a través de un gesto tan sencillo como es el de ponerse un suéter con motivos f...

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Make the world better with a sweater” (“mejora el mundo con un jersey”) es el lema del Christmas Jumper Day, una tradición de origen británico que está extendiéndose rápidamente por el resto del mundo. El Día del Jersey Navideño es una iniciativa solidaria promovida por la ONG Save The Children UK que se celebra desde 2012 un viernes de diciembre (este año tuvo lugar ayer), y que invita a colaborar con la organización benéfica a través de un gesto tan sencillo como es el de ponerse un suéter con motivos festivos; cuanto más hortera y extravagante, mejor. La mecánica es simple: el día señalado los participantes (que en 2016 ascendieron a unos cinco millones, según datos de Save the Children) llevan, con vocación colectiva y sin temor al ridículo, un jersey navideño al trabajo, a la escuela o al gimnasio.

Considerada hasta hace no mucho una prenda bochornosa (como reflejaba una escena de la película El diario de Bridget Jones en 2001), ya es una estampa habitual ese día en Reino Unido caminar entre jerséis de renos o muñecos de nieve. Pero no se trata solo de una costumbre lúdica; se espera que cada persona done una pequeña cantidad (a partir de una libra) a la ONG en beneficio de sus programas de educación, salud y protección contra la violencia de niños desfavorecidos.

La idea llega a España este año de la mano de la filial española de Save the Children, que ha reclutado a la actriz María Valverde y al futbolista Andrés Iniesta como embajadores de la iniciativa. Otras caras conocidas, como las actrices Adriana Ugarte o Thais Blume, se unirán a una campaña que internacionalmente ha contado con el respaldo de numerosas celebridades, del millonario empresario Richard Branson al presentador James Corden. Muchas otras celebridades se adhieren cada año a la causa de forma individual, y aprovechan la plataforma que ofrecen las redes sociales para mostrar al mundo sus jerséis navideños. Selfish Mother, una web sobre maternidad y firma de ropa británica, ha dado un paso más. Conocida por su línea de camisetas benéficas #GoodTees, ha encargado a una serie de personalidades de la industria de la moda y el cine que colaboren en una colección de jerséis de los que el 50% de las ventas se destinará a Save the Children.

Las modelos Adwoa Aboah (ganadora del premio a la Modelo del Año en los últimos Fashion Awards), Poppy Delevingne, Laura Bailey o Erin O’Connor, el top model David Gandy o el actor Nicholas Hoult han participado en unas sudaderas de diseño sobrio con eslóganes como “Merry” (feliz), “Peace” (paz), “Love” (amor) o “Grinch” (el personaje que odia la Navidad).

Pero el Christmas Jumper Day, según denuncia The Guardian, puede llegar a tener un lado negativo relacionado con la sostenibilidad. Según el diario británico, esta Navidad se consumirá ropa con motivos festivos o invernales por valor de 220 millones de libras (algo más de 250 millones de euros). El artículo también se hace eco de un estudio llevado a cabo por la fundación Hubbub, que asegura que una cuarta parte de los jerséis de Navidad se desecharán después de ser utilizados una sola vez, con el consiguiente impacto en el medioambiente.

Aunque no todas estas prendas pueden catalogarse como fast fashion: marcas de lujo como Thom Brown, Ralph Lauren o Alberta Ferretti han lanzado este año jerséis navideños cuyo precio debería ser garantía de durabilidad (el de Ferretti, por ejemplo, está a la venta en la boutique multimarca Luisa Via Roma por 460 euros).

Por su parte, la firma británica NotJust ha aprovechado la ocasión para hacer campaña política por Jeremy Corbyn con un suéter que representa al líder laborista británico ataviado con un gorro de Papá Noel y cuyas primeras 250 unidades se agotaron en 24 horas. Algo menos popular parece el modelo en el que han caracterizado a Donald Trump como el Grinch, pues el 14 de diciembre aún había unidades disponibles. En ambos casos, la mitad de las ventas se entregará también a Save the Children.

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