No soy un actor problemático

No, no lo soy. Hay compañeros que sí, como los que juegan a desgastar al director con preguntas absurdas del tipo: “¿De dónde viene mi personaje? O, ¿por qué está triste? O, ¿Caminaría erguido o encorvado? O, ¿sería intolerante a la lactosa?”. Esto lo he presenciado y en consecuencia, a directores fingir desmayos; pero yo no soy así.

Por ejemplo, en la serie en la que estoy trabajando, a mí no me importa hacer ruta con el coche que me lleva al plató e ir recogiendo a otros compañeros. De verdad que no me importa levantarme casi media hora antes y, por lo tanto, perder esa media hora de ...

No, no lo soy. Hay compañeros que sí, como los que juegan a desgastar al director con preguntas absurdas del tipo: “¿De dónde viene mi personaje? O, ¿por qué está triste? O, ¿Caminaría erguido o encorvado? O, ¿sería intolerante a la lactosa?”. Esto lo he presenciado y en consecuencia, a directores fingir desmayos; pero yo no soy así.

Por ejemplo, en la serie en la que estoy trabajando, a mí no me importa hacer ruta con el coche que me lleva al plató e ir recogiendo a otros compañeros. De verdad que no me importa levantarme casi media hora antes y, por lo tanto, perder esa media hora de sueño. Y tampoco que mi personaje cada vez pinte menos, que se haya estancado y que no crezca, ni tenga arco. Y que, además, me den las tramas menos graciosas y que por lo tanto no tenga la oportunidad de lucirme. No me importa, en absoluto, aunque se suponía que era yo el protagonista.

Y mentiría si dijera que me importa que hayan contratado a ese cómico joven tan gracioso. Si se creen que soy tan infantil como para enfadarme por eso, es que no me conocen. A pesar de que a él le escriben las frases más graciosas —frases que debería decir yo y que ahora salen de su boca—. No me importa: yo estoy tranquilo y no le doy vueltas a esas cosas.

Y quiero aclarar una cosa: si el otro día me encerré en mi roulotte, provocando casi tres horas de retraso en la grabación fue porque se habían terminado los bizcochitos de chocolate y yo lo dije bien claro: “SIN MIS BIZCOCHITOS DE CHOCOLATE NO GRABO”.