Volver

Cuando acaban las vacaciones volver se conjuga a ritmo de rutinas y buenos propósitos. Ahí van algunos clásicos para elegir

cordon press

Según el calendario el año empieza el 1 de enero, pero el nuevo curso mental a mí no me quita nadie que lo hace en septiembre, cuando acaban las vacaciones y volver se conjuga a ritmo de rutinas y buenos propósitos. Ahí van algunos clásicos para elegir.

Esta vez sí que sí me quito esos kilos acumulados todos ellos —también es tener mala idea— entre la cintura y dónde la columna pierde su nombre.

El próximo verano no me pilla sin haberme convertido en una ironwoman, que ya está bien de jadear solo con mirar la cuesta del metro.

Prometo ver series y películas en ver...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Según el calendario el año empieza el 1 de enero, pero el nuevo curso mental a mí no me quita nadie que lo hace en septiembre, cuando acaban las vacaciones y volver se conjuga a ritmo de rutinas y buenos propósitos. Ahí van algunos clásicos para elegir.

Esta vez sí que sí me quito esos kilos acumulados todos ellos —también es tener mala idea— entre la cintura y dónde la columna pierde su nombre.

El próximo verano no me pilla sin haberme convertido en una ironwoman, que ya está bien de jadear solo con mirar la cuesta del metro.

Prometo ver series y películas en versión original y mejorar ese inglés que tengo más oxidado que la maquinaria del Titanic.

Juro por los Siete Dioses que lucharé como una Stark para conciliar más y mejor.

No permitiré que mi jefe me endose ni un marrón que no sea mío.

De este año no pasa decir más veces "te quiero".

Por nada del mundo faltaré a las citas con los amigos.

Nadie impedirá que persiga mis sueños aunque parezcan imposibles.

Pondré en orden mis finanzas y reduciré gastos absurdos, que maldita pereza da repasar las gangas online a diario por si me pierdo algo.

Leeré al menos un libro al mes aunque signifique batirme en duelo con el cansancio.

No miraré las noticias después de medianoche para evitar que el Brexit, Trump, Kim Jong-un, Rajoy o Puigdemont me quiten el sueño...

Como cantaba Gardel, "tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida". Volver es muy duro.

Sobre la firma

Archivado En