Cartas al director

Liu Xiaobo, un estandarte

No era una persona más, sino el estandarte donde millones de compatriotas habían depositado sus esperanzas de vivir con plenas garantías democráticas. Liu Xiaobo, a quien el reconocimiento del Nobel de la Paz sirvió para endurecer más si cabe la actitud del PCCh, ha muerto a cámara lenta tras una prolongada agonía que se inició con su arresto domiciliario hace más de ocho años, sin que Occidente haya exigido firmemente su liberación durante este tiempo, salvo los últimos meses cuando su precario estado de salud requería de tratamiento en el extranjero. Me avergüenza pertenecer a la misma espec...

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No era una persona más, sino el estandarte donde millones de compatriotas habían depositado sus esperanzas de vivir con plenas garantías democráticas. Liu Xiaobo, a quien el reconocimiento del Nobel de la Paz sirvió para endurecer más si cabe la actitud del PCCh, ha muerto a cámara lenta tras una prolongada agonía que se inició con su arresto domiciliario hace más de ocho años, sin que Occidente haya exigido firmemente su liberación durante este tiempo, salvo los últimos meses cuando su precario estado de salud requería de tratamiento en el extranjero. Me avergüenza pertenecer a la misma especie de personas que para salvaguardar sus espurios intereses económicos prefieren hacer la vista gorda ante un crimen tan execrable.— Daniel García Delicado. Albacete.

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