Un día se las pusieron y pasaron a formar parte de la cultura pop las de Robert Redford, las de Michael Jackson, las de Julio Iglesias, las de Kennedy...
Qué gafas lleva. En las últimas décadas, el solista de U2 ha acudido a firmas muy diversas en busca del mismo arquetipo: montura al aire (solo tiene el puente), de pantalla (es decir, con una única lente continua que se prolonga en el puente) y con lentes coloreadas.
Por qué son icónicas. Porque a día de hoy resulta inconcebible imaginar al intérprete de 'With or without you' sin esta especie de parapeto permanente que muchos artistas emplean como forma de luchar contra el miedo escénico. Lucidas por un hombre conocido por su compromiso social y político, demuestran que divertirse no es sinónimo de frivolidad.GettyQué gafas lleva. Un modelo de Carrera en la serie 'Miami vice' (1984).
Por qué son icónicas. Las Carrera, surgidas como un homenaje a la legendaria competición de rally Carrera Panamericana, son hoy un icono imprescindible para entender el glamour de la óptica deportiva y de buena parte de la cultura popular de los años ochenta. En 'Miami vice', la estilista Milena Canonero revolucionó el estilo mundial a base de trajes ligeros, camisas estampadas y solapas anchas. También puso de moda gafas como estas, que aún hoy siguen siendo uno de los diseños más solicitados de Carrera.Sipa Press OlycomQué gafas lleva. Tim Roth en el clásico de Tarantino 'Reservoir Dogs'. Lleva unas Ray-Ban Clubmaster.
Por qué son icónicas. Las Clubmaster, inspiradas en el mundillo bohemio e intelectual de los años cincuenta, se han convertido en los últimos años en una apuesta segura de la firma óptica más famosa del mundo. Su montura, que combina acetato y metal, es un clásico 'millennial' gracias a una fórmula híbrida con un toque intelectual.
Qué gafas lleva. El escritor y periodista de lo salvaje Hunter S. Thompson lleva una versión olvidada de las Ray-Ban Aviator con lentes amarillas y una pieza de acetato blanca en el doble puente.
Por qué son icónicas. El gurú máximo del periodismo 'gonzo' de los años setenta, Hunter S. Thompson, se confeccionó una imagen a la altura de su leyenda: ese 'look' incluía sus sempiternas gafas de sol, que llevaba tanto en interior como en exterior (en la imagen aparece a mediados de los noventa con Johnny Depp y Vincent Gallo en la fiesta de 25º aniversario de su libro 'Miedo y asco en Las Vegas'). La extravagancia contracultural, bien entendida.GettyQué gafas lleva. Unas Moscot Originals con lentes violeta.
Por qué son icónicas. El actor más elusivo del cine actual, Johnny Depp, se camufla siempre en público, como cabe esperar, tras gafas de sol o con lentes coloreadas. La colección óptica de Depp es digna de un museo, e incluye delirios decimonónicos que parecen salidos de una película de Tim Burton y diseños más identificables, como este. Al igual que Bono o Hunter S. Thompson, es la viva demostración de que el sol no es el único motivo para llevar gafas.GettyQué gafas lleva. Unas Ray-Ban Aviator en la película 'Los tres días del Cóndor' (1975) de Sydney Pollack.
Por qué son icónicas. Porque posiblemente sean las gafas de sol más reconocibles del siglo XX. La gafa de aviador, nacida en el mundo aeronáutico y caracterizada por su fina montura metálica de doble puente y formas levemente triangulares, ha llegado hasta nuestros días conservando intacto su encanto setentero, militar y viril hasta la parodia. Las ha llevado todo el mundo, desde Bianca Jagger hasta George Michael. Hoy siguen siendo un éxito seguro de la firma óptica estadounidense Ray-Ban.Getty
Qué gafas lleva. Unas inconfundibles Persol 649.
Por qué son icónicas. Porque las 649 son un clásico del siglo XX que cada vez tiene más vigencia entre los nuevos públicos. Porque se reconocen al instante, pero no resultan ostentosas. Porque, ideadas para los conductores de tranvías de Turín en 1957, fueron un símbolo de los sesenta y han llegado incólumes hasta hoy, así que no parece probable que vayan a pasar de moda de la noche a la mañana. Las reconocerá por las hendiduras verticales del puente y por sus detalles metálicos en forma de flecha, aunque hoy la firma de origen estadounidense las declina en distintas versiones, colores y materiales.GettyQué gafas lleva. Las suyas propias. El artista tuvo su propia línea de óptica en los ochenta, pero lo que importa no es la marca, sino el concepto. Y, como concepto, Julio Iglesias no tiene rival.
Por qué son icónicas. Porque sintetizan lo que el autor de 'Hey' simbolizaba para varias generaciones de fans: lujo mediterráneo, relajación, maneras de vividor y ausencia total de prejuicios. Un hombre que trabajaba mucho, pero dando la impresión de estar siempre de vacaciones, y cuyo aspecto –bronceado extremo, ropa 'sport' de tonos claros, gafas de sol– reflejaba ese ideal de ocio cosmopolita y lujoso. Muchos querían parecerse a él, así que lanzar su propia línea de gafas (llamadas Julio Iglesias: si busca en eBay aún encontrará joyas) parecía una buena idea.GettyQué gafas lleva. Tamaño reducido, fina montura metálica y lentes pequeñas y redondeadas. Quevedo en 1971.
Por qué son icónicas. Porque John Lennon fue una de las primeras (y últimas) celebridades capaces de volver relevante todo aquello que tocaba. En una época (los setenta) de diseños ostentosos y formas extravagantes, casi caricaturescas, las gafitas de Lennon son casi un ejercicio de ascetismo. No son ni deportivas, ni retro ni excéntricas. Tienen algo de intelectual, pero también un toque de color. Y están en el origen de la reivindicación 'hipster' de las lentes redondas.GettyQué gafas lleva. Sin marca identificables, pero de montura cuadrada y tamaño generoso.
Por qué son icónicas. Porque la imagen de Mastroianni con gafas de sol (en 'Matrimonio a la italiana' y '8 1Ž2', por ejemplo) son la génesis de esa curiosa alianza consistente en llevar lentes oscuras con traje de sastrería. El actor italiano más influyente (en términos estilísticos) del siglo XX consagró la imagen del caballero dandi, algo frívolo y aparentemente desengañado, que esconde su cinismo (y su resaca, sufrida siempre con elegancia) tras la sombra de las lentes. Si intenta entender por qué siempre que imaginamos a un italiano lo visualizamos así, la respuesta es la misma que gritaba Anita Ekberg en 'La dolce vita': “Marcello”.GettyQué gafas lleva. No hay duda: unas Persol 714.
Por qué son icónicas. Porque el actor con mejor pinta de los años sesenta, Steve McQueen, las llevó en 'El caso de Thomas Crown', una de las películas con mejor pinta de la historia. Las 714 nacieron como una variante plegable de las 649 y se convirtieron en un icono de la década prodigiosa y en compañeras inseparables de McQueen, que solía utilizarlas también en su vida privada. Hoy siguen a la venta, e incluso existe una réplica casi exacta de las gafas favoritas del actor estadounidense.GettyQué gafas lleva. Unas Oakley.
Por qué son icónicas. Porque, en el mundo del motor, las elecciones estilísticas son miradas con lupa (nunca mejor dicho). Valentino Rossi ha empleado frecuentemente diseños de Oakley, una firma de origen californiano que, desde los años setenta, ha producido auténticas joyas de la óptica deportiva como las Frogskin. Tanto unas como otras llevan impresa la marca de la casa en un diseño flexible, con materiales de alto rendimiento, líneas deportivas (pero no ostentosas) y detalles en colores brillantes que delatan su origen técnico.GettyQué gafas lleva. Dos modelos de Ray-Ban Predator (2027 y 2030) que se hicieron casi tan famosas como los desmemorizadores que empleaban en 'Men in black'.
Por qué son icónicas. Porque, aunque ahora pocos lo recuerden, 'Men in black' fue uno de los grandes éxitos estilísticos de finales de los noventa. La mezcla de gafas de sol futuristas, traje y corbata negros y camisa blanca dieron origen a varias generaciones de hombres vestidos como guardaespaldas. E incluso influyeron en fenómenos tan castizos como 'Caiga Quien Caiga', aquel glorioso informativo satírico en el que las gafas de sol con montura de acetato negro se convirtieron en todo un icono que sobrevive aún hoy en nuestro subconsciente colectivo.GettyQué gafas lleva. Voluminosas, con montura metálica, doble puente e inspiradas en el mundo automovilístico. Michael Jackson era muy aficionado a los diseños de Ray-Ban, pero esto parece ser una canita al aire.
Por qué son icónicas. Porque, en su búsqueda de privacidad y en el pánico social que le dominó hasta el fin de sus días, Jackson supo convertir su aspecto personal en una auténtica coraza inexpugnable. Las gafas de sol que empleaba desde joven en sus apariciones públicas cumplían la misma función protectora que los guantes, la mascarilla o las prendas extravagantes: llamar la atención y desviarla al mismo tiempo. Hoy resultan excesivas, pero los ochenta (esta foto es de 1984) fueron así de llamativos.GettyQué gafas lleva. De montura gigante, lentes en forma de concha y formas extravagantes.
Por qué son icónicas. Porque las gafas de sol en el escenario no son patrimonio exclusivo de estrellas del pop con ganas de hacerse los raritos. Miles Davis, toda una leyenda del jazz, solía llevar diseños tan voluminosos como este en sus últimas apariciones públicas. Hoy serían muy difíciles de llevar, porque resultan demasiado exageradas y no favorecen demasiado, pero la imagen pública es lo que tiene…GettyQué gafas lleva. Una Oakley futuristas ceñidas a la parte superior de la cabeza, y no a los laterales.
Por qué son icónicas. Porque todos los Juegos Olímpicos tienen sus iconos de estilo (involuntarios o no), y este velocista de Trinidad y Tobago que fue medalla de plata en los 100 metros de Sídney 2000 se convirtió en la estrella de aquellas olimpiadas gracias a esta creación imposible destinada a hacerle aún más aerodinámico (se ve que las patillas laterales son un auténtico lastre) y, sobre todo, a acaparar fotografías. Ya lo dice su perfil de Wikipedia: “Su principal característica eran las gafas que usaba”. El futuro (y las medallas) son de los valientes.GettyQué gafas lleva. Unas Ray-Ban Wayfarer
Por qué son icónicas. Porque “Wayfarer” es la segunda palabra (la primera es “aviador”) cuando alguien piensa en gafas de sol icónicas e inconfundibles. Este diseño de Ray-Ban, presentado por primera vez en 1952, muestra cómo sacar partido al acetato con una silueta reconocible, detalles metálicos y multitud de acabados posibles. Aquí, Kennedy las lleva en una declaración de intenciones sport y relajada. Desde entonces, las Wayfarer es un clásico de la cultura pop.Getty
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