El afán de Puigdemont y Junqueras

“¿Debería Cataluña ser un país independiente? Sí o no”. Esa es la pregunta que Puigdemont y Junqueras sueñan para todos los catalanes que quieran responderla. Y, con cara y letra de niños buenos, han pedido que su procés tenga cierto paralelismo con el escocés. Para ello, en un claro alarde de ocultar parte de la verdad han acusado al Gobierno del PP, al PSOE y a Ciudadanos de no querer sentarse a su mesa, de ejercer el derecho a no dialogar, de utilizar la pulsión populista y simplona para judicializar la vía secesionista, y de abandonar a todos los catalanes, independentistas o no. ...

“¿Debería Cataluña ser un país independiente? Sí o no”. Esa es la pregunta que Puigdemont y Junqueras sueñan para todos los catalanes que quieran responderla. Y, con cara y letra de niños buenos, han pedido que su procés tenga cierto paralelismo con el escocés. Para ello, en un claro alarde de ocultar parte de la verdad han acusado al Gobierno del PP, al PSOE y a Ciudadanos de no querer sentarse a su mesa, de ejercer el derecho a no dialogar, de utilizar la pulsión populista y simplona para judicializar la vía secesionista, y de abandonar a todos los catalanes, independentistas o no. La tinta se les ha terminado para escribir que Escocia fue independiente hasta 1707 mediante un tratado que acepta su revocación. Conscientemente no han querido continuar con su caligrafía para destacar que la Constitución española prohíbe lo que tanto ansían, al considerar el Estado indivisible. Tampoco han permitido que leamos que llevan años utilizando fondos públicos para fomentar un catalanismo que, lejos de ser entendido como un hecho autonómico constructivo, persigue alienar voluntades contra la —según ellos— represiva España.— Luis Alberto Rodríguez Arroyo. Santo Tomás de las Ollas (León).