Arco sin salir de casa

La (gran) fiesta del arte. Arco se ha declinado en una sucesión de fiestas que han acompañado a la feria de arte contemporáneo de Madrid como si fuera una semana grande del arte. Martes, fiestorro con el presidente Macri y Juliana Awada en La Moraleja. Lugar: domicilio particular. Santo y seña: obras de arte, próceres de más allá del atlántico, argentinos afincados en España y algunos (pocos) españoles. Mezc...

La (gran) fiesta del arte. Arco se ha declinado en una sucesión de fiestas que han acompañado a la feria de arte contemporáneo de Madrid como si fuera una semana grande del arte. Martes, fiestorro con el presidente Macri y Juliana Awada en La Moraleja. Lugar: domicilio particular. Santo y seña: obras de arte, próceres de más allá del atlántico, argentinos afincados en España y algunos (pocos) españoles. Mezcla con mucha mezcla, que es lo que mejor funciona. Mini crepes rellenas de dulce de leche y camareros tocados con gorritos con bandera argentina o bandera española. Ambiente elegante pero decontracté, gracias al arte, que todo lo iguala.

Festejos y más festejos. Eso fue el martes, porque el miércoles ya hubo doble y triple ración, y eso que la fauna artística y aledaña venía tocada de la noche anterior. A destacar, la party del Club Matador y la tradicional recepción del embajador francés, siempre multitudinaria, entre tapices gobelinos y boiseries. A sus canapés, nuestro querido Comidista los maridaría en un menú con espárragos dos salsas y pechugas Vilaroy. Todo muy vieja Francia. Y ya el jueves, francamente tocados, dos fiestas más, también en casa: Aravaca y centro de Madrid. Al furor por las casas añadamos que el pijama es tendencia en el dress code noctámbulo. Y sin necesidad de ser Hugh Hefner. Todo muy doméstico.

Y todo en casita. El arte y la moda se han puesto de acuerdo: las mejores fiestas se hacen en casa. Por supuesto, en casas con aforo para albergar la convención de móviles que se celebra en Barcelona, pero casas, con anfitriones de verdad y que consiguen que todo el mundo se sienta… como en casa. Para rematar la semana, el viernes, ya fuera del circuito artístico, otra fiesta. Convocaban Carolina Herrera de Báez, Taylor Hill y la hija de Kim Basinger y Alec Baldwin, Hailey Baldwin. ¿Adivinan dónde? En casa.