De la gala del Met a organizar la toma de posesión de Trump
Stephanie Winston, que trabajó con Anna Wintour en ‘Vogue’, es la elegida por su amistad con la que la nueva primera dama
La organizadora de eventos a la que Michelle Obama apodó “general Winston” se encargará de los actos de la investidura de Donald Trump. Pero no lo tiene fácil para seducir al mundo del espectáculo. Anna Wintour, que no es precisamente la imagen del desaliño, dijo de ella que “siempre va inmaculada” y que “consigue que todo el mundo a su alrededo...
La organizadora de eventos a la que Michelle Obama apodó “general Winston” se encargará de los actos de la investidura de Donald Trump. Pero no lo tiene fácil para seducir al mundo del espectáculo. Anna Wintour, que no es precisamente la imagen del desaliño, dijo de ella que “siempre va inmaculada” y que “consigue que todo el mundo a su alrededor se sienta hecho un desastre”. Stephanie Winston Wolkoff, hija adoptiva del heredero de las joyerías Harry Winston y antigua organizadora de eventos de Vogue, incluida la fastuosa gala del Metropolitan que se celebra cada primer lunes de mayo, será la encargada de orquestar los fastos de la toma de posesión de Donald Trump el próximo 17 de enero. De momento, se la ha visto ya en la Torre Trump, cruzando el ya famoso lobby dorado junto a Tom Barrack, el jefe del comité de investidura.
El New York Post anticipó la noticia que ella no ha confirmado pero se da por hecha, dada la cercanía de Winston Wolkoff con Melania Trump. Al parecer, ambas quedan para comer una vez a la semana desde hace 10 años y la organizadora de eventos y su marido, heredero de una familia de constructores, son huéspedes habituales en Mar-a-Lago, la mansión de 126 habitaciones que el presidente electo de EE UU tiene en Florida. En una entrevista a la revista Du Jour durante la campaña, Winston Wolkoff declaró: “No subestimen a Melania todavía solo porque es tímida y reservada. Tiene mucha seguridad y no siempre está de acuerdo con todo lo que dice Donald. Son una pareja poderosa y dos compañeros de equipo. […]Siempre dice que cuando llegue el día estará a la altura”.
La excolaboradora de Wintour se ganó el apelativo de “general Winston” por manejar con mano de hierro la lista de invitados de la gala del Met, que suele reunir a más celebridades que los Oscar, los Grammy y todas las semanas de la moda juntas. Un perfil muy laudatorio que publicó sobre ella el New York Observer —diario de Jared Krushner, marido de Ivanka Trump— decía: “[La gala] Buscaba la excelencia y nunca aceptaba un no como respuesta”.
En su nuevo cometido, es probable que tenga que acostumbrarse a oír más de un “no”.
Si artista invitado
Por el momento, no hay artistas confirmados para actuar en la investidura y no parece que haya muchos dispuestos a honrar al nuevo presidente. El equipo encargado del traspaso de poderes insinuó que Elton John actuaría y este se apresuró a negarlo. “Ni en un millón de años”, recalcó. The Rolling Stones también han dicho que no les esperen, a pesar de que la campaña de Trump adoptó You Can’t Always Get What You Want como himno extraoficial, para disgusto de Mick Jagger. Un panorama muy distinto al de hace cuatro años, cuando Barack Obama fue reelegido y Beyoncé cantó el himno de Estados Unidos antes de su juramento, Kelly Clarkson y James Taylor actuaron después y Alicia Keys, Marc Anthony y la estrella del country Brad Paisley se contaron entre los muchos artistas que amenizaron los bailes oficiales en Washington. Los músicos que han mostrado su apoyo a Trump dan para una lista corta y ecléctica: Ted Nugent, Kid Rock, Lynryd Skynryd, Loretta Lynn y Azealia Banks. La revista Billboard especuló que lo más probable es que el comité organizador desista de intentar seducir a estrellas y opte por que toque una banda militar.
Si, como se cree, Winston Wolkoff utiliza sus contactos en el mundo de la moda —tras dejar Vogue ejerció dos años como directora de moda del Lincoln Center, lo que en la práctica implica supervisar la Semana de la Moda de Nueva York— para ejercer de consejera de Melania Trump en este apartado, también le espera una tarea complicada. Tom Ford y Marc Jacobs no quieren vestirla. Por contra, Tommy Hilfiger, Thom Browne y Diane Von Fürstenberg, conocida demócrata, aseguran que lo harían por respeto a la institución.