Suciedad en la capital
Madrid no está sucio, está mugriento. Y mira que lo siento, pues es mi ciudad y me apena verla así. A la falta de educación cívica de los ciudadanos se suma la escasa limpieza por el personal contratado. Me asombra igualmente la falta de sensibilidad de algunos, que no ven lo que pisan y respiran. La calle de Alcalá, desde Ventas a Canillejas, tramo que recorro a menudo, es repugnante. Los bordes de los edificios, las baldosas rotas a veces, el caos del tráfico. Supongo que nada tiene que ver con los barrios ricos como la Moraleja, Conde de Orgaz o la tan famosa Finca blindada. La gen...
Madrid no está sucio, está mugriento. Y mira que lo siento, pues es mi ciudad y me apena verla así. A la falta de educación cívica de los ciudadanos se suma la escasa limpieza por el personal contratado. Me asombra igualmente la falta de sensibilidad de algunos, que no ven lo que pisan y respiran. La calle de Alcalá, desde Ventas a Canillejas, tramo que recorro a menudo, es repugnante. Los bordes de los edificios, las baldosas rotas a veces, el caos del tráfico. Supongo que nada tiene que ver con los barrios ricos como la Moraleja, Conde de Orgaz o la tan famosa Finca blindada. La gente modesta debería tener derecho a vivir con cierta dignidad y exigir otra actitud a sus conciudadanos y gestión a su Ayuntamiento. Tengo la sensación de que a muchos no es que no les importe, sino que no lo perciben. Les parezco una gruñona y me han llegado a decir que si no me gusta, no mire o me vaya por otra calle. Pero ¿a cuál? Capítulo aparte se necesitaría para hablar de los residuos orgánicos de los perros. Qué pena.— Julia Villasevil Esteban. Madrid.