Editorial

Mucho más que un acuerdo

El entendimiento entre EE UU y Rusia ha hecho posible el anunciado alto el fuego en Siria

El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, anuncian el acuerdo sobre Siria.MARTIAL TREZZINI (EFE)

El acuerdo de alto el fuego alcanzado por EE UU y Rusia para que los rebeldes sirios y el régimen de Bachar el Asad frenen —aunque sea de manera provisional— la carnicería que desangra Siria desde hace cinco años es una buena noticia desde varios puntos de vista. Si su puesta en marcha, mañana, se hace realidad, puede suponer un importante punto de inflexión en un conflicto y tener repercusiones mucho más allá de las fronteras en las que ha tenido lugar.

En primer lugar, sin duda, está el aspecto humanitario. El acuerdo será ya útil si simplemente alivia el martirio de decenas de miles ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El acuerdo de alto el fuego alcanzado por EE UU y Rusia para que los rebeldes sirios y el régimen de Bachar el Asad frenen —aunque sea de manera provisional— la carnicería que desangra Siria desde hace cinco años es una buena noticia desde varios puntos de vista. Si su puesta en marcha, mañana, se hace realidad, puede suponer un importante punto de inflexión en un conflicto y tener repercusiones mucho más allá de las fronteras en las que ha tenido lugar.

Editoriales anteriores

En primer lugar, sin duda, está el aspecto humanitario. El acuerdo será ya útil si simplemente alivia el martirio de decenas de miles de personas que viven atrapadas por los combates. Un enfrentamiento en el que se han violado todas las convenciones internacionales de la guerra, tanto sobre el trato a la población civil —incluyendo los ataques con armas químicas por parte del Gobierno de Damasco— como a los prisioneros.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En segundo término, los sirios podrán enfrentarse a un terrible enemigo que está sacando el máximo provecho de todo el conflicto y niega la misma existencia de Siria como país independiente: el Estado Islámico. En un momento en el que está cosechando importantes derrotas en Irak, lo último que le conviene al régimen de terror del ISIS es ver cómo los sirios dejan de combatir entre ellos y pueden centrarse, apoyados de forma contundente por la comunidad internacional, en eliminar a las fuerzas islamistas en su territorio.

Otro punto importante es la repercusión positiva que este acuerdo tendrá en el incesante flujo de refugiados, responsable en parte de una crisis política y de seguridad sin precedentes en Europa.

Finalmente, pero también crucial, el dato de que el entendimiento entre EE UU y Rusia haya hecho posible el acuerdo. La colaboración entre Washington y Moscú resulta determinante en la estabilidad mundial y el deseable éxito del alto el fuego en Siria es un buen ejemplo de ello.

Archivado En